Todo el mundo supongo que conoce
a Sancho Pancha, el fiel “escudero” del pobre loco Alonso Quijano, más
popularmente conocido como don Quijote.
Pues bien, ¿qué ocurriría si alguien nos dijera que Sancho Panza pudo
muy bien existir realmente?.
Eso
es al menos lo que sostienen, tanto el historiador Francisco Javier Escudero
como la arqueóloga Isabel Sánchez Duque, partidarios de la realidad de todas
las anécdotas relatadas por Cervantes en su celebérrima obra. De hecho, han
encontrado unos vestigios arqueológicos en Mota del Cuervo, concretamente
cercanos a la ermita de Manjavacas, que pervive en la actualidad, que consideran que
son los restos del antiguo mesón medieval en el que don Quijote se armó
caballero.
Pero no sólo eso, sino que
algunos personajes de la obra realmente existieron. Por ejemplo, en cierto
momento se cuenta cómo unos caballeros, los Acuña, intentaron matar a los
Villaseñor. Pues bien, estos dos académicos han dado con documentos en archivos
que constatan un duelo a lanzazos entre Pedro de Villaseñor y Francisco de
Acuña en 1581, en un tramo de la calzada del Toboso a Miguel Esteban. Lo más
curioso es que ambos vestían protectores similares a las de los caballeros
medievales (yelmos, cotas,…). Ocho años antes otro Villamayor, Diego en este
caso, fue atacado en el mismo camino. Pedro de Villaseñor era amigo de Miguel
de Cervantes, como él mismo plasmó en su obra “Los trabajos de Persiles y
Segismundo”, por tanto, los dos investigadores se plantean si pudo Cervantes
conocer los altercados por boca de su amigo y usarlos en su obra. De hecho, en
este primer incidente de 1573 las autoridades competentes detuvieron al regidor
Rodrigo Quijada que en opinión de ambos investigadores pudo dar la idea del
apelativo “Quijote”. De él hablan diversos documentos conservados en el Archivo
Nacional, si bien no se percibe una buena impresión de este personaje. Por ello cree Escudero
que pudo Cervantes usarlo para parodiar a los rivales de su amigo Villamayor.
El cronista Alfonso Ruíz Castellanos aporta como dato el fallecimiento de
Quijada en 1573.
Por su parte, Sabino de Diego ha encontrado en los archivos parroquiales de Esquivias (en el libro de bautismos número 1, folio 41, tercera inscripción en el anverso) un acta de nacimiento de Sancho Gaona (aparece un detalle en la imagen con la palabra “Sancho” escrita a la izquierda del texto), quién cree que era el verdadero Sancho Panza cervantino.
Tal
como informa el documento, Sancho Gaona, nacido en 1569, tuvo de padrino en el
bautizo al clérigo Juan de Palacios, tío de la esposa de Miguel de Cervantes,
Catalina de Salazar y Palacios. Por su parte, los padres de Sancho eran
padrinos de la hija que tuvo Benardino Ricote. Curiosamente en el Quijote
figura también un morisco amigo de Sancho Panza, apellidado Ricote, apellido
poco usual en la época. El investigador Sabino de Diego cree que todos estos
elementos refuerzan a Sancho Gaona como candidato a ser el verdadero Sancho
Panza y añade que en Esquivias siempre se han referido a este personaje
quijotesco como “tío Zancas”. De la misma forma, Sabino de Diego cuenta con
documentos que cree que demuestran que otro personaje de la novela cervantina
apodado “el Vizcaíno”, en realidad era Diego Ramírez. En fin, que por todos estos
adelantos merecerá la pena aguardar a las publicaciones que tanto Francisco Javier
Escudero e Isabel Sánchez Duque, así como Sabino de Diego van a realizar plasmando
sus investigaciones y conclusiones.
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