sábado, 27 de febrero de 2021

Tras los pasos de Hitler

             Por alguna extraña razón, los hechos acontecidos durante las guerras mundiales atrapan el interés de gran cantidad de personas, entre los que se cuentan los cazatesoros que dedican gran parte de su tiempo a recorrer los campos, detector de metales en mano, a fin de obtener una pequeña parte de esa contienda en forma de bala, explosivo, parte de un uniforme, etcétera. Tampoco debemos desdeñar ese grupo de personas que van tras las pistas de posibles tesoros ocultos por los nazis, bien por enriquecerse, bien por fines mas altruistas como devolver piezas de museo a las instituciones que las albergaban antes de ser saqueadas por los nazis, bien por entregar de vuelta parte de sus pertenencias a las familias judías que fueron masacradas por los alemanes.

                Entre el primer grupo, los que buscan su mero enriquecimiento, debemos citar a todas aquellas personas que hablan con supervivientes de la guerra que vivieron muy de cerca las acciones nazis, con el fin de enterarse de algún rumor o pista que no se había conocido antes y que pudieran facilitarles toparse con su tesoro oculto.



El lago Toplitz, en Austria, es como el lago Ness de Escocia, un lago generado a consecuencia de la existencia de una enorme falla (fractura geológica) que lo recorre bajo él.

                Así, debemos trasladarnos a las orillas de un lago austríaco en el verano de 1959,  donde unos buscadores de tesoros acudieron al reclamo de rumores que existían en poblaciones cercanas, relatando cómo habían visto pasar varios soldados nazis tirando de mulas cargadas de cajas que muy seguramente se lanzaron al fondo del lago. Estos aventureros se apresuraron a recuperar sus trajes y equipos de buceo para comenzar sus inmersiones en las frías aguas de este idílico lago Toplitz. Tanto esfuerzo finalmente tuvo su recompensa ya que al cabo de un tiempo terminaron dando en el lecho del lago con unos cajones de madera que estaban abiertos y a cuyo alrededor, para sorpresa de estos hombres, había numerosos billetes.



De esta forma y por casualidad, acababan de destapar la llamada "Operación Bernhard", de la que ya hablamos aquí y que consistía en inundar el mercado con cientos de libras esterlinas falsas para crear una burbuja que terminaría desplomando el valor de la moneda (por la inflación y posterior crisis de liquidez), y con ello de todo el próspero mundo anglosajón al dinamitar su economía desde dentro.

                Investigaciones posteriores terminaron sacando del fondo del lago aproximadamente 134 millones de libras esterlinas en billetes de valor £5, £10, £20 y £50, falsificados en un campo de concentración, en 1942. Por cierto, que a modo de curiosidad diré que parte de estos billetes falsificados se subastaron en 2011 superando el valor de 2.000 libras (en este caso, verdaderas).



El coronel de las SS, Bernhard Krüger (izda) estaba al frente de la Operación Bernhard que aspiraba a colapsar las economías británica y estadounidense, falsificando cientos de billetes que entonces estaban en circulación (centro y dcha).

                Como era de esperar, en cuánto saltó a la opinión pública esta operación nazi contra la economía británica, rápidamente diversos autores anglosajones corrieron a informar que ya los británicos estaban al tanto de este plan desde 1939, al interceptar los buenos espías británicos mensajes nazis (y verdaderamente debían ser superespías para conocer este plan en 1939, cuando los billetes se falsificaron en 1942; ahora se entiende que el prototipo de espía fuera el televisivo Bond, James Bond británico, cuando nosotros teníamos a Anacleto, agente secreto…). Dejando este burdo intento por quedar siempre a flote por parte del marketing británico, lo cierto es que parte de los billetes nazis falseados comenzaron a distribuirse por Inglaterra y distintas partes de Europa en 1943; el coronel de las SS Bernhard Krüger confesó que en 1945 pasaron a falsificar dólares estadounidenses, así que más atribuyo que esta operación terminara en fracaso por el fin de la Segunda Guerra Mundial (y la falta de efectivos nazis, ya que cada vez los soldados eran más jóvenes) que porque los británicos supieran de este complot desde 1939. El propio Banco de Inglaterra tildó esta operación nazi como "la más peligrosa jamás vista."

                Hechos similares al relatado pueden encontrarse en abundancia en mis obras “Sr. Presidente, inventemos los ovnis” y “Reclutemos a los nazis”, así que no profundizaré de nuevo en ellos para no repetirme.

                Si saco a colación hoy estos hechos históricos es porque curiosamente me parece que estamos a las puertas de vivir un deja vú, en este caso traído de la mano del coloso chino, en lugar de los nazis. Las alarmas saltaban en forma de breve vídeo que me enviaron vía WhatsApp por uno de mis contactos y que mostraba supuestamente a un hostelero dando la señal de alarma mostrando un billete de 20 euros y diciendo que bastante mal lo estaban pasando ya con los cierres impuestos por las autoridades con motivo de la pandemia del covid-19 (algo por otra parte ilógico, pues bares y restaurantes cumplen todas las normas higiénicas y preventivas, cosa que no ocurre en los atestados supermercados donde todo el mundo te empuja, se cruza e incluso si te descuidas te mete el codo en el ojo por agarrar algo que está junto a ti; tampoco se guardan las normas preventivas e higiénicas en los miles de fiestas y aglutinamientos ilegales que se realizan para beber y charlar, sin control alguno en lugares privados, cuando de estar abiertos los bares gran parte de estas reuniones se habrían evitado), para que encima algunos desalmados les hayan pagado con billetes falsificados que se venden en Aliespress. Corrí a comprobar si la información era cierta y para mi sorpresa, con tres sencillos clicks en mi Smartphone ahí tenía a mi disposición tales billetes a la venta:



                Ya en mi libro sobre la Isla Bermeja relato los titánicos esfuerzos que China ha hecho en los últimos años para situarse a la cabeza del Nuevo Orden Mundial. Para ello no ha dudado en llevar a cabo magníficas infraestructuras con el fin de echar a andar la nueva ruta de la seda denominada “One Belt, One Road”, OBOR (“un cinturón, un camino”) y consistente en una red de vías comerciales que conecte a China con todo Asia, Próximo Oriente, Europa y América. Como el presidente ruso Vladimir Putin, el presidente chino Xi Jinping modificó las leyes a fin de hacerse el eterno presidente hasta su fallecimiento; solo así puede prometer conseguir llevar a cabo su ambicioso proyecto expansionista comercial que está logrando a marchas forzadas. Gran parte de África está comenzando a estar en sus manos, gracias a los préstamos y rescates económicos que si no se devuelven en el plazo marcado, le dan derechos exclusivos sobre materias primas sumamente jugosas. América Latina no se queda atrás, incluyendo en su nueva ruta de la seda americana a países como Uruguay, Chile, Bolivia, Perú, Venezuela, Ecuador, Panamá, Costa Rica, Cuba y México.



                En el caso de Sri Lanka, el país acogió con grandes fiestas la ayuda China para modernizar sus infraestructuras, sin embargo cuando debido a los elevados intereses del préstamo, se vio incapaz de devolver el dinero en el plazo estipulado, solicitó renegociar el contrato; China accedió a que a cambio el control total de todos los negocios que sucedieran en el puerto comercial del sur de la isla cayera en manos de China, por 99 largos años. Lo primero que hizo China fue despedir a todos los nacionales y traer a su propia gente, echando al paro a cientos de familias que trabajaban en un radio de 60 kilómetros a la redonda del bullicioso puerto. Y como digo, esta situación continuará, por escrito, durante un siglo. Además, en Grecia –muy afectado por la crisis-, China ha comprado el puerto del Pireo y en Francia, el aeropuerto de Toulouse y ha adquirido gran parte de acciones en las principales empresas tecnológicas de Alemania, tanto que Ángela Merkel se vio obligada a sacar una ley que limitara la inversión extranjera en empresas nacionales.

                De esta forma, poco a poco está logrando convertirse en la primera potencia mundial sin que el resto de los países traten de oponerse. Así, cuando China entró a formar parte de la OMC (Organización Mundial de Comercio, World Trade Organization) en 2001, su economía representaba el 4 % de PIB mundial; a principios del año pasado, ya suponía el 15,8 %. En el mismo tiempo, Estados Unidos ha visto como su economía pasaba de ser el 31,7% de PIB mundial, al 23,9% en enero de 2020 y para la Unión Europea se pasó de un 27 % a un 21,9 %.

                También hemos ido escuchando en la prensa noticias que han sido usadas por distintos programas de debates políticos para mofarse de las exageraciones de ciertos periódicos (de igual manera que nos mofamos cuando al principio de la pandemia veíamos a numerosos turistas asiáticos llevarse a su regreso a sus casas, bolsones de mascarillas quirúrgicas compradas a precios irrisorios en nuestras farmacias, para acabar unos meses después comprándolas nosotros por unos precios desmedidos, mientras nuestros sanitarios quedaban totalmente desabastecidos de elementos protectores frente al covid-19), eran noticias que hablaban de la interferencia de Rusia en los afanes independentistas de Cataluña y que personalmente encontraba completamente lógico como medida para desestabilizar la Unión Europea desde dentro. No es un secreto que los europeos cada vez estamos más “bestializados” o asalvajados, en el sentido de que cada vez miramos menos por nuestra cultura, leer, contrastar informaciones que oímos y nos estamos volviendo más instintivos (se recurre más a la prostitución, juguetes sexuales, operaciones de cirugía para mostrar carnes prietas, músculos firmes, ligar sin límites ni principios morales, …mientras los programas televisivos cada vez fomentan más los programas de ligoteo a cualquier precio, de infidelidades, culebrones turcos, noticias alarmantes que hacen aflorar iras y todo ello edulcorado por toneladas de anuncios de condones y lubricantes, aplicaciones para ligar y salas/aplicaciones de apuestas). Cuánto más se embrutece el ser humano, más afloran sus instintos más bajos que son ser el/la líder alfa en todo momento y circunstancias, llevar el coche más rápido (de la agresividad al volante ya ni hablamos), ligar más que nadie, con la mujer u hombre más atractiva/o visualmente y tener su territorio bien marcado. Y es en este último punto donde aflora el nacionalismo cada vez más radical (y claro está, a falta de cultura y con poquitas ganas de leer más de tres renglones seguidos no ya de un libro, sino de una página web y a ser posible afín a sus ideas, se manipula la historia, amoldándola e inventándola, para luego hacer de ella algo intocable por lo que matar, llegado el caso). De esta forma, los nacionalismos han ido surgiendo prácticamente por cada país europeo y, consciente de ello, ¿qué mejor manera de desestabilizar la Unión Europea que dando alas a un independentismo determinado que si se logra creará una reacción en cadena en toda Europa? Es la mecha perfecta, lo reconozco. Así que no me extrañaría que Rusia lo utilice convenientemente, es una hazaña digna del mismísimo Rasputín.



                Y mientras Rusia continúa con esta estrategia de alentar independentismos absurdos, China por su parte rescata los planes nazis de inundar los mercados con billetes falsos de Euro, Dólares norteamericanos e incluso Libras esterlinas que ellos se cubren las espaldas en anunciar que son falsos, “para juegos de mesa o coleccionismo”, pero ponen a precios lo suficientemente baratos para que los pícaros de medio mundo procedan a tratar de colar en diferentes establecimientos comerciales para comenzar a poner en funcionamiento.

                Como siempre digo, nada nuevo bajo el sol.

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