Muchos
nos sorprenderíamos bastante si alguien nos dijera que la provincia de Ciudad
Real es la mayor zona volcánica que existe en la Península Ibérica. Y el nivel
de sorpresa iría en aumento si fuésemos conociendo que esa provincia tiene la
mayor concentración de lagunas de origen volcánico de toda Europa, cantidad que
supera el centenar y medio, situándose la mayoría de ellas en la zona del Campo
de Calatrava. Seis son las zonas volcánicas que hay en España, la región volcánica del Campo de Calatrava
constituye, junto con la zona de Olot
en Gerona, la sureste del Cabo de Gata en Almería y las Islas Canarias -que son
enteramente volcánicas- las cuatro zonas más importantes de la Península, las
tres primeras de aparición más reciente, a las que hay que sumarse la zona de
las islas Columbretes y la de la Isla de Alborán. El origen de las zonas
peninsulares hay que buscarlo en la colisión de las placas africanas con la
euroasiática, mientras que la de la zona insular se debe a la formación de “un
punto caliente” (como se dice en Geología, en Vulcanología) en el interior de la placa oceánica
africana.
El vulcanismo del Campo de
Calatrava, en el borde meridional de la meseta central, no data de mucho tiempo,
geológicamente hablando; se ha calculado que su actividad transcurrió entre 8,7
y 1,75 millones de años, periodo que corresponde al Plioceno y al Cuaternario,
y parece causada de descompresión y formación de fosas tectónicas que caracterizan
las últimas etapas cenozoicas. Al ser más reciente, ha permitido que los lugares volcánicos
mantengan en buena parte su morfología original y sus productos se hayan
preservado en buenas condiciones. Esta zona volcánica va desde Sierra Morena a
los montes de Toledo.
En
estas cuatro zonas que he mencionado están los volcanes más importantes de
España. Para señalarlos en orden a su importancia habría que comenzar por el
archipiélago canario, que como ya he señalado es completamente volcánico, y allí
tendríamos que hablar del Teide, que con sus 3.715 metros es el monte más alto
de España, además de ser el tercero de los
volcanes más altos del mundo. Está en la isla de Tenerife y su formación
se inició hace más de170.000 años. Su última erupción data de 1798 (a modo de curiosidad, recordar que cuando Cristóbal Colón con sus tres barcos en 1492, con la intención de hacer escala antes de cruzar el Atlántico y toparse con América, no pudo fondear en esta isla dado que el Teide estaba en erupción).
También se
debe mencionar al volcán canario Teneguía (en la imagen), de la isla de La Palma. Igualmente
habría que citar al volcán submarino Tagoro, cuya erupción de 2011 en la zona
submarina de El Hierro estuvo a punto de crear una nueva isla.
En Olot, tenemos
volcanes menos espectaculares y más pequeño que los canarios, quizás el más
visitado es el volcán de Santa
Margarida, con una ermita ubicada en el interior de su cráter. También se puede
mencionar el volcán de Croscat en la catalana comarca de La Carrotxa, en el interior
Parque natural volcánico en donde existen 40 conos volcánicos y 20 coladas de
lava. El paisaje, como puede puede apreciarse a continuación, no puede ser más asombrosa:
Por último, quiero cerrar este listado con el volcán ciudarrealeño Cerro
Gordo (en la imagen, a continuación), que se encuentra entre Granátula y Valenzuela de Calatrava (Ciudad Real),
en el que se ha montado una exposición-museo visitable desde 2016.
En
referencia a la zona del Cabo de Gata, en Almeria, no hay destacable ningún
cráter específico; mencionar si acaso el antiguo volcán submarino -hoy una colina en medio de la llanura de Níjar llena de invernaderos- en el que aún es posible encontrar pequeños minerales tales como granates o cristal de roca (cuarzo transparente muy codiciado para la meditación). El volcanismo de esta zona andaluza data de la era Terciaria y sus
volcanes tienen una edad que oscilan entre los 8 y 16 millones de años lo que
ha hecho que los relieves originales desaparecieron. Pueden detectarse
perfectamente restos de coladas de lava y grandes depósitos de erupciones
violentas o montañas completamente formadas por material volcánico como el Cerro
Negro.
Detalle de columnas de lava formadas en el interior de la cámara magmática y erupciones submarinas (y esquema de una disyunción columnar característica, como se denomina), perfectamente identificables en diversos lugares de la geografía almeriense (la de la imagen izquierda corresponde a una playa de la localidad de San José).
Allí donde miremos, dentro del parque del Cabo de Gata, hay vestigios de
la actividad volcánica, de la erosión y de la sedimentación en las diferentes
formas geológicas que se aprecian en su paisaje a pesar de que la mayor parte
de su paisaje volcánico está bajo el mar, aflorando únicamente en la Isla de
Alborán. Es un ejemplo de magmatismo en un ambiente marino litoral. Lo que
resulta más frecuente en aquella área es
la formación de protuberancias, rodeando la boca eruptiva, de la lava viscosa e
incapaz de fluir (domos de lava), quizás los lugares volcánicos más destacables
aquí sean el cráter volcánico del valle de Rodalquilar, las lenguas de lava
fosilizadas de la playa de Mónsul, los domos volcánicos de Mesa Roldán y
chimeneas volcánicas como la del arrecife de las Sirenas.
La Playa del Mónsul se ha hecho famosa por su aparición en la película "Indiana Jones y la Última Cruzada", con ambos "doctores Jones" buscando el Santo Grial (¿se enteraría Spielberg que precisamente en España, en Valencia, se encuentra uno de los pocos griales reconocidos por el Vaticano como auténticos?; en mi libro "Hitler quiere el Grial" también hablo de otro curioso grial, precisamente en Almería y con curiosa historia).
Si
volvemos a Ciudad Real, nos seguiríamos asombrando bastante al saber que la
misma Ciudad Real está construida sobre dos cráteres de volcanes que están
perfectamente localizados. Que cuando se baja
de la Ronda a la plaza del Pilar, el desplazamiento tenemos que hacerlo por
la ladera de un cráter. Pero la historia no queda ahí pues son muchísimos los
volcanes que tienen cabida en esa provincia, muchos de ellos desconocidos, pero
que desde tiempo inmemorial han servido de cantera para obtener piedras con las
que levantar la ciudad y alguna que otra localidad monumental, construida con
productos obtenidos de sus cráteres. Más actualmente han servido para construir
el trazado del AVE, línea de ferrocarril española de alta velocidad, siendo los
volcanes su principal fuente de cemento.
Se calcula que la zona volcánica de
Ciudad Real tiene una extensión total de unos 5.000 km² y contiene dos
centenares y medio de sub-zonas volcánicas diferenciadas. Sus manifestaciones
volcánicas pueden ser percibidas en forma de manantiales termales o ferruginosos, que sirvieron en tiempo como balnearios
naturales y que después se olvidaron. Los numerosos volcanes del Campo de
Calatrava forman un panorama natural que comprende ecosistemas perfectamente
conservados, como lagunas y suaves
elevaciones. Además, los cráteres
de origen explosivo de estas sierras de Calatrava formaron lagunas
interiores de idénticas características. En esta zona hay dieciséis lagunas, a
cual más bella. La Laguna de la Alberquilla
es ya Monumento Natural y compite con la Laguna de La Inesperada, en Pozuelo de Calatrava, con la laguna volcánica de Cervera, con
la Fuente Agria del Chorrillo,
con la de Caracuel y con
la Hoya de Cervera de Almagro en
su importancia volcánica y natural. Pero no sólo hay esos accidentes en el
Campo de Calatrava. También se muestran calderas hermosas y montículos rocosos
procedentes de erupciones volcánicas, como el del Cerro de los Santos en Porzuna o el de los Castillejos en La Bienvenida,
donde se pueden apreciar impresionantes coladas volcánicas. Dentro de esta área
de concentración se encuentra la misma capital, junto con las poblaciones de
Almagro, Miguelturra, Daimiel y Bolaños. Esta zona volcánica llega por el sur
hasta el límite de Puertollano y por el suroeste hasta el límite con Almadén.
Esquema del parque temático del volcán de Cerro Gordo, en el campo de Calatrava.
Me ha gustado la explicación que da sobre los volcanos en España. Realizo cuando puedo submarinismo en el Cabo de Gata y me ha sorprendido que el mundo que veo bajo las aguas sea una zona volcánica. Creía que ésta se extendía hacia Nijar. He aprendido mucho y por supuesto que visitaré el Campo de Calatrava. Saludos.
ResponderEliminarGracias por su comentario, Ernesto. Efectivamente en la zona de Níjar (actualmente en superficie) persisten restos de antiguos volcanes formados en su día bajo el mar. Igualmente es posible encontrar más evidencias volcánicas en la vecina provincia de Almería: Murcia. De hecho, si quiere realizar una curiosa visita, le recomiendo el conjunto de El Carmolí, cerca de la localidad murciana de Los Urrutias, en la zona del Mar Menor (Cartagena). Allí encontrará varios búnqueres militares ya abandonados realizados en su día en el interior de antiguos conductos magmáticos en un extinto volcán submarino, de lava andesítica. De hecho, hay un circuito (para ciclismo o senderismo) circular que permite visitar diferentes instalaciones de la Guerra Civil (creo que republicanas) e incluso observar a distancia una antigua pista de aterrizaje realizada por norteamericanos en esa época. No lejos de allí, en Los Alcázares, la carretera pasa junto a extensos terrenos con carteles que señalan que son propiedad militar. Allí los Boinas Verdes (la élite del Ejército Español, los Navy SEAL españoles) suelen realizar determinados entrenamientos, según noticias de la prensa. Sin duda será una jornada interesante para los amantes de la historia militar. Un saludo.
EliminarValeria, ¿las islas Baleares no es una zona volcánica? Las encuentro muy parecidas con Canarias.
ResponderEliminarGracias por escribir, Sra. Heredia. Me temo que el parecido que usted le encuentra en verdad es algo subjetivo, ya que mientras que las Canarias son mayormente volcánicas y en un pequeño porcentaje, sedimentarias (de alteración de las rocas volcánicas, por los agentes atmosféricos), las Baleares son principalmente sedimentarias, con gran cantidad de rocas carbonatadas que dan lugares a bellos ejemplos de modelados kársticos (simas y grutas, principalmente, al disolverse el carbonato de estas rocas por la acción de aguas ácidas subterráneas). La verdad es que las Baleares son otra de las sorpresas geológicas de nuestro país, pues ¿qué diría si le digo que no son más que la continuación, bajo el Mediterráneo, de las Cordilleras Béticas del sur de Andalucía?. Para no aburrirle con muchos detalles geológicos, le diré que hacia el final de la era de los dinosaurios (el Mesozoico), se dio una etapa de gran convulsión: la orogenia Alpina, una etapa de choque de placas, plegamiento de ingentes cantidades de sedimentos de tal manera y con tal potencial que áreas que otrora eran mares interiores fueron empujadas lateralmente uniendo sus extremos de manera muy similar a si colocamos las manos una a cada lado de un folio y las acercamos creando un relieve. Así, de igual manera, los mares interiores que eran las Béticas dieron lugar a enormes elevaciones rocosas, pasando a ser los picos más altos de la Península Ibérica (con casi 3.500 metros de altura sobre el nivel del mar). Lo mismo ocurrió con los Pirineos y casi todos los grandes sistemas montañosos españoles. Además, la placa Ibérica estaba orientada de forma distinta a la actual. Al colisionar con otras placas cercanas rotó y por eso las cordilleras Béticas describieron ese codo que muestran, continuándose bajo el Mediterráneo y cuyas elevaciones generaron, en el mar, el conjunto de las islas Baleares. ¿Quiere conocer otra curiosidad?, ¿sabe usted que la zona malagueña de Ronda en verdad (me refiero al sentido geológico, geológicamente hablando) es una porción de la placa Africana?, así que no sería muy erróneo decir que en esa parte malagueña nos encontramos en África ¡y con sorpresa! en forma de pequeños diamantes formados hace millones de años atrás. Pero eso es ya otra historia. Y es que la Geología es verdaderamente fascinante. Un saludo.
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