Hace
tiempo que quería hacer esta entrada porque a nuestro alrededor siempre hay
objetos cotidianos que parecen contener algo extraño. Sin embargo, a poco que
se investigue, todo parece tener una razón lógica, aunque en un principio no lo
hubiera parecido. Por eso, hoy vamos a ver alguna de estas extrañezas.
La razón al agujero
Una de las cosas que más me extrañaban es que en los últimos años
los bolígrafos corrientes parecían contener agujeros en su capuchón que hasta
entonces no tenían. Comentándolo con amistades, las más maliciosas llegaban a
sugerir que obedecía a una razón económica pues la tinta se secaba antes y así
había que reponerlos con mayor asiduidad. Hasta que una vez surgió el tema con
un amigo que era médico y me comentó que la razón a ese agujero era el mismo
que el del hecho de que cada vez hubiera más bolígrafos automáticos (se escribe
al pulsar el botón superior, en lugar de tener que quitar la tapa o el capuchón
que cubre la punta con tinta): la seguridad infantil. El que haya menos piezas
evita que alguien pueda tragarlas. Y en caso de que se tragara, al tener el
capuchón un agujero evitaría que la persona muriera asfixiada al no poder
respirar con el capuchón en el tubo respiratorio. ¡Fin del misterio!.
Comparación de los bolígrafos más
comunes antes (izquierda), con el tapón que ahora es abierto en su terminación
superior y los bolígrafos más comunes actualmente, “automáticos” ya que basta
pulsar al final para comenzar a escribir (derecha).
La tela con botón junto a la etiqueta
Otra de las cosas que me intrigaba bastante era la razón por la
cual muchas camisas, al comprarlas, solían llevar junto a la etiqueta un trozo
de tela similar a la de la camisa, con un botón cosido. Así que un día me decidí
a plantear mi duda en voz alta a mi abuela materna. Para mi sorpresa, descubrí
que había trabajado como modista y me dijo que era para dar un botón de
repuesto o de referencia por si deseaba ir a una mercería a buscar recambios, y
el trozo de la tela servía para aplicar en ella algún tipo de lavado o acabado
que tuviéramos dudas de si estropearía a la camisa. Así, si se estropeaba,
perdíamos ese trozo de tela, no la camisa entera. ¡Menudo invento!.
Conforme la moda ha ido cambiando y
ahora se venden prendas “de un solo uso” que yo digo, ese trozo de tela similar
al de la camisa ya comienza a retirarse de las etiquetas, adjuntando solo un
recambio del botón, y no siempre.
La trabilla posterior de las camisas
Siguiendo con la ropa, otra duda que me resolvió mi abuela es el porqué
de la pequeña trabilla que tienen las camisas en la parte posterior. Si nos
fijamos suele estar alineada con un refuerzo que se cosía precisamente para que
a la hora de tener que colgarla, se hiciera por ese gancho de tela y así no se
deformaba, guardando la forma y evitando tener que necesitar ser planchada
antes de usarla. Este invento viene de los oficiales de la Marina
norteamericana, durante la Segunda Guerra Mundial, para que lucieran siempre
impolutos.
Si se cuelga la camisa del gancho
posterior, conservará su forma, evitando la formación de arrugas.
De nuevo otro agujero extraño
¿Cómo saber cuánta cantidad de pasta hacer? ¿no os ha pasado de
invitar a comer a un par de amigas y terminar haciendo espaguetis para todo un
regimiento?. Si tampoco vosotros tenéis muy bien pillado a “ojímetro”, la
cantidad de pasta necesaria para una ración, os contaré un secreto que me dijo
una amiga: las extrañas cucharas que venden para pasta, de las que huyo para no
acumular mil trastos inservibles en el cajón de la cocina, resulta que además
de servir para coger la pasta caliente y no achicharrarse, posee un agujero en
el centro que suele indicar la proporción necesaria para una persona si va a
tomar plato único de pasta, o para dos, si van a acompañar la pasta de ensalada
o un primer plato.
La ventanilla del avión
Cuando no puedes parar quieta un momento y te toca tener que estar
recluida en un lata de sardinas que son los asientos de avión clase turista,
durante más de 40 minutos, se te hace un auténtico suplicio y comienzas a
fijarte en el más mínimo detalle. Así que descubrí con sorpresa cómo es posible
que en las ventanillas del avión, que son dobles y dejan una cámara de aire
entre medio, se puede empañar en la zona inferior una de ellas y la otra no,
bien sea la interna o la externa, pero nunca se empañarán completamente
impidiendo la visión. Si nos fijamos, en esa parte inferior tienen un pequeño
orificio. Sirve para compensar las diferencias de presión que se generan entre
el interior y el exterior, durante el vuelo, evitando así que se fragmenten o
rompan, lo que provocaría la fatídica descompresión del avión.
Por cierto, un aporte personal, ¿saben por qué no es recomendable
llevar una bebida con gas, del aeropuerto al avión? Pues yo se lo contaré,
precisamente por ese efecto de los cambios de presión. Lamentablemente lo sufrí
y en persona pues en uno de mis frecuentes viajes Inglaterra-España y vuelta, me
encontraba en la vuelta, saliendo de Barajas y llevaba mi revista de sudokus y
una botella de coca-cola de plástico, comprada en el aeropuerto. Me encontraba
a lo mio, como decía Groucho Marx en “Una
noche en la ópera” solita con mis ilusiones, haciendo mi pasatiempo en mi
mesa plegable hasta que se me ocurrió sacar la botella para echar un trago.
Giré el tapón totalmente y comencé a escuchar el chisporroteo que anuncia una
erupción inminente, así que rauda como un rayo moví la botella hacia la
ventanilla (defecto de forma, pensando que iba en un coche, fue un acto reflejo)
justo cuando la bebida se transformaba en geiser. Para mi sorpresa oí a mis
espaldas a una mujer totalmente sorprendida gritar un “ooooh my God” a la vez
que salpicaba coca-cola por todo el lateral del avión. Me disculpé todo lo que
pude y de mil maneras posibles, y las azafatas estuvieron rápidas viniendo
corriendo con mil servilletas…pero el susto y el baño fue inevitable. Me pasé
el resto del vuelo “enterrada” en mi silla, avergonzada. Así que ya saben, si
van a subir a la cabina una bebida, que sea sin gas y si la quieren
carbonatada, o mejor la compran a bordo, o si van a abrirla que sea muuuuy
lentamente, dándole tiempo a que se iguale la presión del recipiente con la del
avión.
El pequeño bolsillo de los pantalones
vaqueros
Una de las cosas más curiosas que he oído es que el bolsillito
pequeño delantero que llevan algunos pantalones vaqueros son en realidad un
recuerdo de los primitivos pantalones que realmente llevaban los jinetes. Su uso
era para llevar allí el reloj de bolsillo, cuando antiguamente se llevaba con
una cadenita y se les daba cuerda. Yo la verdad es que suelo usarlo para llevar
un usb o memory stick cuando voy a la
biblioteca.
Las dos oquedades laterales de algunas
zapatillas
Siempre me preguntaba si esos agujeros laterales eran para
facilitar la ventilación del pie, aunque resultaban incómodas cuando los días
de lluvia se pisaban charcos o arcenes con agua, ya que el líquido entraba en
el interior del calzado.
Tiempo después, comprando zapatos y charlando con el dependiente,
me enteré que servían para ajustar mejor el pie, pues nacieron en un tipo de
zapatillas deportivas originariamente usadas por los jugadores de baloncesto. De
ahí que sus cordones fueran tan largos, ya que se pasaban por ahí y por arriba,
de manera que el pie quedaba agarrado por ambos lados y por mucho que saltara,
corriera o andara de puntillas o tacón, el pie no se desplazaba del zapato y no
se provocaban malas posturas causantes de torceduras o esguinces.
Horquillas acanaladas
¿Por qué algunas horquillas tienen uno de los lados irregular,
como si estuvieran deformadas?, le pregunté una vez a una peluquera. Resultó
que era para agarrar mejor el cabello, evitando que el fino se escapara. Por
eso mismo la manera correcta de colocarla es con esa parte hacia abajo, hacia
el cuero cabelludo, dejando a la vista el lado recto.
Monedas con bordes acanalados
Y ya que estamos, ¿por qué algunas monedas tienen sus cantos
acanalados? Pues simplemente por reminiscencia de otros tiempos, como el
bolsillito para el reloj de los vaqueros. Antiguamente, cuando se realizaban en
plata y oro, era costumbre que la gente las puliera para sacar pequeñas virutas
de cada una y así, juntando todas, sacar un dinerito extra. Esta tendencia se
hacía ya en época del Imperio Romano (de hecho, son pocas las monedas que se
conservan con los bordes intactos, pues durante la etapa de escasez el propio
estado optó por pulir las acuñadas para sacar nuevas monedas). Se acanaló
precisamente para evitar esa costumbre pues moneda que se veía pulida, moneda
que se rechazaba. De esa manera se trató de combatir la tendencia hasta que
finalmente se acabaron fabricando con materiales poco costosos, así que
conservaron ese relieve como recuerdo.
Por cierto, que aprovecho para decir un truco que funciona, en las
máquinas de refrescos y snacks (y antes, cabinas telefónicas). Cuando se echan
monedas y devuelven algunas que en teoría deberían aceptar, si se toma la
moneda y se frota frenéticamente con el lateral metálico de la máquina y la
volvemos a echar al instante, la aceptará. No sé porqué, supongo que algo
tendrá que ver con la energía estática, pero lo cierto es que funciona.
Flecha en el Indicador del combustible
del coche
¿Sabías que algunos vehículos poseen una pequeña flechita en el
indicador de combustible, en el cuadro de instrumentos? Al preguntarle al
hombre del alquiler de coches me dijo que indica el lateral donde se encuentra
la apertura para repostar combustible y saber así si parar a la derecha o a la
izquierda del surtidor. ¡Lástima que no esté en todos, es realmente práctico!.
Las teclas f y j del teclado
Si nos fijamos en el teclado de un ordenador (computadora en
Latinoamérica) veremos que tienen un relieve en la parte inferior. ¿Por qué? Pues
para facilitar teclear correctamente sin necesidad de tener que mirar el
teclado, mientras se asiste a una conferencia, se trata de copiar lo escrito en
un papel, etcétera.
El agujerito en los candados
Si vemos los candados, encontraremos que en los más grandes y
pesados hay un pequeño agujerito junto a la cavidad para insertar la llave. Así
que de pequeña me daba por usar un trozo de alambre o desmontar un clip de
papelería para entretenerme tratando de abrir así el candado cerrado. Mi abuelo
me sacó de mi error. Ese agujerito servía para echar por ahí el aceite o el
spray “tres en uno” desengrasante, en caso de que estuviera oxidado por el
tiempo y la llave no abriera. Lógico. Si sirviera para abrirlo, entonces la
necesidad del candado sería nula, ¿no? (la edad me ha hecho más sabia).
Ventana del microondas y hornos
domésticos
¿Por qué puñetas se ve siempre tan mal el interior cuando miramos
el horno o microondas en funcionamiento? Si te has fijado bien, se ve como con
puntitos. ¿Es realmente necesaria esa “pegatina gris” que llevan las puertas de
los hornos o microondas y que hace que se vea todo como con puntitos? Lo cierto
es que sí, es necesaria porque en verdad se trata de una caja de Faraday, que
logra evitar que las radiaciones escapen del interior dañándonos. De ahí que no
sea nada aconsejable optar por abrir la puerta del aparato, estando en
funcionamiento, para ver cómo va la comida ya que carecemos de la protección
que nos ofrece esta capa.
Asesinato encubierto
Si alguna vez habéis usado una baraja de cartas anglosajona, ¿mirásteis
la figura del rey de corazones? Es sumamente curiosa porque presenta cuatro
brazos. Vale que es también tiene dos torsos y dos cabezas pero miradla bien y
reparad en que los brazos con las dagas que amenazan con matar al rey tienen un
puño de la camisa distinto del que lleva el rey. ¿Y hay alguien con ese puño en
la baraja???....pues sí, ¡¡la reina de picas!!!. ¿No os parece extraño?,
¿tratan de rememorar algún asesinato famoso que lo cometiera alguna reina? Porque
así de pronto el único asesinato que me viene a la cabeza, de monarcas
anglosajones, lo cometió el rey inglés Enrique VIII para poder tener hasta seis
esposas, guillotinando a la que reemplazar, cuando se cansaba de ella. De
hecho, eso motivó que se creara la iglesia anglicana, que pudiera divorciarse,
matar a la esposa y casarse con otra…una vez. Lo suyo ya fue abusar…
Las anillas de las latas de refrescos
¿Alguna vez os habéis planteado por que las anillas de los
refrescos de apertura fácil tiene esos agujeritos? No, la verdad es que no son
para llevarlas colgando de ellos sino para algo tan simple como para sujetar la
pajita en la lata, sin que se mueva, si se desea beber así. Mira:
Y la última y final, ¿por
qué la cuchara de los helados de las hamburgueserías norteamericanas son tan
raras, cuadradas y con agujeros?
Pensé que era para inyectar por ella el helado o incluir aire para
hacerlo más esponjoso al tacto pero mirando atentamente cómo lo sirven, no
inyectan nada. Entonces, ¿qué utilidad tiene? Porque rara es un rato…
Cansada ya de fijarme cuando lo sirven, en qué uso le dan y no
encontrar nada extraño, me decidí a preguntarle a un amigo que entre sus muchos
empleos temporales había trabajado en una de estas empresas.
Lo cierto es que tiene ese aspecto de gancho porque la idea es
rellenar el helado, los tropezones escogidos por el cliente, el caramelo que se
añade luego….y entonces se engancharía a la maquinita que removería con la
cuchara todo el helado, homogeneizándolo y entregándolo totalmente mezclado al
cliente, de manera que fuera único. Sin embargo, como les pagan poco y les
exigen entregas frenéticas, los empleados se limitan a poner todos los
ingredientes, añadirles la cuchara, la tapa y entregarlo tal cual, sin remover
por la máquina, perdiéndose toda la gracia y haciendo innecesaria la forma tan
peculiar de esta cuchara.
Pero la idea era buena.
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