sábado, 10 de enero de 2015

Madrid capital de Armenia. Increíble pero cierto

      La rocambolesca historia ocurrió en la primera mitad del siglo XIV, y no sólo Madrid fue territorio armenio sino que también lo fueron la actual Ciudad Real, entonces Villa Real, y la villa de Andújar. La “armenidad” de estos territorios hispanos perduró durante diez largos años, entre protestas continuas de los súbditos de tan exótico imperio. Pero, vayamos por partes.


        
      Todo se debió a la desmedida generosidad y compasión del rey Juan I de Castilla, que atendió de esta manera a las súplicas del desdichado rey cristiano de Armenia y senescal de Jerusalén, León V (nacido León de Lusignan), que recorría Europa pidiendo ayuda económica tras haber sido rescatado, previo pago, de la cárcel de El Cairo en la que había sido encerrado en 1375 por el soldán de Babilonia (Egipto) y los mamelucos por negarse a abjurar de su religión, a petición de sus súbditos, nacionalistas y no cristianos. El cuantioso rescate fue pagado también por Juan I de Castilla junto con el rey de Aragón y Cataluña. El Papa y los demás reinos europeos tuvieron tan sólo buenas palabras ante el enviado de León V, que clamaba ayuda tras la muerte de su esposa, Margarita de Soissis, mientras él estaba en prisión y soportaba un sinfín de penalidades. No sólo le regaló el rey de Castilla el señorío de las tres ciudades sino que también todas sus rentas, asignándole con ello una pensión de 150 000 maravedíes.
       Ante tal arranque de generosidad, León V decide quedarse en Castilla y establece su corte en Madrid, que se convierte en la nueva capital de Armenia; se instala en el Alcázar y promete a sus ciudadanos grandes mejoras y beneficios, promesas que olvida enseguida, ante el desconcierto y malestar creciente de sus “súbditos”. Tanto arrecian las protestas, que las Cortes Castellanas revocan la donación y León V se ve obligado a devolver el señorío de las tres ciudades, pero sin que pudiera heredarse. Se traslada a Navarra y después a Francia, donde muere en 1393. La recuperación definitiva de los tres señoríos se produce por decisión del rey Enrique II de Castilla, en 1392. Exótico, ¿no?.
     En la imagen se observa el sepulcro de León V de Armenia y I Señor (y único) de Madrid en la iglesia de Saint Denis, en París.

     Por cierto que fue otro rey Juan de Castilla, Juan II, quién concedió a Villa Real el título de ciudad, honrándola además con el escudo y leyenda “Muy noble, muy leal”, en agradecimiento por el envío de las milicias de la villa para apoyarle en la guerra dinástica frente al poder de las Órdenes Militares y liberarlo de su secuestro en el castillo de Montalbán. Así, la Villa Real, fundada en tierra de nadie por Alfonso X el Sabio en 1255, pasó ser Ciudad Real, con honores, en 1420.



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