martes, 1 de noviembre de 2016

Francisco de Ulloa, olvidado navegante y explorador español


           Hoy me apetece hablar de D. Francisco de Ulloa, navegante y conquistador admirable cuya presencia en la historia roza el olvido. A este gran extremeño no se le ha dado la suficiente importancia, a pesar de las gestas que protagonizó; quizás porque no tuvo suerte al elegir a sus jefes, curiosamente todos extremeños, ya que todos murieron tras realizar Ulloa alguna de sus grandes gestas, por lo que siempre le faltó ese trampolín  necesario para que la Corte Española le reconociera y la historia diera fé de sus muchos méritos y proezas en una tierra hostil, rodeado de paisanos ansiosos de poder y fama, aún a costa de adueñarse o silenciar lo que otros lograban.
    Por esos reveses de la historia que le tocó vivir a este extremeño,  nunca ocupó el lugar ilustre que le correspondería por méritos propios, de manera que hoy –desde mi humilde alcance- trataré de hacer honor a sus gestas, sacándolas del olvido. Es de justicia conocer que este caballero, que nunca había visto el mar, se hizo marino gracias a las prácticas logradas en sus viajes por los océanos y llegó a ser el marino español que más lejos llegó por el sur y por el norte, tras sus muchas expediciones por los dos océanos españoles.
      No se conocen bien los datos biográficos de este extremeño del siglo XVI. Se sabe que nació en Mérida, pero no se tiene certeza de la fecha.


Bella vista de uno de los accesos a la ciudad de Mérida (la imperial Emerita Augusta, a la que el director Ridley Scott convirtió en patria de su protagonista, Gladiator), sobre el bello y bien preservado puente romano, con más de 2.000 años de antigüedad y que continúa siendo operativo. Retrato de un joven Hernán Cortés, amigo y mecenas de Francisco de Ulloa.

Se comenta que era amigo de Hernán Cortés, lo que explicaría que viajara con él desde España en mayo de 1528, tras el primer regreso de Cortés a la corte. Fue un hombre de confianza del gran conquistador, quien le encomendó misiones importantes durante la segunda andadura de Cortés. Habían pasado 14 años de la conquista de Méjico por Cortés, a la sazón dueño del marquesado del Valle de Oaxaca, el mayor territorio que el rey español concediera a un súbdito. Tenía riquezas, mandaba sobre 23 mil vasallos y, sin embargo, Cortés se aburría. Su corazón ardía ante la posibilidad de conquistar otro reino fabuloso o de ser el primero en llegar a China, así que con 50 años de edad emprende su “segunda andadura”, la aventura de conquistar y descubrir otras tierras hacia la costa norte de Pacífico. Con su propia fortuna patrocinó cuatro expediciones a California, además de buscar un paso del Atlántico al Mar del Sur. Pero las tres primeras fueron un desastre. Influyó bastante la dificultad añadida por sus compatriotas enemigos. Cortés mandaba en “Nueva España”, pero al noroeste estaba “Nueva Galicia” donde le esperaba un enemigo personal, Nuño de Guzmán, por cuya costa debían pasar los barcos, lo que provocaba que, cuando tuvieran que acercarse por provisiones o encallaran por  tormentas,  no solamente no recibirían ayuda de sus compatriotas sino que tenían que defenderse de sus ataques para robar los barcos o la riqueza encontrada. De hecho, en la tercera expedición, en la que viajaba al frente de tres barcos que había construido y en la que le acompañó Francisco de Ulloa, una vez que llegaron a la californiana  Santa Cruz, Cortés tuvo que viajar a la costa de Nueva Galicia por dos naves que había perdido, dejando a Ulloa al mando del retén de soldados encomendados por Cortés para crear un asentamiento y defender a los colonos allí establecidos, de posibles ataques “amigos y enemigos”.  Lo que hizo Ulloa hasta 1537, cuando Cortés envió tres barcos a por ellos al mando de Andrés Tapia - muchos historiadores señalan este viaje como la cuarta expedición, ya que previamente penetró en el interior del Golfo de California que bautizó como Mar de Cortés -  tras reconocer que la tierra encontrada no satisfacía ni facilitaba las mínimas necesidades de vida. Esta expedición fue un desastre naval pues la tormenta acabó con cualquier posibilidad de avance. Tapia, tras recoger a los colonos de Ulloa llegó hasta la punta sur de la península (Cabo de San Luca), en la actual frontera entre México y EEUU.


Mapa inspirado en el usado y completado por D. Francisco de Ulloa, señalando el recorrido de éste y mostrando, por primera vez, a California como una península y no como una isla (como la interpretaban erróneamente otros europeos no españoles).

Tras los escasos resultados, Cortés, incólume al desaliento, pronto planifica una cuarta (¿quinta?) expedición, sin pedir permiso a nadie, y pone al frente de ella a Francisco de Ulloa, que sale en 1539 de Acapulco con tres galeones, Santo Tomás, Santa Águeda y Trinidad. Ulloa era hombre serio, sensato y tenía la total confianza del gran conquistador. De hecho, la expedición estaba amenazada, no sólo por la dura meteorología de la zona sino por los enemigos de Cortés, que recibían órdenes del Virrey Mendoza en el sentido de apresar las naves. Ulloa se adentra en el mar  encontrando que era un mar interior, demostrando que California no era una isla sino una península. Cerca de Santa Cruz se hunde el “Santo Tomás” pero continúa la exploración con los otros dos. Rodea la península y  por el Pacífico sube hacia el norte, llegando más allá del paralelo 30, que había alcanzado Tapia. Desembarca en los actuales EEUU, tomando posesión de las tierras en nombre del rey español y dibujando una gran variedad de mapas, que posteriormente fueron utilizados por futuros exploradores españoles, como Hernando de Alarcón que continuó sus exploraciones.
       Mandó al mayor de los galeones, el Santa Águeda,  a Acapulco -llegó en 1540- para que informara a Cortés de sus éxitos y grandes descubrimientos, continuando su exploración con el galeón más pequeño.


California, encuentro de dos culturas.

Aquí aparecen dos leyendas, una señala que Ulloa siguió avanzando hasta más allá de la frontera de la actual California y otra dice que Ulloa murió en un lugar inaccesible entre montañas de la bahía llamada hoy de Sebastián Vizcaíno,  donde todavía cuando sopla el viento del este se escucha entre las montañas su nombre: “Uuu-lloooa”. Pero son sólo historias, sin mayor fundamento.
Resulta más creíble pensar que tras la vuelta de Ulloa a Acapulco, posiblemente en 1543, al no encontrar a su jefe, Hernán Cortés, que había vuelto a España para defenderse de las denuncias por sus expediciones, realizadas las tres últimas sin permiso del virrey - y también para pedir mayor reconocimiento-,  el recibimiento sería hostil, por lo que Ulloa viajó también hacia España, donde se encontró con Cortés, tuvo una vida muy movida y, posiblemente ayudado por Cortés ( ya iniciado su declive), consiguió la plaza de tesorero de la segunda expedición de Orellana.
            Tras la conquista de Perú por Francisco Pizarro (primo de Hernán Cortés), tras la decisiva y sangrienta victoria del 15 de noviembre de 1533 en la que cayó la poderosa fortaleza de Sacsaihuaman,  que consolidó definitivamente su dominio sobre el imperio inca, Pizarro ordenó avanzar hacia los territorios cercanos y explorar tierras desconocidas. Mientras él se trasladó a la costa y fundó Lima, a su hermano Gonzalo le ordenó que explorase las tierras del este, el actual Ecuador. En su avance, Gonzalo Pizarro encontró un gran río, que consiguió cruzar tras construir una embarcación, ordenando a su amigo natural de Trujillo,  Francisco de Orellana, que con 60 hombres buscara provisiones y volviera. La fuerte corriente del río Napo arrastró a Orellana hacia el Atlántico. Iba robando provisiones y alguna que otra riqueza en las aldeas, por lo que fueron atacados sucesivamente por los nativos, entre los que figuraban muchas mujeres, por lo que pensó que era el reino de las amazonas, poniendo ese nombre al gran río. Tras 4825 km llegó al Atlántico, continuando hacia España donde contó la historia y mostró las riquezas que portaba.


Retrato de Francisco Pizarro y a la derecha, retrato de Francisco de Orellana sobre un mapa donde se marca el río Amazonas.

Pronto se planificó una nueva expedición con 400 hombres, en la que Francisco de Ulloa iba como tesorero, que salió de Sanlúcar de Barrameda el 11 de mayo de 1545, con el objetivo de colonizar las tierras de la desembocadura del Amazonas. Cuando intentó penetrar en la desembocadura buscando refugio a una tempestad, su nave volcó y Orellana murió ahogado. Sólo 40 hombres sobrevivieron en un terreno inhóspito y peligroso, navegando costeramente. Ulloa, en una pequeña embarcación desde la desembocadura al Caribe y desde la Isla Margarita, marchó a la Castilla de Oro en el Darién, volteando el sur y llegando hasta El Callao y después hasta Lima. Allí confraternizó con Pedro de Valdivia, capitán de Francisco Pizarro, que volvía de la conquista de Chile tras haber llevado una expedición militar en 1539, por orden de Pizarro, junto a Jerónimo de Alderete y Francisco Martínez Vegazo. Pedro de Valdivia fue el verdadero conquistador de Chile. Entre 1542-1552 este extremeño fundó más de una docena de ciudades, como Santiago de Nueva Extremadura,  Santa María la Blanca de Valdivia, Los Confines de Angol o Villanueva de la Serena. Su lema era: “dejar fama y memoria de mi”, insistiendo en que sólo las empresas más difíciles eran las que daban fama; Valdivia logró muchas “empresas difíciles”, como cruzar el terrible desierto de Atacama, o la conquista de Arauco. Su objetivo era llevar el imperio hasta el extremo más austral y para ello envió varias expediciones marítimas al sur. Envió tres expediciones, la primera, en 1544, con dos naves, la Juan Bautista Pastene y Jerónimo de Alderete. Los dos barcos llegaron cerca del territorio de Chiloes, 41º al sur, pero no alcanzaron el Estrecho de Magallanes. Igual ocurrió con la segunda expedición, esta vez terrestre.

Retrato de Pedro de Valdivia.

Lejos de tirar la toalla, Valdivia ordenó en 1553 una tercera expedición, marítima, capitaneada por  Francisco de Ulloa, que gozaba de buena fama como marino. Salió el 8 de septiembre de Concepción al mando de tres barcos, costeó Chile y entró en el Estrecho de Magallanes, que no llegó a cruzar completamente por la adversa y dura climatología. El retorno fue rápido, con los vientos australes a favor. Volvió a Concepción en Enero de 1554. Había cartografiado y descubierto un sinfín de pasos entre islas y canales. Cuando volvió, había muerto el Gobernador Valdivia guerreando contra los rebeldes araucanos y la revuelta general se había extendido en la parte meridional del país, por lo que el nuevo Gobernador de Chile García Hurtado de Mendoza solicitó su ayuda para frenarla. Con el grado de capitán de milicias de tierra participó con éxito en varias batallas. Allí acabaron sus días de navegante.


Cuadro reconstruyendo cómo debió ser la fundación de Santiago de Chile. Una estatua en memoria de Pedro de Valdivia se alza donde se cree que estaba la primitiva fundación.

Tras la victoria fue Alcalde de Concepción, en 1558. Había sido llamado por Francisco Pizarro a Perú, pero cuando al fin se decidió a acudir a Lima,  Pizarro había muerto a manos de los seguidores de Almagro, tras la guerra civil entre ambos, en la que se reclamaba que Cusco pasara a la jurisdicción del territorio chileno del que Almagro fue nombrado Gobernador. Allí se vuelve a perder la pista de Ulloa. Hay una historia que cuenta que murió en un duelo contra el capitán Juan Bernal del Mercado y que dejó descendencia india que reconoció antes de morir. Pero no está comprobado este final de su vida.
Sea como fuere, lo cierto es que al perder a todos sus valedores, a pesar de que todos estos infortunios le restaron un hueco en la justa celebridad, creo que nuestro país debería considerar a Francisco de Ulloa como uno de los grandes navegantes, exploradores y conquistadores que dio el Imperio Español, a pesar de haber pasado tan desapercibido, que ni se conoce el aspecto que debió tener o el lugar concreto donde nació. Desde aquí, mi homenaje y reconocimiento.


A pesar de las duras condiciones, ¿D. Francisco de Ulloa logró cruzar completamente el Estrecho de Magallanes?.


32 comentarios:

  1. Excelente trabajo, Valeria. Créame que nos ha resuelto algunas dudas sobre ese insigne navegante, muy desconocido para la mayoría. Va a ser un próspero debate.

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    1. Gracias por sus palabras, celebro que D. Francisco de Ulloa genere debate, es muy triste ver que sus grandes gestas hayan pasado tan desapercibidas para los libros de historia. Para variar, habría que pensar qué hubiera sucedido si hubiera tenido otra nacionalidad. Un saludo.

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  2. Nos ha gustado mucho su artículo, así como la correlación que señala de la vida de Francisco de Ulloa. Le agradecemos que rescate del olvido a tan gran navegante. Es de justicia.

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    1. Cierto. Es de admirar la capacidad que este hombre tuvo para estar en todas las acciones que se acometieron en tierras americanas en su época. Y sin embargo, ha pasado tan desapercibido que avergüenza. Confío es que nunca es tarde para remediarlo. Un saludo.

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  3. Interesante su trabajo, pero mantengo las dudas sobre que el Ulloa, descubridor de California, sea la misma persona que el que cartografió el estrecho de Magallanes, ¿tiene alguna prueba sólida que lo justifique?

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    1. Gracias por su comentario, Raimundo, paso a contestarle. Es cierto que no hay una historia laminar ni uniforme de la vida de Francisco de Ulloa, en general, todos sus jefes murieron tras cada gesta de Ulloa, por lo que no pudieron solicitar premios ni títulos para su vasallo que hubiera facilitado enormemente su identidad, pero con lo que hay, las posibilidades de que fueran dos personas diferentes s0n prácticamente nulas. No porque las fechas de viajes y gestas coincidan, sino porque el navegante Ulloa tenía la costumbre de reflejar en su bitácora lo que hacía, y al disponer de la bitácora en el Pacífico norte y de la bitácora en el Pacífico sur se han podido comprobar que son idénticas. Igual estructura, igual escritura, idénticas anotaciones, idéntica cartografía, misma firma… Por su bitácora sabemos que exploró las costas norteñas de México en las actuales aguas de California, que tras meses de dureza pasó el punto que marcaba la latitud 32ºN, el punto más septentrional alcanzado entonces del continente americano. Tras navegar por el golfo de las perlas y por el mar de Cortés llegó a la desembocadura del río Colorado que denominó “Ancón de San Andrés” y Mar Bermeja por su color rojizo. Que entró en la bahía del Puerto de los lobos hoy Bahía de Los Ángeles y comprobó que California era una Península, que cartografió. Está considerado como el descubridor de la Alta California. Datos análogos podía darle de la Bitácora de Ulloa en el caso del estrecho de Magallanes, pero resultaría la respuesta excesivamente larga y posiblemente tediosa. Un saludo.

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  4. Señala usted que Ulloa no fue el primero en recorrer al completo el estrecho de Magallanes en ambas direcciones, pero de los comentarios de su jefe Valdivia se deduce que Ulloa completó totalmente el itinerario. ¿Se ha equivocado usted o Valdivia?

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    1. Gracias por su comentario, Guineoa, paso a contestar su pregunta. Debo empezar diciendo que el jefe de Francisco de Ulloa, el Gobernador Pedro de Valdivia no pudo hacer ese comentario a menos que lo realizara a través de un médium, ya que cuando Ulloa volvió de su periplo por el Estrecho de Magallanes a Concepción el Gobernador ya había sido muerto por los nativos (se lo comieron vivo), por lo que nunca conoció el resultado de la expedición de Ulloa. De ahí que en respuesta a su duda habría que decir que ninguno de los dos nos equivocamos, pues me temo que no es correcta la interpretación que hace de los escritos de Valdivia. Un saludo.

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  5. Me ha gustado su trabajo Valeria, aunque yo creía que en los tiempos de Pedro de Valdivia navegantes españoles habían recorrido en los dos sentidos el estrecho de Magallanes y pensaba que había sido Francisco de Ulloa. Ya veo que fue muy posterior.

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    1. Gracias por su comentario. Sra. Sarmiento, y quiero decirle que no anda Vd muy descaminada, sobre todo en lo referente a recorrer el Estrecho de Magallanes en las dos direcciones, porque el navegante español Juan de Ladrillero, una década después de la expedición de Ulloa, en 1557, capitaneó una expedición de dos navíos (San Sebastián y San Luis) ordenada por el Gobernador García Hurtado de Mendoza, que ocupó la plaza que dejó vacante Pedro de Valdivia, y en compañía del capitán Francisco Cortés (que mandaba el San Sebastián), el San Luis lo mandaba el capitán Ladrillero, saliendo de Puerto Valdivia, entraron por el lado del Pacífico hacia el Atlántico. Cuando se aproximaban al final, una tormenta, aún más fuerte que las que padecieron a lo largo de la travesía, produjo algunas serias averías en el San Sebastián, por lo que tuvo que volver a Valdivia. Ladrilleros al frente del San Luis continúo solo su camino y tras mucho sufrimiento y penalidades llegó a la boca del Atlántico, que la situó en 52ºS, la del Pacífico la situó en 53ºS. Un saludo.

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  6. No conocia que Ulloa estuvo con Orellana en el Amazona, ¿fundó alguna ciudad o asentamiento?

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    1. Gracias por su comentario. Sr. Asensi, paso a responderle. Cuando Ulloa acompañó a Orellana fue en el segundo viaje. No bajaba, como ya he dicho, el Amazonas, sino que iba contracorriente. Eran conscientes de que estaban en territorio portugués, de ahí que los viajes de exploración se hicieran alrededor o cercano al delta donde el río bajaba muy caudaloso y turbio porque, además coincidió con la estación de las lluvias. Los intentos de buscar buenas zonas de acampada no fueron favorables, las pocas que le permitían la espesa selva había que defenderlas ante los ataques de los indios con flechas envenenadas, de ahí que había que cruzar de un lado a otro de la desembocadura, aguantando las fuertes corrientes. En uno de los intentos la flotilla fue arrastrada y volcada, siendo muy terrible y difícil el salvamento o poder acercarse nadando a la orilla porque la fuerza del agua lo impedía. Allí murieron casi todos, sólo el barco de Ulloa, aunque muy averiado, llegó a la orilla gracia a su admirable y enorme destreza como navegante. Con tan pocos sobrevivientes, tan poca armas y provisiones, era absurdo planificar asentamientos en territorios tan hostiles, por lo que, haciendo uso una vez más de su brillante destreza como navegante, tras unas mínimas reparaciones del barco, navegó costeando nada más y nada menos que hasta el Caribe, soportando y venciendo las fuertes corrientes costeras. Una más de sus gestas no valoradas suficientemente. Un saludo.

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  7. Ha relatado usted una historia muy interesante de Francisco de Ulloa. Me gustaría preguntarle si Lemaire y Schouten no cruzaron en ambas direcciones el estrecho de Magallanes en el tornaviaje de descubrimiento del Cabo de Hornos. Gracias

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    1. Gracias por su comentario y paso a responder a su pregunta. Sobre los navegantes holandeses Jacobo Le Maire y Guillermo Cornelio Shoulten no hay constancia alguna en la historia, de que pasaran por el Estrecho de Magallanes. De hecho, ese fue el motivo de que descubrieran el estrecho de Lemaire en la punta este de América del Sur entre la bahía Tetis y la isla de los Estados que abre la ruta hacia el Cabo de Hornos, en 1616, al otro lado de la Tierra de Fuego, evitando así el difícil paso por el Estrecho de Magallanes, iniciando una ruta un pelín menos peligrosa y que, además, no corría el riesgo de encontrarse con barcos españoles que vigilaban el estrecho desde el viaje de rapiña y saqueo que el pirata inglés Sir Francis Drake realizó hacia la segunda mitad del siglo XVI (1578), dejando en el estrecho hundidos cuatro de los cinco barcos que componían su expedición inglesa. Efectivamente ambos marinos holandeses pasaron del Atlántico al Pacífico, frente al Cabo de Hornos. Pero estoy en desacuerdo con Vd cuando habla de tornaviaje (ya que no lo hubo), o cuando habla de descubrimiento del Cabo de Hornos, ya que su situación fue anteriormente escrita desde el San Lesme por el navegante español Francisco de Hoces, sobre el 1526. Acepto que Lamaire lo explorase, pero no que lo descubriera. A los hechos me remito. Un saludo.

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  8. Creía que la ruta, en las dos direcciones, del estrecho de Magallanes la había realizado un navegante español en tiempo del Gobernador Valdivia y que fue el navegante Francisco de Ulloa. Veo que estaba equivocado. Un artículo excelente.

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    1. Gracias por su comentario Sr. Aróstegui. Si lee la respuesta dada a la Sra. Sarmiento comprobará que no estaba Vd tan equivocado. Cierto es que Francisco de Ulloa no realizó el tornaviaje completo del Estrecho de Magallanes, pero tampoco es menos cierto que estuvo muy cerca de conseguirlo, ya que algunos comentarios de acompañantes en la travesía señalaban que “por catalejo se podía detectar la rompiente”, señalando con ello lo posiblemente cerca que estaba la salida al Atlántico. No obstante, con Ladrilleros todo fue definitivo.

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  9. Muy interesante y didáctico su artículo, Valeria. Ha creado un buen debate. Una pregunta: ¿intervino el capitán Francisco Ulloa en la guerra civil entre Pizarro y Almagro? ¿En qué bando lo hizo?

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    1. Gracias por su comentario, Sr. Serna. Paso a contestar su pregunta. Desde que Francisco de Ulloa llegó a Perú, siempre estuvo bajo las órdenes de Francisco Pizarro, o de algunos de sus capitanes, como fuera Pedro de Valdivia, a quién acompañó en su expedición a Chile. Debo señalar que Ulloa fue más navegante o explorador que soldado, de hecho, exceptuando la defensa ante un ataque enemigo durante la travesía, sólo se le reconoce el empleo de armas en batallas de tierra, tras la vuelta del estrecho de Magallanes, cuando los araucanos se habían levantado contra la corona española y ejecutado a su jefe el Gobernador Valdivia, y antes la petición de ayuda del nuevo Gobernador. Ahí acabó su historia como navegante, ya que como capitán del ejército de tierra peleó bien y obtuvo victorias, siendo premiado por el Gobernador español con una Alcaldía. Durante aquella contienda fue llamado por Pizarro desde Lima, pero cuando acudió, tras la victoria contra los araucanos, Francisco Pizarro había muerto y no tengo constancia de que interviniera destacadamente en la guerra civil entre pizarristas y almagristas. Creo que si lo hubiera hecho, hubiera peleado en el lado real, que en el comienzo hubiera sido junto a Francisco Pizarro y al final contra Gonzalo Pizarro, ya que muerto Almagro y su hijo, se rebeló contra la corona pretendiendo un reinado independiente. Un saludo.

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  10. Brillante trabajo Valeria sobre un admirable navegante español muy poco conocido. Comparto con usted el dicho de que <<>> y Francisco de Ulloa es un fiel ejemplo de ello. Otros militares con menos méritos que este excelente navegante han alcanzado la gloria mientras, si no median estudiosos como usted, esta excelencia sigue en el limbo. Muy buen homenaje a un hombre de honor.

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    1. Gracias por su comentario, Sr. Candau. Comparto con Vd todo lo que dice ya que si Francisco de Ulloa hubiera tenido ese jefe o “padrino” que hubiera informado de sus hazañas y logros y hubiera solicitado la justa recompensa que en estos casos concedía el rey, se hubiera conocido y popularizado sus actuaciones en la corte y en los virreinatos y tras lo visto, pronto, muy pronto hubiera tenido nombre, fama y fortuna, lo que no pudo ser por la mala suerte de que sus “padrinos” o murieron tras su hazaña, o estaban en desgracia con la corte. No obstante, los tiempos actuales, en
      los que cada vez hay menos fronteras, se desprecian más mentiras y se aclaran oscuros perjuicios, lo pondrá donde merece estar. Créame que es cuestión de tiempo…o eso espero. Un saludo.

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  11. No conocía en profundidad a ese gran navegante, había leído de él algunas historias, pero como aparecía en lugares tan lejanos uno del otro pensaba que se referían a diferentes Ulloa”s”. Me agrada que lo haya aclarado. Buen recordatorio.

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    1. Gracias por su comentario, Helena, y créame que el problema que tuvo con la gran movilidad de Ulloa también lo tuve yo. No se puede imaginar el trabajo de investigación que me costó comprobar que era la misma persona y se sorprendería aún más de otras gestas que hizo durante su viaje desde el Caribe a Lima, que por no tener definitivamente certificadas excuso comentarlas, consciente de que los logros, gestas y descubrimientos que se tienen perfectamente documentados de Ulloa serían suficientes para que ocupara un lugar de honor en el Pabellón de los Marinos Ilustres de San Fernando.

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  12. Me ha encantado su artículo, no conocía a ese extraordinario navegante, pero me pica la curiosidad en la navegación de la isla de Tierra del Fuego, ¿hubo algún navegante español que lo hiciera?.

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    1. Gracias por su comentario, Sr. Alcaide, paso a responder a su pregunta. Por supuesto que hubo navegantes españoles que dieron la vuelta a la isla de Tierra del Fuego, en el extremo americano. Creo recordar que los primeros fueron navegantes pontevedreses, los hermanos Bartolomé y Gonzalo Nodal. Lo hicieron entre 1618 y 1619. Eran dos navegantes experimentados con mucha práctica en diferentes batallas contra ingleses, franceses y holandeses. En el recuento de sus servicios a la corona española se contabilizaba haber hundido a 76 barcos enemigos y capturado otros tantos. Su expedición, ordenada por Felipe II, salió de Lisboa el 27 de septiembre de 1618 e iba tripulada por 40 marinos portugueses, reclutados a la fuerza. Tras hacer escala en Río de Janeiro, donde arreglaron los estragos que las fuertes tormentas hicieron en el barco, continuaron hasta el litoral patagónico, llegando a comienzos de 1619 con un tiempo infernal al cabo Sardinas y, al día siguiente, 4 de enero, cruzaron el cabo Santa Elena que cartografiaron en los 45º 34´Sur. Continuaron más al sur, encontrando una isla el 6 de enero que llamaron de los Santos Reyes Magos y se refugiaron en una bahía que llamaron de Nodales, llegando el día 15 a la desembocadura del río Gallegos. Tras descanso y reparaciones continuaron la navegación hacia el sur, en lugar de entrar en el estrecho de Magallanes, descubriendo un nuevo paso más meridional, al sur de la isla grande de Tierra del Fuego. Tras fondear en la Bahía de San Sebastián cruzaron por el estrecho de Le Maire, que llamaron de San Vicente. Tras descansar de las tormentas y aprovisionarse en la bahía del Buen Suceso continuaron el 27 de enero con fuertes temporales, bordeando el Cabo de Hornos, que llamaron de San Idelfonso, llegando el 12 de febrero en medio de una enorme tormenta de nieve y frío a la isla de Diego Ramírez. Desde allí bordearon la Tierra del Fuego y pasaron por las islas de los Cuatro Evangelios en la entrada pacífica del estrecho de Magallanes. Con grandes dificultades lo cruzaron de oeste a este, saliendo por el Atlántico el 13 de marzo. Y ya en el Atlántico retornaron hacia España. Viaje que no estuvo exento de incidentes ya que el 23 de abril, a la altura de Pernambuco, tuvieron que enfrentarse a tres navíos piratas franceses que enarbolaban falsas banderas españolas para intentar acercarse, para robar, a una flota de 40 barcos españoles que transportaban azúcar desde Brasil. La intervención de los hermanos Nodales hizo huir a los piratas franceses. Finalmente llegaron a Sanlúcar de Barrameda el 9 de julio de 1619. Además de los hermanos Nodales hubo otros navegantes españoles que posiblemente rodearon la isla de Tierra del Fuego, como pudo ser Juan Fernández, que tras sus rutinarios viajes entre Chile y Perú pasando de un océano a otro, descubrió las islas que llevan su nombre y que fueron ya avistadas en 1574 por Camargo. Posiblemente, otros marinos españoles circunnavegaron también la Tierra del Fuego. Un saludo.

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  13. Estoy de acuerdo con la respuesta que da a Geaghen, porque Van ha confundido los nombres de los marinos holandeses que dieron la vuelta a la isla de Tierra del Fuego. Tenía que haber dado el nombre del navegante holandés Jacob Mahu que al final del siglo XVI cruzó el estrecho de Magallanes en ambas direcciones, rodeando la isla de Tierra de Fuego en sus viajes comerciales. Ese pudo ser el error.

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    1. Gracias por su comentario, Sr. V.H., pero sigo advirtiendo errores en su historia, comenzando porque el marino comerciante holandés Jacob Mahu, que Vd. menciona, fue en realidad considerado siempre en España un pirata que se dedicaba a saquear barcos y asentamientos españoles. Efectivamente, en 1598 ese pirata holandés mandó una primera expedición de rapiña con cinco barcos hacia el Cono Sur con el mismo objetivo que sir Drake y sí cruzó del Atlántico al Pacífico el estrecho de Magallanes, donde le esperaban los barcos de guerra españoles. Tras la muerte de Jacob, hubo otra expedición holandesa de rapiña, la de Olivert Van Noort con cuatro barcos, que salió de Holanda en septiembre de 1598. Ninguna de las dos alcanzó los objetivos propuestos. En la primera, tras la muerte de Jacob tomó el mando Simón de Cordes, que tras el enfrentamiento decidió volver a Holanda con una nave por el estrecho de Magallanes; las demás naves se dispersaron, apareciendo una por Japón y otra por las Molucas. La expedición de Noort comenzó mejor ya que atacó Valparaíso, primero y Panamá después, siguiendo con pequeños barcos españoles costeros, hasta que se encontró con los barcos de guerra españoles, que lo alcanzaron en Playa Honda; los que sobrevivieron al enfrentamiento fueron llevados a Manila para ser colgados. Sólo Noort pudo escaparse de la batalla cediendo a los españoles su nave capitana la “Concordia”, mientras que con un pequeño esquife pudo huir a Borneo. El 26 de agosto de 1601 pudo llegar a Holanda con tan sólo 8 hombres de los más de 400 que le acompañaron en la expedición. A su favor reclaman que fue el cuarto hombre en dar la vuelta al mundo, ¡mejor el quinto!, tras Magallanes-Elcano, los españoles de la expedición de Jofre de Loaysa, el pirata Drake y el también pirata inglés Cavendish.

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  14. Sorprendente historia de ese gran marino. Era para mi un casi total desconocido, sólo conocía de él que estuvo cartografiando el estrecho de Magallanes pero desconocía el mérito enorme de la travesía que hizo desde la desembocadura del río Amazona hasta acabar en el otro océano, subiendo antes al Golfo de México. También desconocia sus andaduras por California. Unas odiseas admirables y propias de un marino que debería estar homenajeado en los libros de historia y en nuestro Pabellón de Marinos Ilustres de San Fernando. Seguimos despilfarrando historia. No tienen el perdón de Dios.

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    1. Gracias por su comentario, Sr Expósito. Comparto todas y cada una de las palabras que dice y si observa la respuesta que le doy a la Sra Helena verá que también es mi opinión que ese admirable navegante debiera tener un lugar destacado en el Pabellón de Marinos Ilustres de San Fernando, como Vd señala.

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  15. Tras la respuesta que le da a Raimundo, que por supuesto no me ha parecido nada tediosa, me gustaría que comentara lo que Francisco de Ulloa tenía recogido en su bitácora acerca de su expedición por el estrecho de Magallanes. Gracias.

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    1. Gracias por su comentario, Sra Gutiérrez, y voy a tratar de resumir lo que señala el navegante Ulloa en su Bitácora. Tras salir en 1553 de Puerto Concepción por orden del Gobernador español de Chile, Pedro de Valdivia, navega por aguas australes hacia el estrecho de Magallanes, en compañía de Juan Fernández. Cuenta que navegó hasta la isla de Chomos y continuó hasta la Península de Taitao, donde se refugieron en Puerto Gallego de la tempestad y de los fuertes vientos, aunque no pudieron coger agua ni provisiones porque fueron atacados por los indios del lugar. Atravesaron el angosto de la Concepción y llegaron al golfo de Sarmiento, cerca de la salida atlántica del estrecho. Allí los grandes vientos y la falta de provisiones no les dejaron continuar, retornando a Concepción. En la vuelta exploraron las islas Chiloé, que habían sido ya avistadas, pero que estaban inexploradas hasta la llegada de Ulloa. Un saludo.

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  16. Me gustó mucho su texto, mas agradecería infinitamente si pudiera exponer las fuentes en las que nos podemos basar para afirmar que efectivamente es el mismo navegante el de la mar del sur y el de California, así como las afirmaciones de que dejó descendencia. ¡Felicidades por el blog!

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  17. Gracias por su comentario pero permítame guardarme determinados datos para mí, pues bastante triste es ya encontrar un copiar y pegar no ya en otras webs sino incluso en revistas de divulgación de historia que se venden o incluso libros de tirada reciente y que repiten algún gazapo mio, sin referenciarme como fuente (y eso que es lo único que pido). Siento que paguen justos por pecadores, como ocurre con usted, pero al final a una le hacen ser menos generosa en la información a compartir. Un saludo.

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