Mostrando entradas con la etiqueta curiosidades históricas. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta curiosidades históricas. Mostrar todas las entradas

martes, 2 de septiembre de 2025

Corinto y sus increíbles avances

     Aunque es una ciudad de sobras conocida, no quiero dejar pasar la oportunidad para reconocer algunos de los grandes avances que se realizaron en esta población y que por ellos, en gran parte, llegó a alcanzar la fama que tuvo en la antigüedad.



Uno de los elementos más destacables de estas majestuosas ruinas es el templo de Apolo.

            Y es que la ciudad de Corinto, en el mar jónico, en Grecia, posee raíces que se remontan al neolítico. Su posición privilegiada le permitió ir creciendo pasando de ser una ciudad-estado en la antigua Grecia, a una de las urbes más importantes en la época dorada del imperio romano, un lugar clave en las historias bíblicas de San Pablo (a los Corintios) y continuar ganando fama y poder económico hasta llegar a ser una gran metrópolis en el siglo octavo.

            Como decimos, muy probablemente gran parte de esta fama se deba a su acertada ubicación, sobre un estrecho itsmo que conecta la península del Peloponeso con el continente europeo.

            Entre los múltiples restos arqueológicos de distintas eras, destacan los hallazgos del que parece ser un gran puerto comercial que poco tenía que envidiar al afamado de Cesarea marítima, en Israel, y que como se detalla en uno de los capítulos de mi libro “Relatos bíblicos a través de las Ciencias de la Tierra” (2021), fue construido por el rey Herodes con todo tipo de innovaciones, a escalas mastodónticas, con materiales de lujo y gran calidad e incluyendo, como elemento base, un tipo de hormigón que fraguaba bajo el agua.



Se ha destacado con flechas la ciudad actual de Corinto y la antigua (Acrocorinto). También puede verse en la imagen derecha el emplazamiento de una inscripción al emperador romano Nerón, en el famoso Canal de Corinto.

            Si nos aproximamos más a la zona de los puertos próximos a Corinto, encontraremos una zona denominada “Doilkos”. Allí se pueden ver los restos de una amplia calzada de sólidas losas, que se adentraba en el mar, tras ir hasta el pie de playa. Pues bien, esta impresionante calzada son los restos de uno de los mayores avances de la antigüedad, desarrollado por un sabio griego con visión de futuro, llamado Periandro El Tirano (siglo VII a.C., hijo y sucesor de Cípselo, uno de los “Siete Sabios de Grecia”).

            Pues bien, consciente como era Periandro de los peligrosos afloramientos rocosos en el mar que rodea a la península del Peloponeso, de sus a veces caprichosas corrientes y de la necesidad que tenían numerosos marineros y comerciantes de tener que bordear toda la península del Peloponeso para llegar al “otro mar”, al otro lado del istmo, se le ocurrió la genial idea de construir una amplia y sólida calzada por la cual las embarcaciones pudieran acortar horas de peligrosas jornadas de viaje, siendo transportadas sobre maderas y tiradas por bueyes o esclavos, campo a través.


Aún pueden apreciarse los restos de la calzada de Periandro, su ingeniosa “carretera para barcos”.

De esta manera, los cerca de 700 kilómetros a realizar por mar bordeando la península del Peloponeso se acortaban en unos 6,34 kilómetros por tierra.

            A juzgar por los restos que persisten de esta titánica obra, el gasto en hombres y dinero tuyo que ser alto, aunque nada comparable a las riquezas que entraron a las arcas de la ciudad por hacer uso de este invento.

            Así, Periandro (aprox. 627-587 a.C.) se adelantó milenios a la confección del famoso Canal de Corinto, que uniendo ambas costas en línea recta permite el paso de buques, desde que se inaugurara en 1893 (las obras se iniciaron en 1882).



 

        Ahora bien, se ha citado una inscripción del emperador Nerón y es que a pesar de la mala fama de la que goza este personaje, más de uno se sorprenderá al saber que ya durante su mandato ordenó que se iniciaran las obras de tal canal.

Efectivamente, cuando en el siglo XIX se comenzó a perforar la roca para construir el famoso Canal de Corinto, se descubrieron evidencias de obras similares acometidas hacia el 67 antes del cambio de era. Sin embargo, Nerón murió poco después y su ambicioso plan se fue con él. Mucho antes, también Julio César pensó en lo práctico y socorrido que habría resultado este proyecto, de llevarse a cabo.

           Pero no es solo este descomunal puerto comercial del que gozó la metrópolis en su momento de apogeo, ni el gran templo a Apolo,  ni la ambiciosa calzada de Periandro, u otros restos señoriales los restos más imponentes de Corinto, pues parece ser que cada gobernante trató de competir con el anterior en la realización de obras que por solo una de ellas, la ciudad habría gozado de gran fama.

           De hecho, existen otros restos en los que tampoco suele reparar mucha gente, abandonados en medio del campo, junto al vistoso canal.



 

      Se le conoce como “Muro de Hexamilión” y estos restos corresponden nada menos que a una imponente fortificación, tipo el Muro de Adriano, que los romanos alzaron en el siglo V de nuestra era para mantener a raya a los godos. Poseía un grosor de tres metros y una altura de 7-8 metros, uniendo los más de 150 torres defensivas que se alzaban a lo largo de todo el recorrido, de costa a costa, con el fin de aislar la península del Peloponeso, con la ciudad de Corinto (a este lado del muro), del continente con todo el movimiento de pueblos que supuso el avance de los Godos y de los Hunos, causando grandes destrozos por el Imperio Romano.

        Todo esto son “solo” algunas de las maravillas que aún se conservan, aunque sea mínimamente, en el yacimiento de Corinto y en sus alrededores, así que si alguna persona afortunada dispone de tiempo libre para revivir antiguas maravillas del mundo antiguo, sin duda esta visita es una a tener muy en cuenta.



jueves, 28 de agosto de 2025

NUEVO LIBRO DISPONIBLE. Los habitantes del olvido. Historias Fantásticas XXIX


      Conforme la Ciencia avanza y los límites del desconocimiento retroceden a su paso, ocurre un hecho tan recurrente como sorprendente en la sociedad humana: las creencias en seres mágicos, las supersticiones y las consultas de adivinos, médiums, videntes, lectores de las manos y de baratas y cartas de tarots se llenan como nunca. ¿Qué extraño anhelo pervive en la psique humana e incluso en el inconsciente colectivo de nuestra especie que tan reacio es a creer que la Ciencia va logrando desentrañar el aparente caos que nos rodea? ¿O es que acaso, en las curvas del espacio-tiempo que estamos desvelando, se ocultan seres y hechos que de vez en cuándo, tal vez por travesura o por atacar a la vanidad humana, desencadenan determinados acontecimientos que no parecen obedecer a las leyes físicas e inamovibles del Universo?

     En este nuevo volumen de la serie Historias Fantásticas se recogen catorce relatos de lectura tan apasionante como desconcertantes y que no muestran, por así decirlo, posibles agujeros en esta malla o retícula que las leyes científicas tejen a nuestros alrededor.
 
Número de páginas: 352 
Idioma: Español

Puede obtener su libro en Amazon, haciendo clic AQUÍ.

miércoles, 6 de agosto de 2025

El pueblo de las brujas de la Alpujarra, en España

¿Sabía el lector que en la alpujarra granadina (sur de España) existe una localidad con fama popular de haber albergado brujas?

Se trata de Soportújar, una población que ha sabido dar la vuelta a su mala fama convirtiéndola en un lugar digno que visitar si se encuentra alguien por estos bellos parajes. Parece que la atracción por las brujas y su idea más o menos romántica, inventada en las últimas décadas, no deja de aumentar como ya se vio en una entrada anterior (en Inglaterra, afectando incluso a la famosa escritora inglesa de novelas románticas, Jane Austen, picar aquí)


Como otras localidades de la Alpujarra, tras la expulsión de los moriscos, allá por el siglo XVI, la zona fue repoblada con gentes llegadas de Castilla y especialmente de la región galaica, llena de tradiciones prerromanas fuertemente arraigadas en la población. Fruto de ello es el nombre de muchas de las localidades refundadas: Capileira, Pampaneira, etc.

Incluso se dice que parte de los que emigraron a estos parajes montañosos andaluces, tan lejos de su Galicia natal, lo hacían porque huían de situaciones de hambrunas e incluso de la mala fama adquirida que hacía insostenible la convivencia con sus vecinos. Entre estas personas estarían mujeres con fama de haber hecho pactos con el diablo para causar el mal de determinadas personas, provocar que sus cosechas se echaran a perder o que su ganado enfermara.

Era costumbre culpar a las brujas de las epidemias que asolaban a la población y al ganado, como se aprecia en la película “En tiempo de brujas”. San Roque, protector contra las enfermedades de la piel, es el patrón de Soportújar.

      Algunas de estas personas, tanto hombres como mujeres, parece ser que decidieron continuar con sus tratos con el Maligno pues se cuenta de ciertos casos que obligaron a la Inquisición a personarse en la localidad por las quejas de vecinos que decían ver a determinadas personas echando mal de ojo…o incluso volando sobre escobas.



Hasta aquí lo que se cuenta pues, para ser justos, no existe documento antiguo ni acta inquisitorial en archivo alguno que mencione algún fenómeno relacionado con la brujería –al menos de manera oficial-, en la zona de Soportújar. Por dicha razón, son varias las personas escépticas que consideran que se trata de un gancho turístico como otro cualquiera y que está resultando ser sumamente acertado, a juzgar por el número de curiosos que se acercan a la población, desde entonces.

El pueblo ha sabido sacar provecho a esta fama de embrujado, transformando el temor que generaba y que hacía que muchos evitaran pasar por él o por sus cercanías, cambiando el nombre de las calles o de zonas (por ejemplo, la Era del Aquelarre, en la parte más elevada del pueblo, que en realidad era el lugar destinado para aventar el grano cosechado, separando la semilla de la paja, y que se ha reinventado como zona en la que se reunían las brujas durante las noches de luna llena) a crear un Centro Temático de la Brujería (donde se habla de este pasado, y de paso, del uso de ciertas plantas medicinales que crecen en la Alpujarra, entre otras cosas), senderos temáticos para recorrer por el pueblo y alrededores, incluyendo una gruta natural reinventada como residencia de una anciana y poderosa bruja que nunca existió allí; y ya dentro de la población, se han colocado estatuas que evocan relatos relacionados con brujas, en distintas culturas.


El pueblo ha sabido reinventarse convirtiéndose en un parque temático de brujas, en lugar de sacar provecho a su entorno natural, que no deja de ser impresionante.

        Así podemos ver la casita de chocolate y gominolas de Hanzel y Gretel, en el relato de los Hermanos Grimm; un Pozo de los Deseos para solicitar lo que se ansíe (aunque cuidado, pues según se dice, puede concederse tal cual si interviene una bruja buena o blanca, o bien totalmente a la inversa de lo solicitado, si lo hace una bruja mala u oscura; una gigantesca Araña tejedora de sueños, que según las leyendas, ardía en el fuego si había una bruja presente; o la casa de la bruja rusa de Baba Yaga (y que aparece en la tercera entrega de la saga de películas de cómic de Hellboy; además de entre todos los personajes folklóricos de los que hablo en mi libro Guía de Lugares y Objetos Embrujados y Malditos, 2022), entre otros elementos.


Además, en agosto se engalana el pueblo con decoración propia de Halloween para festejar la llamada Feria del Embrujo, con eventos para todas las edades, puestos callejeros, etcétera. Suele hacerse la segunda semana de agosto, antes de la celebración del patrón de la población, San Roque (hecho que nos habla de un evento de peste, en algún momento de la historia del pueblo).

 


 

 

 

 

 

 

 

 

 

Eso sí, es indispensable tener en cuenta un comentario sumamente repetido por muchos visitantes: aparcar en los aparcamientos habilitados para ello en la entrada y salida del pueblo si no se desea sumar una multa que pagar a nuestros recuerdos de la visita.

lunes, 16 de junio de 2025

El Modernismo en Novelda, Alicante, España

    De acuerdo con la Historia del Arte, el “Modernismo” alude a un movimiento artístico, cultural y arquitectónico que se desarrolló entre finales del siglo XIX y principios del siglo XX, fundamentalmente por Europa.

            Así, en Francia y en Bélgica se le conocía como “Art Nouveau”, en Alemania “Jugendstil”, en Italia “Liberty” y en España “Modernismo”. La clave era su rotura de estilos con respecto a lo decimonónico.

            En nuestro país no se entendería este movimiento sin la figura de Antonio Gaudí, si bien en mi libro “Descifrando a Antonio Gaudí” (2024) muestro cómo al contrario de lo que se viene sosteniendo, este arquitecto bebió muchísimo del simbolismo y arquitectura románica y gótica de España.

            En esencia, el Modernismo español se caracteriza por el empleo de elementos decorativos de la naturaleza (flores, hojas, pequeños vertebrados, etc) y materiales (hierro, cristal, cerámica,…) que intenten replicar las líneas orgánicas de plantas y macizos rocosos.


 

Galería comercial y residencial cubierta modernista, con aportes neobarrocos. Izquierda, Pasaje del ciclón en Zaragoza (plaza del Pilar, nº10, 1883, por Fernando de Yarza). Centro, Pasaje Gutiérrez de Valladolid (1886, por Jerónimo Ortiz de Urbina). Derecha, Pasaje de Lodares, en Albacete (calle Mayor con calle Tinte, 1925, del valenciano Buenaventura Ferrando Castells).

             La sombra de Gaudí es tan enorme (aunque resulta algo vergonzoso que los republicanos que quemaron gran parte de los documentos y maquetas del arquitecto, y no llegaron a profanar sus restos por la intervención de un muchacho al que Gaudí ayudó –remito a mi libro citado para no extenderme en la historia-, ahora lo usen como elemento separatista y quiten su “o” final del nombre cuando él nunca lo hizo, entre otros “detalles” que narro) que ha llegado a eclipsar a otros autores modernistas patrios, como los catalanes Domènech i Montaner, o los alicantinos Vicente Pascual o Timoteo Briet Montaud, por citar algunos de ellos.

            Efectivamente, por el empuje comercial de la provincia de Alicante a principios de siglo, encontramos elementos modernistas muy tempranos, entre 1900 y 1920 aproximadamente, en el detalle de los adornos ornamentales de las fachadas de edificios importantes. Ejemplos de ello es la Delegación del Gobierno, en Alicante ciudad, edificio conocido popularmente como la “Casa de las Brujas”, que presenta una mezcla de estilos, con detalles modernistas; o la Casa Carbonell, con una curiosa combinación de estilos neobarroco y modernista. El Edificio del Cine Ideal fue una obra destacada de este movimiento artístico, si bien las distintas reformas sufridas lo han desvirtuado en parte.

            La población de Alcoy/Alcoi tuvo tanta predilección por el Modernismo que aún hoy pueden verse bellos ejemplos en sus calles, aparte de la Feria Modernista anual que se celebra cada año.

 Detalle de la fachada del Palacio modernista de Alcoy (Alicante) conocido como “La Casa del Pavo” por los preciosos pavos reales que, de forja, coronan sendas entradas principales del edificio, en la calle Sant Nicolau, 15. Construida en 1908 por el arquitecto Vicente Pascual Pastor.

             Más hacia la costa y todavía en la provincia de Alicante, encontramos otros ejemplos de este estilo en la población de Novelda.                                                          

 Izquierda: escalera interior de la Casa d’Escaló (1906-1908), en Alcoy. Centro: escalera interior de la Casa del Pavo (1907-1908), Alcoy. Derecha: escalera interior del Museo Arqueológico (restaurada en 1985-1990), antiguo Ayuntamiento de Alcoy, construido en dos fases: un ala de estilo gótico valenciano del siglo XIV-XV y otra renacentista (1572-1584) y balcones barrocos.

      Conforme se llega a Novelda (España), destaca la silueta recortada en el horizonte de El santuario de Santa María Magdalena, ubicado en las afueras del pueblo, junto a las ruinas del castillo, mirando hacia el río Vinalopó.


Fue realizado por un discípulo de Antonio Gaudí, en su pueblo natal, D. José Sala Sala, en homenaje a su maestro y bastante patente en cada centímetro del templo, con los detalles y motivos decorativos propios de Gaudí, elaborados -también como hiciera el catalán- con materiales del lugar (fundamentalmente guijarros del río que discurre a sus pies).



    La obra, iniciada en 1918, tras tres fases constructivas y la Guerra Civil española, finalizó en 1946. Destaca el órgano de mármol de la iglesia, el mayor de todo el mundo (40 toneladas de mármol), construido enteramente en dicha roca metamórfica calcárea y sufragado por donaciones.


 

 A ambos lados de la fachada se encuentran sendas torres de 26 metros de altura, coronadas por cruces. El interior -una nave rectangular con ábside dónde se ubica el camarín de María Magdalena, patrona de Novelda, y dos salas más pequeñas, una a cada lado de la nave principal- se hace pequeño tras recorrer la vistosa fachada y muros del edificio pero sin duda merece la visita, dado que no deja indiferente a nadie.

Se dice que el ingeniero textil Sala quiso dotar a su obra de forma de cántaro, por el pasaje bíblico del ungüento para los pies de Jesús que le dio la santa.



Se dice que la intención del arquitecto fue darle al edificio forma de lacrimal o pequeño recipiente de perfumes. Lo cierto es que visto desde el aire, ciertamente lo recuerda.

     Junto al santuario perviven las ruinas del castillo de la Mola, del siglo XII y elaboración almohade. Se alza sobre las ruinas de otro anterior romano que seguramente se asiente sobre un castro más antiguo, íbero. Esta fortaleza medieval posee a su vez otra peculiaridad: "la torre (del homenaje) de las tres esquinas", algo único en Europa.


El castillo de Novelda, con su torre del homenaje de planta triangular.

             Y es que todo el valle del río Vinalopó es rico en yacimientos arqueológicos milenarios. No lejos de aquí se localiza otro pueblo de importante pasado, Montforte del Cid, donde se encontraron los primeros toros íberos de esta cultura, cuando todavía apenas se sabía mucho de ésta. Enlazando con el tema del modernismo, se cuenta que precisamente estos toros inspiraron al artista malagueño Pablo Ruíz Picasso para hacer sus esculturas de estos animales, y sus pinturas cubistas del astado.

            En uno de las montañas que rodean a dicha localidad de Montforte, se alza el santuario troglodita de San Pascual Bailón, en Orito, así llamado porque se dice que este santo aragonés que vino a habitar en una cueva con manantial y llevar una vida eremítica por estos lares, solía bailar al entrar en sus trances místicos allá por el siglo XVI o XVII. Confieso que siempre que oigo ésto no puedo evitar pensar en los sufíes derviches…

            Pero regresando de nuevo a Novelda y para finalizar nuestra incursión modernista, no podemos dejar de mencionar la Casa-Museo Modernista de Novelda, en la calle Major (mayor), nº 24. Su arquitecto fue Pedro Cerdán Martínez y su año de construcción, 1903, siendo por tanto su obra anterior a la de Gaudí.                                                                                 

Detalle de la escalera de la Casa-Museo Modernista de Novelda, 1903.

             La dueña de esta joya arquitectónica, quién la hizo posible, fue Antonia Navarro Mira, popularmente conocida como “La Pinocha”, es de suponer que por su prominente nariz. Lo cierto es que no escatimó en gastos pues hizo uso de los mejores materiales (rejas y balcones de hierro forjado, de estilo ecléctico-modernista; mármoles y roca local para consolidar estructuras como las columnatas del patio central) y adornos (vistosas y coloridas vidrieras, techos decorados con estucos y pinturas,…).

            Por si esto no fuese suficiente, además de conservar gran parte del mobiliario original, cuenta con documentos originales del marino y científico-explorador, Jorge Juan y Santacilia.


 

  En otras palabras, una visita obligada para conocer estas joyas patrimoniales que esconde Novelda.