... O eso es al menos lo que creen los arqueólogos croatas al
comprobar que en la antigüedad de su país, en tiempos contemporáneos a la Grecia Clásica en la que surgió
el mito del vellocino de oro y los Argonautas, pudo existir realmente dijo
objeto.
Y
es que la arqueología ha demostrado que en Croacia, en la región minera de
Svaneti, en el Caúcaso Meridional (NW de Georgia), existían vetas de cuarzo
aurífero que al no ser explotado por lo complicado de su extracción, el oro
terminaba en forma de pequeñas pepitas en los ríos formando un tipo de
yacimiento denominado “placeres”. Se originaban cuando las aguas erosionaban
los sedimentos que acababan incorporados a los cursos fluviales donde eran
arrastrados, golpeados, pulidos,… Al ser muy denso, el oro terminaba
precipitando en el lecho fluvial. Una vez allí, los primitivos mineros,
provistos con vellocinos o pieles de ovejas, hacían circular las aguas del
arroyo a través de estas pieles (vellones) quedando las pequeñas pepitas de oro
enganchadas entre las lanas. Luego, con mucha paciencia, se extraía de ellas y
se procedía a su comercio.
Hace
ya mucho tiempo que distintos autores han pretendido identificar lugares ddel Mar Negro en los relatos
de Jasón y los argonautas. De hecho, las amazonas
(mujeres guerreras que se cortaban el pecho derecho para poder disparar sus
flechas con total precisión) se ubicaron durante mucho tiempo en algún lugar de
la actual Turquía.
El mito de Jasón y los navegantes de Argos (o Argonautas)
En
la leyenda griega, Jasón necesita hacerse con el Vellocino de Oro para
coronarse rey de Yolcos, en la provincia griega de Tesalia. Apolonio de Rodas
fue el primero que habló de este relato en su obra llamada Argonauticas, ya que el barco donde viajen los personajes se
llamará Argos. Entre los argonautas
encontraremos grandes héroes y hasta semidioses como Heracles (que morirá en este viaje), Teseo, Orfeo (el que apaciguaba a las fieras con su
música), Hilas, Meleagro, Peleo o Pólux, entre otros muchos. De hecho este
relato se fue transformando tanto con el tiempo que de los 55 héroes
mencionados por Apolonio de Rodas se pasarán a 67 citados por otros o incluso a
los 11 a
los que los reduce Píndaro.
El
padre de Jasón, rey de Tesalia, Esón, fue asesinado por su hermanastro Pelías.
La madre viuda de Jasón, temerosa de Pelías, finge la muerte del bebé a los
pocos días de su nacimiento entregándoselo al centauro Quirón que lo cuida y
entrena en el arte de la guerra. Desconfiado Pelías por tan buen golpe de
suerte, al fallecer el posible verdadero príncipe del trono de Tesalia, acude al
oráculo de Delfos donde la sibila le previene de un secreto joven príncipe que calce una sola sandalia.
Veinte
años más tarde, Jasón regresa a reclamar su trono y poco antes de llegar a la
ciudad se topa con una mujer anciana que ha caído al río y lucha por no
ahogarse. El joven la rescata, perdiendo una sandalia en el incidente y llegando
al palacio ante Pelías calzando un único zapato. El usurpador no puede matar
al joven ya que violaría las normas de hospitalidad y, recordando un antiguo
sueño que le decía que debía restablecer el honor de un antepasado asesinado en
la Cólquide,
Frixo, recordó que éste llegó a aquel lugar en un vellocino de oro que quedó en
un árbol tras ser asesinado. Pensando que Jasón moriría en el empeño, acepta
públicamente entregarle el trono si el joven trae los restos de Frixo y su
vellocino.
Una ruta hasta el Mar Negro
Cada
vez son más los académicos convencidos de que este viejo mito relata la ruta
desde la antigua Tesalia hasta llegar al sur del Mar Negro, donde se situaría
la antigua Cólquide. Posiblemente Homero se inspiró en este relato de viajes para construir su famosa Odisea, relatando el viaje seguido por Odiseo (Ulises)
tras partir de Troya y llegar finalmente a su reino en Ítaca (donde
paradójicamente, de acuerdo con la arqueología, nunca ha existido ningún
palacio o construcción griega alguna). De hecho, son muchos los que ven en el
relato de Jasón un precedente de lo que estaría por venir en Troya,
con griegos y asiáticos (turcos) rivalizando por el control de las rutas
comerciales entre el Mar Negro y el Mar Egeo.
Reminiscencias de antiguas costumbres mineras
Pues
bien, precisamente la antigua Cólquide hacia donde se encamina el joven Jasón
“y sus valientes” se ubicaba en la actual zona de Croacia en la que se ha
descubierto la costumbre de usar pellejos de ovejas para labores mineras
relacionadas con la extracción de oro. De hecho en Svaneti los geólogos aún
ubican concentraciones relativamente importantes de ese preciado metal, donde
persisten las cicatrices dejadas por antiguas minas. Para acrecentar las
“pruebas”, en una excavación arqueológica en Svaneti se desenterró un antiguo
ídolo de una olvidada deidad con cuerpo de pájaro y cabeza de cordero realizada
en bronce (recordemos que pulido brilla como el oro). Por todas estas pruebas,
a finales del mes pasado el geólogo croata Avtandil Okrostsvaridze (Instituto
de la Tierra,
Universidad Estatal de Ilia, Georgia) defendió públicamente su creencia de que
el vellocino de oro fue la consecuencia del impacto que los vellones repletos
de pepitas de oro causaron en la expedición griega al Mar Negro.
…O el relato de un viaje iniciático hacia la madurez
El
mito de Jasón y los argonautas ha sido analizado desde diversos puntos de
vista. Tal vez el más curioso sea el publicado en el revista Gerión (de la Universidad Complutense
de Madrid), en su número 5 de 1985 y que puedes leer o descargarlo en formato
pdf picando aquí.
…O incluso un viaje a las islas Canarias a través del Mediterráneo
Ni
más ni menos es la teoría que se sostiene en la página web de la British Naval
History o Historia naval Británica y que puedes ver aquí.
De hecho acompañan su información con el mapa que acompaña estas líneas, basado en
los análisis y teorías del conservador de mapas antiguos, Mike Athanson.
Como
no podía ser de otra forma, el viaje pasaría también por las islas
Británicas.
Una última cuestión
Es
sabido que todos nuestros reyes pertenecen (y han pertenecido desde su
fundación en 1429) a la llamada orden del Toisón de Oro, otorgándoles
igualmente el honor de pertenecer a esta orden a las personalidades que así lo
consideren. Pues bien, como observamos en la imagen de nuestros dos reyes actuales,
el Rey Padre D. Juan Carlos I y el rey Felipe VI portando el distintivo de la
orden de la que son sus maestres principales (resaltadas en amarillo), el
Toisón de Oro es precisamente una representación del Vellocino de Oro. ¿Por
qué?¿Hay tal vez más interpretaciones?.
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