Ahí lo tienen.
Esa piltrafilla que aparece en la imagen es en realidad el chicle más antiguo
del que se tiene constancia. Tiene la friolera de 5.000 años de antigüedad y
fue encontrado por una estudiante británica de 23 años en las labores de
excavación de un yacimiento arqueológico en Finlandia.
Esta peculiar goma
de mascar consiste en una especie de caucho segregado por el abedul en su
corteza. Como cualquier chicle, éste ha preservado las marcas de dientes del individuo
del neolítico que lo estuvo mascando. Lo que nos abre la duda es si, como
ahora, fue durante sus clases, exasperando a sus maestros y profesores con su
mala costumbre.
Bromas aparte, según los
investigadores, parece ser que la goma del abedul es rica en fenoles que
protegen las encías de infecciones, al tener propiedades antisépticas.
Igualmente creen que en ocasiones esta goma de mascar se usaba para “reciclar”
las cerámicas rotas, fijando los fragmentos con esta masilla, a modo
de pegamento.
Dada la
relevancia del objeto, el chicle pasará a formar parte de la exposición
permanente del Centro Kierikki que llevó a cabo las
excavaciones.
En
la imagen se le puede ver comparado con un chicle usado actual, apreciándose
las marcas de los dientes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario