Ya en una entrada anterior hablé
de ciertos aspectos curiosos de la obra de este excéntrico y genial pintor.
Ahora añadiré algunas cosas que reservé pues no veía relación con los asuntos
que estaba tratando en la entrada aludida.
Sabemos
que el pintor residía en París en los años 40, cuando los nazis invadieron la
capital francesa. De esos duros tiempos se perdieron varias obras de Salvador,
a mano de los alemanes. Por eso, es de suponer que el artista no debió guardar
muy buen recuerdo de los nazis pero…¿conocía el lector que Dalí llegó a
realizar un cuadro al que llamó El enigma
de Hitler?. ¿Qué mensaje pretendía transmitir en él?. El lienzo, datado en
1939, se expone en el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, en Madrid.
El
artista dijo una vez: «Yo estaba
fascinado por la espalda blanda y rolliza de Hitler, siempre tan bien fajada
dentro de su uniforme. Cada vez que empezaba a pintar la correa de cuero que,
partiendo de su cintura, pasaba al hombro opuesto, la blandura de aquella carne
hitleriana, comprimida bajo la guerrera militar, suscitaba en mí tal estado de
éxtasis gustativo, lechoso, nutritivo y wagneriano que hacía palpitar
violentamente mi corazón, emoción tan rara en mí que ni siquiera me ocurría
haciendo el amor... Además yo consideraba a Hitler como un masoquista integral,
poseído por la idea fija de desencadenar una guerra para perderla luego
heroicamente.»
Dos años antes
de realizar el cuadro que se muestra, tenía lugar una Conferencia en Munich en la cual las
potencias europeas, Inglaterra y Francia fundamentalmente, permitieron a Hitler
invadir Checoslovaquia. Las relaciones entre estos países y Alemania eran cada
vez más tensas, con Hitler campando por sus respetos y el resto del mundo
observando pasivo. De ahí que Dalí represente un teléfono con el cable roto así
como su auricular, que tiene la forma de una terrible pinza de cangrejo negro. ¿Trató el genial Dalí de plasmar en el cuadro una terrible premonición que terminó cumpliéndose en forma de la Segunda Guerra Mundial?.
Volviendo al lienzo, aparece una
rama cuyo tronco principal se ha partido estando verde (¿las libertades pisadas
por las tropas alemanas?). De su rama más desarrollada cuelga un paraguas cerrado
que muchos autores interpretan como una alusión al primer ministro británico y que yo sin
embargo interpreto como una referencia a las terribles tormentas que el pintor
teme predecir, ya que en el cuadro se representa la luz oscura de un día
nublado y del otro extremo del teléfono cuelga una gota que puede considerarse
como una gota de una lluvia caída recientemente o tal vez una lágrima a verter
en un plato hondo, en cuyo fondo reposa una fotografía del dictador alemán junto
a unas pocas habas. Al fondo se distingue otro paraguas (negro) abierto junto
al que se sienta un perro, no lejos de lo que parece ser un cementerio o un conjunto de ruinas
de algo. Una mujer de lujo se esconde tras el paraguas. A su derecha, casi
desdibujado, parece distinguirse un hombre sentado, cabizbajo. Delante del
plato, un nido vacío y, por último, junto al plato, colgando de la rama, dos murciélagos. ¿Estamos ante lo que para Dalí era la "crónica de una muerte anunciada"?.
Otro
desconcertante cuadro de Salvador Dalí y que también se encuentra en el
madrileño Museo Reina Sofía es el que tituló “El
camino del enigma” (1981). Grandes bolsas flotantes dibujan un camino aéreo
en el que al comienzo de su sombra en tierra se encuentra un saco roto que
muestra su contenido consistente en monedas de oro. ¿Qué pretende transmitir el
artista en este cuadro?.
Si cedemos la
palabra a los entendidos en la obra del pintor, consideran que el autor retomó
una obra muy anterior suya, “Carne de
gallina inaugural” (1928) en la que se inspiraba en su subconsciente
manifestado en sueños.
Los expertos en arte estiman que el cuadro de 1928 era
una manifestación del pánico que sentía el pintor ante su primer encuentro
sexual con Gala y por eso él aparece desnudo completamente (incluso desprovisto de su piel), sin sus órganos sexuales, mientras ella que aparece aplastada bajo las piedras (que interpretan como prejuicios o miedos sexuales, de hecho en otro cuadro, "el gran masturbador", Gala aparece comparada con la mantis religiosa que devora a su compañero sexual durante el coito). Es posible, pero para ser sincera, veo poca relación entre
ambos cuadros, que figuran juntos en la siguiente imagen.
El lector notará que el cuadro
del “Camino del enigma” aparece
ligeramente cambiado respecto del mostrado más arriba. Lo que ocurre es que
Dalí hizo dos versiones.
Según mi opinión, el cuadro del “Camino del enigma” no va por la
psicología freudiana sino por otros derroteros más espirituales. Al fin y al
cabo, recordemos que lo realizó en su última etapa. Para mí, el pintor trata de
hacer ver que el mundo espiritual e ideal, tal vez divino o celestial, pero en
todo caso perfecto, tiene su plasmación en este mundo terrenal de una manera
que depende de nosotros mismos. Así puede ser de gran valor, representado por
un enorme saco de monedas de oro, tal vez simbolizando una riqueza cultural, gratas vivencias, grandes amistades…según las prioridades y valoraciones de
cada persona, o bien un cúmulo de cosas inservibles, representado por un saco lleno de
arena caído más adelante y que puede corresponder a la acumulación de cosas
materiales o al daño que ha ido causando una persona mala y destructiva, en las personas con las que se relacionó a lo largo de su vida. Es lo que me sugiere la contemplación reflexiva de este luminoso cuadro .
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