Una de las cosas que más me han
preguntado conocidos de otros países es la razón por la cual en nuestro país
hay tantas fiestas y procesiones, casi todas religiosas. Salvando el hecho de
que, si tomamos un calendario de festividades y comparamos fríamente los días de
fiesta con las celebraciones nacionales y “boxing days” de otros países
europeos, nos encontraremos con que no andan tan diferenciados de nosotros; es
cierto que en España casi todas las fiestas tienen un motivo religioso. Así que
me propuse dar con la explicación.
Lo
primero que llamó mi atención es que la gran mayoría de celebraciones
religiosas tienen su poso o “versión anterior” en tradiciones paganas generalmente
relacionadas con las cosechas (y estamos otra vez con los ritos matriarcalesancestrales). Los carnavales, las fiestas navideñas, las celebraciones de “la Virgen de agosto”, la Semana Santa, … todas ellas
responden a fiestas paganas relacionadas de alguna manera con los cultivos, ya
sea porque correspondía la siembra porque había que recoger las cosechas o
para celebrar la temporada de los licores derivados de las cosechas (vinos,
aguardientes, sidra, etc).
En
la imagen, a la izquierda, romería canaria de San Isidro Labrador (celebrada
desde el s. XVII), fiestas de San Saturio en Soria (centro) y fiesta
carnavalesca de Os Peliqueiros, en Laza (Orense, Galicia, derecha).
Incluso
la peregrinación mariana más multitudinaria (congrega a más de un millón de
personas y cada año esta cifra va en aumento), la del Rocío de Almonte, en
Huelva; consistía inicialmente en una fiesta pagana donde se adoraba la
fertilidad de la Madre Tierra,
no lejos del enorme dolmen de Soto, entre marismas (el agua es señal de
fertilidad y vida), junto al mar. De hecho, la propia terminología ya lleva
implícito algo de esto ya que las peregrinaciones religiosas se llaman
“romerías”, desde Despeñaperros “para abajo”, quizá como reminiscencia de la tradición de
portar romero (planta aromática con múltiples virtudes y reconocimientos desde
tiempos antiguos), o quizás por la capital del Imperio Romano, vaya usted a
saber a estas alturas...
Decían los
antiguos griegos que Venus nació de la espuma del mar y Botticelli pintó su nacimiento
en el bello cuadro donde una joven Venus emerge del oceáno en una concha marina.
Si nos fijamos en la ermita del Rocío, para entrar al recinto sagrado a ver a
la virgen, hay que pasar por la puerta del recinto bajo….una concha marina (resaltada por una elipse roja, en la imagen anterior).
Todo es simbolismo aunque se haya olvidado y se confunda con creencias
católicas posteriores, si bien el espíritu sigue igual de vivo que en la fiesta
pagana a la fertilidad: las mujeres peregrinan felices con seductores trajes
entallados que realzan las cuervas femeninas y los mozos cantan, ríen y bailan
alrededor. Se comparten risas, cantos, alegrías y muchas relaciones
sentimentales nacen o se refuerzan en “el camino”.
Pero
no será el Rocío la única romería española. Casi cada pueblo tiene la suya
propia. ¿Por qué tanta fiesta religiosa y a la vez tanto paganismo en esta
llamada “piel de toro” que es la Península
Ibérica?.
De
pronto un día, sin apenas esperármelo, me llegó la revelación de manos -¡quién
me lo iba a decir!- de Martín Lutero y la Contrarreforma. Y
es que mira tú por dónde, cuando la llamada Reforma Protestante (con Lutero y
sus ideas a la cabeza) más amenazó a la Iglesia Católica, ésta convocó
el Concilio de Trento para acordar la mejor estrategia para hacer frente a los
protestantes y vencerlos, a fin de continuar con la hegemonía de la que venía gozando
el catolicismo. A esto se llamó Contrarreforma y entre sus principales pilares
estaba aplicar a los protestantes el dicho castellano “si no quieres consomé, toma dos tazas”.
Así, ya que el protestantismo
condenaba la veneración popular a vírgenes y santos, rechazando las romerías y
otras manifestaciones religiosas tradicionales, el Catolicismo se volcó en
fomentar estas festividades. Por eso si prestamos atención a la mayor parte de
celebraciones populares españolas, casi todas ellas parecen experimentar “un
empujoncito” en el siglo XVII, ya fuera corriendo con los gastos de la
celebración por parte de un alto cargo eclesiástico o de algún noble, o bien
mediante el providencial (y “casual” hallazgo de imágenes, representaciones o
reliquias de santos mediante apariciones, canciones celestiales, fuegos fatuos
o cualquier otro hecho milagroso). Y casi todas estas celebraciones que son
“recuperadas” por el pueblo, como digo, tienen grandes y profundas raíces
paganas, encontrándose en lugares cercanos a antiguos santuarios sagrados. En la imagen, distintas fotografías de la romería del Rocío (Parque Nacional de Doñana, Huelva).
Así
que la próxima vez que algún extranjero pregunte la causa de tanta fiesta
religiosa y romerías en España, la respuesta es sencilla e irónica: “por un
alemán”.
No hay "boxing days", hay "boxing day" en el Reino Unido y algunas ex colonias: el 26 de diciembre. Igual se refiere usted a "bank holidays" (también en el Reino Unido y algunas ex colonias)..
ResponderEliminarComo supondrá cuando hablo de un "boxing day" no me refiero a un "bank holiday" (por eso no lo he llamado así). Y cuando hablo de varios de estos días, añado la s del plural. Supongo que sabrá que el plural de "day" es "days". Un saludo cordial no anónimo.
ResponderEliminarBoxing day hay uno solo al año: el 26 de diciembre. No hay boxing days. Sí sé que el plural de day es days, ventajas de ser de padre español y madre inglesa, nacido en Inglaterra y educado tanto en Inglaterra como en España.
ResponderEliminarTambién la Navidad se celebra una vez al año y se pluraliza como Navidades para referirnos a todas las fiestas de Navidad celebradas en distintos años. Pero que no tengo más animo de polemizar con esta cuestión. Simplemente lo mencioné de pasada para referirme a las distintas fiestas de distintos países. Celebro tu genética. Yo sólo hice mi doctorado en Inglaterra y viví allí cuatro años.
ResponderEliminarNo entiendo cómo hay gente que pueda entrar a una web como esta a hacer punta de datos insignificantes, en lugar de agradecer tus aportaciones.
EliminarTambién creo que ha sacado del tiesto la mención a esa fiesta anecdótica.
Yo por mi parte, solo puedo agradecer tu tiempo y labor.
Estimad@ lectora o lector anónim@, agradezco mucho sus palabras de apoyo. Sin duda reconfortan y animan a continuar con mi tarea divulgadora. Un saludo y gracias nuevamente.
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