Como ocurriera con la película El Cid (ya comentada aquí), el film de Troya también se basa en escritos, y concretamente en este caso en la obra del poeta Homero, llamada "la Ilíada". En ella se relata la toma de la ciudad por parte de los Aqueos o “aliados”, entre los que figuraban el semidios Aquiles, el rey Agamenón (de Micenas) o el héroe griego Ulises, cuyo regreso a casa dio al mismo autor Homero bases para escribir su otra obra, “la Odisea” (Ulises es conocido en griego como Odiseo). Por este motivo, los errores que diremos serán con respecto a la trama de la Ilíada.
Pero antes de entrar a analizarlo debo comentar dos fallos considerables. El primero es que las armas de ambos bandos (troyanos y aqueos) en la película son semejantes, cuando la arqueología ha evidenciado que eran muy diferentes. El otro error, gravísimo, lo encuentro cuando llegan los aqueos a la playa y cunde el pánico en la ciudad; en la vorágine de troyanos histéricos hay uno que lleva...¡¡llamas!!, sí, has leído bien, ese animalejo pariente de las vicuñas y de los camellos y que vive en...¡¡Sudamérica!!. Y sin embargo el director no duda en poner un par de ellas en Troya, cuyas ruinas actualmente se sitúan en plena Turquía y se datan cerca de unos tres milenios antes de la llegada de Cristóbal Colón a América. Ahí es nada. ¿Será eso lo que dicen “la magia del cine”?.
Eso por no mencionar la tonalidad rojo cangrejo que presenta Aquiles en ciertas tomas (en la imagen) o el rosado crudo del turco Príamo y de un Agamenón (en la imagen) que parece no exponerse mucho al sol, a pesar de ser griego. Tampoco hablemos del gigante Ajax, que en la película resulta ser tal porque los que están junto a él se agachan (como se observa en la imagen, a las espaldas de Agamenón).
Respecto a los personajes, pocos se ajustan a lo escrito por Homero, ya que Patroclo era realmente la pareja de Aquiles, no su primo. Como otros señores de la antigua Grecia, el dorio Aquiles mantenía relaciones estables con un hombre que solía acompañarle (en este caso, Patroclo), disponiendo puntualmente de determinadas mujeres como premio de guerra o para perpetuar su linaje. Esto también ocurría en Roma (sin ir más lejos Julio César tuvo bastantes parejas masculinas, mientras que a su esposa apenas la atendía en el terreno sexual). Por tanto, regresando a la película de Troya, es falso que Aquiles llegara a enamorarse de Briseida, la cual debió ser para él un mero entretenimiento. Y ésta tampoco era sobrina de Príamo.
El verdadero amor del dorio era Patroclo, por eso llegó a desplegar tal odio visceral contra Héctor cuando lo mató (a Patroclo) por confusión y también por eso mismo Héctor sabe que morirá a manos de Aquiles, al descubrir que ha matado a la pareja de éste precisamente cuando, por desavenencias con Menelao y Agamenón, el semidios no deseaba luchar más en Troya.
En lo que atañe a la toma de la ciudad, su sitio dura diez largos años en los que se dan batallas, interrumpidas por gestos de respeto para enterrar cada uno a los suyos, y cada personaje va madurando. En cambio en la película, todo parece transcurrir en menos de un mes.
La recreación de la ciudad en sí dista mucho de la realidad, al mostrarse sin apenas elevación junto a una extensa playa. En realidad Troya ocupa una colina que controla verdes y fértiles llanuras fluviales recorridas por varios ríos descritos por Homero, en los que se basó Heinrich Schliemann para lograr dar con los restos de la urbe.
Otro hecho comentado por muchos espectadores, es el de representar a todos los aqueos –realmente una confederación de los distintos reyezuelos del mar Egeo y Grecia continental– como auténticos cafres sanguinarios, frente a los divinos y éticos troyanos que objetivamente causaron esta batalla por el rapto de la esposa del rey que los hospeda y otros conflictos comerciales, en los que la ética, respeto y honestidad parecieron brillar por su ausencia.
Respecto a las muertes de los personajes, la verdad es que casi ninguna se ha respetado. Así, tras arrastrar Aquiles el cadáver de Héctor, el ultraje es tan grande que la propia diosa Afrodita guía la flecha que Paris le lanza desde las murallas hasta el único punto mortal del semidios, muriendo ante los muros de Troya cuando aún ésta resistía el ataque (no dentro de ella, como ocurre en la película). Por su parte, Príamo estaba felizmente casado con Hécuba, pero en la película lo ponen viudo. Agamenón, de acuerdo con Homero, regresó a Micenas acompañado por la vidente Casandra quién le alerta de que será asesinado. Agamenón no la toma en serio y se da un baño, durante el cual su esposa y el amante de ésta lo asesinan. Sin embargo, en la película, Agamenón muere en la ciudad de Troya. También fallece allí Menelao, su hermano, que también sobrevivió a la conquista de la ciudad en los relatos homéricos. Por su parte, Casandra ni aparece, cuando en la Ilíada trata de avisar sobre la caída de Troya y también a Agamenón de su asesinato, pero en ninguno de los casos la toman en serio. En cambio Paris logra huir con Helena, cuando en el relato él fallece por el veneno de una flecha y ella, desolada, regresa junto con su marido Menelao al reino de éste, en Grecia.
Por tanto, personalmente, me decepcionó bastante la película ya que prescindió de la realidad de cada personaje; tampoco profundizó en ellos (únicamente destacaría al magnífico Héctor y a Ulises), distorsionó relaciones, terminó la historia de cada uno al propio antojo y abusó de ordenador para unos personajes cuyas musculaturas varían casi por cada toma.
Para mi, la riqueza de La Ilíada es que muestra a los dioses como seres caprichosos que tan pronto favorecen como destruyen cruelmente, además de mostrar cómo cada acción de cada persona tiene su efecto en los demás personajes y acontecimientos (ya mencionamos como el terrible error de Héctor al matar al amante de Aquiles conlleva que éste y sus guerreros retomen la lucha cuando la habían abandonado, asegurando así la victoria de los troyanos; también la propia saña de Aquiles le acarrea su destrucción).
De hecho, el relato homérico concluye con una perfecta paradoja pues los supuestos ganadores de la contienda, los aqueos, terminan lamentando haber intervenido (Aquiles muere tras perder al ser que más amaba, Ulises pierde la memoria y a sus hombres en su largo regreso a casa, Agamenón es asesinado por su esposa y el amante de ésta,...), mientras que los grandes derrotados resultan salir finalmente victoriosos (los huidos acabarán fundando Roma y Héctor será siempre recordado como un guerrero noble, leal, valiente y de honor). Este verdadero mensaje fue mutilado por la película, quedando ésta reducida a una mera batalla de brutos, por un ataque de celos por una mujer encaprichada con un chaval que, el pobre, carece de gracia alguna. Es decir, para mi, tanto el director como el guionista del film han perdido una magnífica ocasión para haber inmortalizado magistralmente la Ilíada homérica.
Para mi, la riqueza de La Ilíada es que muestra a los dioses como seres caprichosos que tan pronto favorecen como destruyen cruelmente, además de mostrar cómo cada acción de cada persona tiene su efecto en los demás personajes y acontecimientos (ya mencionamos como el terrible error de Héctor al matar al amante de Aquiles conlleva que éste y sus guerreros retomen la lucha cuando la habían abandonado, asegurando así la victoria de los troyanos; también la propia saña de Aquiles le acarrea su destrucción).
De hecho, el relato homérico concluye con una perfecta paradoja pues los supuestos ganadores de la contienda, los aqueos, terminan lamentando haber intervenido (Aquiles muere tras perder al ser que más amaba, Ulises pierde la memoria y a sus hombres en su largo regreso a casa, Agamenón es asesinado por su esposa y el amante de ésta,...), mientras que los grandes derrotados resultan salir finalmente victoriosos (los huidos acabarán fundando Roma y Héctor será siempre recordado como un guerrero noble, leal, valiente y de honor). Este verdadero mensaje fue mutilado por la película, quedando ésta reducida a una mera batalla de brutos, por un ataque de celos por una mujer encaprichada con un chaval que, el pobre, carece de gracia alguna. Es decir, para mi, tanto el director como el guionista del film han perdido una magnífica ocasión para haber inmortalizado magistralmente la Ilíada homérica.
Bravo , bravísimo. Hoy ví de manera casual un pasaje de este engendro de película y encontré unos camélidos americanos que corrían junto a la gente. Parece que en está época ya los conocían por allí . Saludos cordiales desde Lima , Perú
ResponderEliminarSí, si es que se ven muy claro. De hecho la primera imagen, donde se muestran los camélidos, la hice yo viendo la película y toparme con estos animales 100 % andinos. Pero claro, "no se puede pedir peras al olmo" y es que viendo lo fiel que el guión de la película se mantuvo a los escritos de Homero,¡como para pedirles que se atuvieran a la fauna turca!. Saludos.
ResponderEliminarLastimosamente por hacerla mas comercial y vendible al público los guionistas y el mismo director comenten grosos errores, al fin y al cabo es darle raiting y utilidades a los estudios. Pero si es verdad que perdieron una gran oportunidad de utilizar los grandes recursos que poseían, como Brad Pitt y otros grandes actores, además de cuanto pc para animación, para inmortalizar la Ilíada, una gran obra, la cual así como está se presta para dar un magnífico guion a los libretistas.
ResponderEliminarGracias por su comentario, Sra Sánchez. La verdad es que no sé si realmente la razón de no mostrarse fieles a la gran obra de Homero respondía a exigencias del poderoso caballero don Dinero, pero coincido con usted en que ni los actores pudieron lucir sus cualidades interpretativas ni tantísima animación por ordenador era necesaria. Baste recordar la película de Ulises de 1954, con un Kirk Douglas que a veces llegaba a la sobreactuación, pero que sin embargo dio más la talla para la obra homérica que esta película. Lo mismo se puede decir de Ben-Hur o los 7 magníficos, cuyas nuevas versiones actuales dejan bastante que desear. Una lástima que la taquilla mande. Un saludo.
EliminarMe encanta la película. Es maravillosa.Saber q en su mayoría está inspirada en la Iliada, pero tiene mezcla de otras leyendas mitológicas griegas, de ahí q Patroclo no sea amante de Aqulies,q por otro lado en ningún momento, en la Iliada dicen q lo sea...De hecho Aquiles estaba casado y tenía un hijo q se llamaba Pirro, q también lucho en la guerra de Troya en su mayoría de edad.Si se enamoró de Briseida y estuvieron 3 añitos juntos, a la q nunca trató como esclava, aunq fuese su primera intención. En la película se elimino cualquier tipo de intervención divina, para hacerla mas real y realmente lo q se ve en la película es lo q se supone q ocurrió en los últimos tres años de guerra, pero muy resumido. Seguiría, pero me da para escribir un libro contestando a todo lo q he leído.. Es una pena q la gente no tome más información y la contraste para escribir estas cosas.
ResponderEliminarHola Lulubel, gracias por tu comentario pero me temo que andas errada en tus conclusiones. Si visionas la película en ningún momento resume los tres años finales de la guerra pues cuenta desde cómo se supone que se marcha Helena, los preparativos de la guerra, cómo llegan los Aqueos, se desarrolla la guerra y de manera muy libre, cómo termina. Por otro lado, claro que en la Iliada se recoge la relación entre Patroclo y Aquiles y los temores de Héctor tras ver que había matado al amor del semidios. Es más, tan asumida estuvo esa relación en el mundo antiguo griego que el mismísimo filósofo Platón en su libro "El Banquete" atribuye a Patroclo el rol de Erastés (adulto, miembro activo en la relación) y a Aquiles, el de Erómenos (joven, pasivo). Esta idea marcó tendencia y son muchas las cerámicas griegas que muestran a la pareja con este rol, mostrando a un joven Aquiles caracterizado como adolescente y recibiendo las atenciones de un barbudo Patroclo. Sin embargo, en representaciones anteriores al siglo IV a.C. aparecían con el rol cambiado por aquello de mostrar a un semidios de la guerra en un rol activo también como rasgo viril, de macho alfa (te ruego que te documentes, pues de hecho son la pareja más famosa del mundo antiguo). Y no son estos las únicas parejas gays griegas, recordemos a Ganímedes con el mismísimo Zeus, el rey de los dioses;o a otro dios, Apolo (dios de la belleza masculina, las artes -fundamentalmente la música, de ahí su inseparable lira- y el Sol), con Jacinto. Por cierto que volviendo a la Ilíada y sus leyendas, el mismísimo Apolo es ofendido por Aquiles al matar éste a un joven en su templo que no quiso atender sus peticiones de mimos, por así decirlo. En fin, que gracias por no escribir el libro "contestando a todo lo que he leído" porque créeme que ya está más que bien documentado. Nunca me ha ido eso de escribir sin contrastar. Y es cierto, una verdadera pena que la gente no contraste antes de escribir lo que dice. Un saludo.
EliminarHola! Es muy interesante tu análisis, y tienes mucha razón, se pierde la verdadera escencia de la Iliada que todos leímos, lamentablemente Hollywood es así y vende rostros, cuerpos e historias acomodadas al comercio del momento.
ResponderEliminarLeí hace poco tu artículo sobre la Tumba de Atahualpa, es una pena que hagan bulla sin tener certezas y poder brindar más y verídica información. Te escribo de Ecuador. Saludos
Gracias por su comentario, Sra. Gilbert. Estoy totalmente de acuerdo con usted en todo lo que afirma. Sobre la tumba de Atahualpa, lo cierto es que aunque seguí la escasa información que llegaba (ya aconsejaba precaución), no ha vuelto a trascender nada más, por lo que creo que fue una falsa alarma y que hasta el momento, los restos del personaje siguen en paradero desconocido. Un saludo.
ResponderEliminarRecientemente he visto la película pese a ser de unos años para atrás y mi opinión es que, siendo verdad lo que se lee en el artículo, no puedo estar de acuerdo con él. Tanto el director como el guionista de la película lo que trataron de hacer es actualizar la historia a este siglo, como seguro hizo el propio Homero o quien concibiese esta historia en la antigua Grecia. Sería un absurdo bestial tratar de ser fiel a una historia hecha para una sociedad completamente distinta a la nuestra. Por supuesto que la Iliada, de ser cierta, cometió el mismo error en su época. Para empezar los dioses de la Iliada eran los del panteón de la Grecia clásica, y no la de los aqueos del 1200 a.C. que tenían muchas diferencias, por comentar una adaptación que es seguro que hizo Homero. Lo mismo ocurrirá dentro de mil años si vuelven a sacar esta historia en el soporte que sea, volverán a adaptarla a la época en cuestión, como hizo el director y los guionistas de Troya y como hizo Homero. Para lo que ocurrió exactamente está la arqueología, y para eso lo que habría que haber visto es un documental, que los hay muy buenos sobre Troya.
ResponderEliminarGracias por escribir, Sr. Jonay, pero me temo que debo concluir que ha entendido bien poco de mi entrada ya que aunque el director y guionista trataran de adaptar la historia a un futuro incierto lleno de naves espaciales y todo tipo de seres en plan la saga de la Guerra de las Galaxias, eso no justificaría destruir de una manera tan colosal como ha hecho la película, el papel de cada personaje, su relación con los demás ni las consecuencias "kármicas" que cada acción emprendida por los personajes termina teniendo sobre ellos. Con respecto a los puntos oscuros que el propio Homero cometió en su relato, bien daría el asunto no ya para una entrada nueva sino para todo un libro. Supongo que conocerá los varios libros de diversos autores que en la última década han tratado de analizar distintos aspectos del relato, llegando a la deducción de que se narra incluso la llegada a América, una lucha por el estaño en plena Edad del Bronce y otra curiosa ¿alocada? deducción en este sentido. Pero en fin, insisto, lo que me ha hecho considerar esta película como bodrio, al margen de los detalles superficiales comentados, es la total destrucción del relato homérico y su moraleja, personajes, relaciones....eso debería mantenerse igual en una adaptación al 3.000 a.C., a la edad moderna o al 3.000d.C. Por otro lado, aún pasando todo ésto por alto, si consideramos la adaptación que usted menciona a la actualidad, nuevamente deberíamos tildarla de chapuza porque la pregunta es obvia, ¿cuántos carros de combate, tirados por caballos, ve usted hoy en día en las batallas ...de este siglo?, ¿cuántos incidentes salen en los periódicos de gente lanceada, de arqueros o de dos peleando a espada o con hacha, o llevando esas corazas, o arrastrando el cadáver del enemigo, del carro?. En fin, que no, que se mire como se mire...menuda ocasión perdida para haber hecho una digna adaptación al cine del relato homérico, en lugar de esa gran chapuza. Un saludo.
EliminarInteresante análisis, pero no se ajusta a la Ilíada.
ResponderEliminarHomero (poeta de polémica existencia que sin duda no fue el mismo autor que el de Odiaea) describe idénticas armas aqueas y troyanas por desconocimiento (comete otros errores, como atribuirles determinadas lanzas o, sobre todo, rituales de cremación a los micénicos/aqueos). En esos términos, el "error" de la película es hacerlos montar a caballo (sólo usaban carros).
Tampoco en Ilíada hay un romance Aquiles-Patroclo. Son primos (detalle propio de la tradición) y su relación erótica se sobreentiende por ser lo habitual. Pero Homero meticulosamente evita ese tema por decoro. Además, las relaciones homosexuales no significan lo mismo en Gracia antigua y Roma antigua.
Aquiles no muere justo después de matar a Héctor sino... Nunca. En Ilíada nunca se narra su muerte y termina con la recuperación del cadáver de Héctor por parte de Príamo (muy bien adaptada en la peli). Aquiles morirá, luego, por el famoso flechazo en el talón, como bien decís, fuera de Troya.
Por último y, por supuesto, en Homero no se narra el final trágico ni de Aquiles ni de Odiseo y, mucho menos, el glorioso de Eneas (que recién narrará Virgilio en Roma medio milenio después; hasta entonces la tradición posterior a Homero se debate en que Eneas salga vivo por ser hijo de Afrodita o por traidor, a quien los aqueos le habrían salvado la vida; recién los romanos adherirán el mito griego a las leyendas como la de Rómulo y Remo, ahora sus descendientes, pero antes de eso en ningún lado se aclaraba que Eneas fundaría Roma y varios son, según la lírica y la tragedia griega, los troyanos que sobreviven para fundar nuevas ciudades). En Ilíada y en Odisea, sus respectivos héroes terminan, digamos, bien, quedando como lo que son, héroes, y estableciendo orden en sus respectivos mundos.
Eso es todo. Lo de la ubicación de Troya está muy bien. Lo del tiempo es un error fílmico, no distribuyeron bien el tiempo y sólo en palabras de Agamenón se aclaró que pasaron 10 años, pero no parece.
Un saludo!
Gracias, Sr. Zara, por su comentario y mis disculpas por no atenderlo antes, me pilló con la preparación de la publicación de otros trabajos.
EliminarComo imaginará, creo que no vamos a coincidir en nuestras ideas y hasta diríase que hemos leído relatos distintos. Ya he mencionado mis argumentos en el texto que comenta, y disiento de afirmaciones suyas tan rotundas como que Homero no escribió la Odisea y la Iliada, si bien no es mi intención resumir aquí los cientos de argumentos dados en numerosos debates sobre el tema. En otros aspectos tampoco coincido con usted si bien sería bastante espeso y tedioso para los lectores el tratar con detalle los distintos puntos de no entendimiento entre nosotros; no obstante sí trataré alguno, como su afirmación sobre las cremaciones entre los Micénicos/Aqueos. Al respecto, le remito a los muchos documentales y reportajes realizados en los últimos años a raíz de las excavaciones arqueológicas efectuadas en distintos puntos de Creta, como en el Puerto de la Canea, donde para apaciguar a Poseidón tras el devastador tsunami producto de la erupción del Tera se sacrificaron 43 ovejas y cabras, 4 cerdos, 2 vacas y una joven doncella menor de 18 años, con sus correspondientes piras crematorias. Es solo un ejemplo de los varios que como le digo se han reportado. De igual manera le remito a trabajos sobre restos micénicos sobre construcciones minoicas en el yacimiento de Sissi, así como en otro en el que se considera que regresó Menelao con su esposa Helena tras la guerra de Troya y en el que igualmente se han encontrado elementos que hacen relacionarlos con los escritos homéricos. En fin, que como le señalo, le remito a la amplia bibliografía existente sobre el tema, así como la fundación de Roma y otros aspectos que parece tener usted algo confusos. Tampoco confunda, como creo percibir, la Ilíada y la Odisea como única fuente de conocimiento sobre la mitología griega (es el caso de su afirmación, tildando de error de Homero, al decir que los griegos solo iban en carros y no a caballo, le remito al célebre relato del griego Edipo y precisamente la razón por la que mata a su padre biológico) ni por favor, cometa disparates tan colosales como decir que Aquiles no muere nunca. No destruya de tal forma ese perfecto juego, para mí tan soberbio del poeta griego, de mostrar los absurdos de una guerra y cómo toda contienda acaba haciendo perdedores a los ganadores y viceversa (de hecho, esos que para usted quedan "bien" terminan muriendo todos ellos -con la excepción de Ulises y su suplicio pasó- en los próximos 5-10 años, de las maneras más viles). Tampoco creo que atine usted mucho con su apreciación del tiempo en la película... o debemos pensar que el hijo de Héctor se tira diez años con la misma edad (¿encontraron los troyanos el elixir de la eterna juventud?, ¿sería Panoramix troyano y no celta?). Esa es para mí la grandeza de este relato y creo que por ello se ha convertido en inmortal (el relato, que no Aquiles). Por lo demás, como le digo, le remito a la nutrida bibliografía existente. Un saludo.
Los griegos llegan a una playa con el sol saliendo a sus espaldas. En Turquía el sale por detrás de las montañas, no del mar.
ResponderEliminarGracias por el apunte, ¡esto ya es para nota!. Un saludo.
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