martes, 9 de diciembre de 2014

El mito del vellocino de oro pudo basarse en hechos reales


  ... O eso es al menos lo que creen los arqueólogos croatas al comprobar que en la antigüedad de su país, en tiempos contemporáneos a la Grecia Clásica en la que surgió el mito del vellocino de oro y los Argonautas, pudo existir realmente dijo objeto.

            Y es que la arqueología ha demostrado que en Croacia, en la región minera de Svaneti, en el Caúcaso Meridional (NW de Georgia), existían vetas de cuarzo aurífero que al no ser explotado por lo complicado de su extracción, el oro terminaba en forma de pequeñas pepitas en los ríos formando un tipo de yacimiento denominado “placeres”. Se originaban cuando las aguas erosionaban los sedimentos que acababan incorporados a los cursos fluviales donde eran arrastrados, golpeados, pulidos,… Al ser muy denso, el oro terminaba precipitando en el lecho fluvial. Una vez allí, los primitivos mineros, provistos con vellocinos o pieles de ovejas, hacían circular las aguas del arroyo a través de estas pieles (vellones) quedando las pequeñas pepitas de oro enganchadas entre las lanas. Luego, con mucha paciencia, se extraía de ellas y se procedía a su comercio.

            Hace ya mucho tiempo que distintos autores han pretendido identificar lugares ddel Mar Negro en los relatos de Jasón y los argonautas. De hecho, las amazonas (mujeres guerreras que se cortaban el pecho derecho para poder disparar sus flechas con total precisión) se ubicaron durante mucho tiempo en algún lugar de la actual Turquía.


El mito de Jasón y los navegantes de Argos (o Argonautas)
            En la leyenda griega, Jasón necesita hacerse con el Vellocino de Oro para coronarse rey de Yolcos, en la provincia griega de Tesalia. Apolonio de Rodas fue el primero que habló de este relato en su obra llamada Argonauticas, ya que el barco donde viajen los personajes se llamará Argos. Entre los argonautas encontraremos grandes héroes y hasta semidioses como Heracles (que morirá en este viaje), Teseo, Orfeo (el que apaciguaba a las fieras con su música), Hilas, Meleagro, Peleo o Pólux, entre otros muchos. De hecho este relato se fue transformando tanto con el tiempo que de los 55 héroes mencionados por Apolonio de Rodas se pasarán a 67 citados por otros o incluso a los 11 a los que los reduce Píndaro.
            El padre de Jasón, rey de Tesalia, Esón, fue asesinado por su hermanastro Pelías. La madre viuda de Jasón, temerosa de Pelías, finge la muerte del bebé a los pocos días de su nacimiento entregándoselo al centauro Quirón que lo cuida y entrena en el arte de la guerra. Desconfiado Pelías por tan buen golpe de suerte, al fallecer el posible verdadero príncipe del trono de Tesalia, acude al oráculo de Delfos donde la sibila le previene de un secreto joven príncipe que calce una sola sandalia.
            Veinte años más tarde, Jasón regresa a reclamar su trono y poco antes de llegar a la ciudad se topa con una mujer anciana que ha caído al río y lucha por no ahogarse. El joven la rescata, perdiendo una sandalia en el incidente y llegando al palacio ante Pelías calzando un único zapato. El usurpador no puede matar al joven ya que violaría las normas de hospitalidad y, recordando un antiguo sueño que le decía que debía restablecer el honor de un antepasado asesinado en la Cólquide, Frixo, recordó que éste llegó a aquel lugar en un vellocino de oro que quedó en un árbol tras ser asesinado. Pensando que Jasón moriría en el empeño, acepta públicamente entregarle el trono si el joven trae los restos de Frixo y su vellocino.


Una ruta hasta el Mar Negro
            Cada vez son más los académicos convencidos de que este viejo mito relata la ruta desde la antigua Tesalia hasta llegar al sur del Mar Negro, donde se situaría la antigua Cólquide. Posiblemente Homero se inspiró en este relato de viajes para construir su famosa Odisea, relatando el viaje seguido por Odiseo (Ulises) tras partir de Troya y llegar finalmente a su reino en Ítaca (donde paradójicamente, de acuerdo con la arqueología, nunca ha existido ningún palacio o construcción griega alguna). De hecho, son muchos los que ven en el relato de Jasón un precedente de lo que estaría por venir en Troya, con griegos y asiáticos (turcos) rivalizando por el control de las rutas comerciales entre el Mar Negro y el Mar Egeo.


Reminiscencias de antiguas costumbres mineras
            Pues bien, precisamente la antigua Cólquide hacia donde se encamina el joven Jasón “y sus valientes” se ubicaba en la actual zona de Croacia en la que se ha descubierto la costumbre de usar pellejos de ovejas para labores mineras relacionadas con la extracción de oro. De hecho en Svaneti los geólogos aún ubican concentraciones relativamente importantes de ese preciado metal, donde persisten las cicatrices dejadas por antiguas minas. Para acrecentar las “pruebas”, en una excavación arqueológica en Svaneti se desenterró un antiguo ídolo de una olvidada deidad con cuerpo de pájaro y cabeza de cordero realizada en bronce (recordemos que pulido brilla como el oro). Por todas estas pruebas, a finales del mes pasado el geólogo croata Avtandil Okrostsvaridze (Instituto de la Tierra, Universidad Estatal de Ilia, Georgia) defendió públicamente su creencia de que el vellocino de oro fue la consecuencia del impacto que los vellones repletos de pepitas de oro causaron en la expedición griega al Mar Negro.


…O el relato de un viaje iniciático hacia la madurez
            El mito de Jasón y los argonautas ha sido analizado desde diversos puntos de vista. Tal vez el más curioso sea el publicado en el revista Gerión (de la Universidad Complutense de Madrid), en su número 5 de 1985 y que puedes leer o descargarlo en formato pdf picando aquí.


…O incluso un viaje a las islas Canarias a través del Mediterráneo
            Ni más ni menos es la teoría que se sostiene en la página web de la British Naval History o Historia naval Británica y que puedes ver aquí
  De hecho acompañan su información con el mapa que acompaña estas líneas, basado en los análisis y teorías del conservador de mapas antiguos, Mike Athanson.
   Como no podía ser de otra forma, el viaje pasaría también por las islas Británicas.







Una última cuestión
            Es sabido que todos nuestros reyes pertenecen (y han pertenecido desde su fundación en 1429) a la llamada orden del Toisón de Oro, otorgándoles igualmente el honor de pertenecer a esta orden a las personalidades que así lo consideren. Pues bien, como observamos en la imagen de nuestros dos reyes actuales, el Rey Padre D. Juan Carlos I y el rey Felipe VI portando el distintivo de la orden de la que son sus maestres principales (resaltadas en amarillo), el Toisón de Oro es precisamente una representación del Vellocino de Oro. ¿Por qué?¿Hay tal vez más interpretaciones?.


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