sábado, 27 de diciembre de 2014

Sobre las películas Centurión y La Última Legión

     Ahora, en las navidades, los canales de televisión ponen numerosas películas de todo tipo para entretener a los espectadores y cómo no, “una de romanos” es algo que siempre gusta. Lo más curioso de todo es que últimamente acaban todas relacionadas con las islas Británicas, cuando en realidad esas tierras no dejaron de ser una posesión más, que no aportaba mucho, para el Imperio Romano.
   Y sin embargo, como digo, casi todas las películas últimas de este género se han ubicado en las islas Británicas o el personaje principal provenía de allí, como es el caso de la nueva versión de  los últimos días de “Pompeya”

        Entre los temas que más han atraído la atención de productores y directores de Hollywood está el caso de la legión IX, masacrada en una emboscada por los pictos o habitantes prerromanos de la actual Escocia. Pues bien, no sabemos por qué extraña razón, en estas películas “se olvidan” decir que esas legiones eran de procedencia hispana y por tanto tenían de inglesas o escocesas lo que Afganistán por ejemplo pueda tener de norteamericana porque allí estén destinados determinados escuadrones de marines estadounidenses.
        De hecho, si nos atenemos a las evidencias arqueológicas, que son las que realmente hablan del pasado que existió ( no del que gustaría que hubiera, en palabras del Sherlock Holmes de Conan Doyle: “Es un error capital el teorizar antes de poseer datos. Insensiblemente, uno comienza a deformar los hechos para hacerlos encajar en las teorías en lugar de encajar las teorías en los hechos”), en los fuertes y campamentos romanos excavados en Caerleon (Gales) y en distintos puntos del muro de Adriano (frontera con Escocia, dejando los pictos al otro lado), las cerámicas de aceite y vino procedían de la Bética (la Andalucía española de época romana).



        En la imagen se ven los restos excavados de barracones del campamento romano, el anfiteatro aún tapado por vegetación y sedimentos, así como una reconstrucción del aspecto que la zona debió presentar en los primeros siglos de la era cristiana.
       Pero no sólo eso. Se sabe que los romanos usaban tablillas de cerámica y de cera de abeja para escribir sus cartas. De hecho, entre los basureros de estos destacamentos de las legiones romanas destinadas en las islas Británicas se han encontrado restos de estas antiguas cartas y en ellas los legionarios pedían a sus familiares de la Península Ibérica el envío de mantas y ropas de abrigo. El propio emperador romano que mandó realizar el muro era sevillano, nacido en Itálica (Santiponce, Sevilla). Ya en otra entrada mencioné los textos que nos han llegado que se burlaban del zezeo del emperador. No estoy diciendo que todos los destacamentos romanos que se encontraban en las islas Británicas estuvieran conformados por soldados hispanos (de la actual España) pero sí que en base a los datos y restos arqueológicos si fueron mayoría en la defensa de la romanización de las islas y sería injusto no mencionarlo. Así por ejemplo, una de las aras encontradas en el muro de Adriano, datada en el 71 d.C., y llamada Ara II Asturum, ya que en su inscripción se puede reconocer esta palabra y Exercitus Britannicus (es decir, destacamento en Britania) bajo un relieve de un jinete sobre un caballo (o tal vez la diosa Epona celtibera) tan iterativo en la zona de la Celtiberia y que sin embargo nadie relaciona con Hispania.

Basándose tanto en documentos de la época como en epigrafías y otras evidencias arqueológicas, se sabe que entre los constructores y “mantenedores” de la línea defensiva que era el muro de Adriano estaban las legiones II Augusta (conformada en parte por hispanos partidarios de Octavio Augusto contra Pompeyo, luchando contra cántabros y astures teniendo su principal bastión en Segisama Iulia, en la localidad burgalesa de Sasamón y sus veteranos recibieron tierras asentándose en la Colonia Iulia Gemella Acci, en la bética Guadix), IX Hispana (conformada enteramente por hispanos y con un toro como emblema) y XX Valeria Victrix (se desconoce su procedencia y reclutamiento, si bien en el 25-13 a.C. diversos textos e inscripciones la ubican en Hispania peleando contra cántabros y astures, su emblema era un jabalí).

        En la imagen se compara el Ara II Asturum hallada en Inglaterra con una estela expuesta en el Museo Numantino de Soria, con la imagen común del jinete, o tal vez de Epona, que se repite por toda Celtiberia, incluyendo sus monedas.

         También del entorno del muro de Adriano (Escocia, U.K.) procede una inscripción en la que se alude a los 3.000 legionarios de la Hispania Tarraconensis, en la Legio VII y que sorprende que nadie asocie con la Península Ibérica ya que la tarraconense estaba en ella (el bello arco romano de Medinaceli marcaba la frontera administrativa de este provincia romana). Otras aras (o posiblemente estelas funerarias) encontradas en Escocia que muestran tridentes, anclas y aluden al mar y al dios Poseidón considero que pudieran estar relacionadas también con legionarios hispanos, ya que el templo más conocido dedicado a dicho dios del mar se encontraba en Cádiz.



Con respecto a la Legio IX Hispana que estuvo defendiendo el muro de Adriano, la película “Centurión” (de Neil Marshall, 2010) se centra precisamente en ella, “olvidando” claro está, citar tanto su procedencia como el origen de los propios soldados que sin decirse claramente, deja entender que eran britanos, craso error. Aún así, no deja de resultar cómico que la película comience con el protagonista caído en la nieve mientras se oye “Mi nombre es Quintus Dias. Soy un soldado de Roma, y este no es ni el principio ni el final de mi historia”. ¿Se supone que ese “Dias” latino se corresponde con el apellido español “Díaz”? ya que dudo bastante que ningún italo se llamara o "apedillara" de semejante forma.

 
También la película “La legión del Águila” (originalmente llamada “The Eagle”, “el águila”, 2011), con el actor que encarnó a Billy Elliot haciendo ahora de esclavo picto, posee similar argumento y comete el mismo “error de memoria” al no mencionar que la legión IX era hispana (llamándola únicamente “legión novena”).

 No es la única. También en la película “la última legión”, cuando el personaje que se supone dará lugar al mítico Arturo (de la Mesa Redonda) recluta a los legionarios que quedan en las proximidades del muro de Adriano para defender los restos del desaparecido Imperio Romano contra los pueblos godos, cae en similar fallo de memoria. 



       En la imagen de abajo se muestran restos encontrados y pertenecientes a la Legio IX Hispana expuestos en el museo de Carlisle (Escocia, Reino Unido), donde destacan las cartas de los legionarios encontradas en el antiguo basurero de Vindolanda.

       Y es que no se dice en ningún momento que precisamente esa última legión con la que finalmente se topan en los confines del imperio y gracias a la cual consiguen su objetivo de venganza, era de procedencia hispana. Una auténtica pena ya que las evidencias, aunque escasas, relatan esa información. Entonces, ¿por qué ningunearla?.

                                                         LEG IX HISP


 
 


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