El que crea a estas alturas que
el simbolismo esotérico fue algo que quedó en el pasado y posiblemente
inventado por autores con mucha imaginación y muchas ganas de vender que ven
dobles sentidos en todos lados, anda un poquito perdido, me atrevería yo a
decir. Mal que les pese, todo en esta vida tiene su explicación y estamos
rodeados de simbolismo oculto. Ya lo vimos en las estatuas ecuestres (aquí),
en la selección de determinados santos en ciertos lugares (aquí),
en cuadros como los de Durero (aquí),
de Dalí (aquí),
del Bosco (aquí)
o incluso en edificios tales como el Palacio Real de El Escorial (aquí)
o la iglesia de La Sagrada Familia
de Barcelona (aquí).
Pero, ¿acaso alguien se ha parado a pensar que las marcas comerciales también
esconden un doble significado, siendo algo más que un logotipo bonito y
vistoso?.
Comencemos
con uno archiconocido de una cadena de cafeterías internacional, con más de 17 mil establecimientos, en más de
46 países, Starbucks. Si observamos su logotipo (en la imagen), sorprende un
poco que una cadena centrada en vender cafés, infusiones y batidos, tenga por
anagrama lo que parece ser una princesa agarrando a dos peces.
Pero si
indagamos un poquito en la historia de la empresa, veremos que este logo
procede de 1992, ya que el anterior mostraba con más detalle la imagen central
que era en realidad la de una sirena sosteniendo sus dos colas ya que procedía
del logo de una de las dos empresas que se fusionaron, Deadprogrammer’s Café, dedicada a la importación y venta de café, infusiones y especias, que tomó el logo de su marca de una imagen de un libro noruego del siglo XV. Aunque si paseamos por las iglesias románicas españolas no nos costará encontrar un
capitel con la misma figura ya en el siglo XII-XIII, pues simbolizaba las dos
vías o caminos ( Húmedo y Seco) para
realizar la Obra Filosofal. La fotografía corresponde a una de las ventanas exteriores de San Vicente, en
Ávila.
¿Y
qué decir de la marca de deporte Nike, cuyo nombre ya lo dice todo a “los
entendidos”?. Y es que efectivamente Niké es el nombre de la Diosa de la Grecia clásica de la Victoria, la “Atenea
Victoriosa” que presidía la acrópolis de la actual capital griega desde su
templo más emblemático: el templo próximo al Partenón que conmemoraba la
victoria ateniense sobre los persas en la batalla de Salamina (480 a.C.). Fue obra del
arquitecto Calícatres, que contribuyó en parte de los planos del Partenón.
La
mitología relata que Niké era extraordinariamente veloz con su carro de
caballos, además de poseer un par de alas. Precisamente se dice que la forma de
éstas en la estatua del templo en la acrópolis de Atenas, que hoy se encuentra
en el Louvre, es lo que inspiró el logo de la marca deportiva. Sin embargo es
cierto que también recuerda a la señal de la victoria u “o.k.” usada en
informática. Así pues, como vemos, esa sencilla “v” está relacionada con la
velocidad, la victoria y las alas veloces. ¿Hay algo mejor con lo que
relacionar una marca deportiva fabricante de zapatillas de deporte?.
¿Y
qué podemos decir del logotipo de la marca de coches BMW?; bueno, tal vez sea el más sencillo de todos. Resulta que la empresa comenzó fabricando motores
para aviones así que su logotipo consistió simplemente en una hélice girando,
vista de frente en el cielo, de manera que la tonalidad celeste o azul claro
representa al cielo mientras que la blanca corresponde a una nube. De esta manera
se simboliza la libertad y el disfrute del viaje (de la travesía). No obstante
hay quién dice que la empresa comenzó a trabajar para la aeronaútica (1929)
cuando el logotipo ya estaba creado (1917) y que representa simplemente los
colores de la bandera de Baviera, dispuesto en orden inverso ya que no se podía
usar legalmente una bandera como representación de una marca.
Pero
si hay un logotipo realmente trabajado, desde mi punto de vista, ese es el de
las chocolatinas Toblerone, que además me trae gratos recuerdos ya que desde
pequeña mis padres solían comprarme uno enorme en el Duty Free antes de
despegar en cada viaje de vacaciones o por trabajo de ellos y que me duraba hasta la vuelta, por su gran tamaño.
¿Os
habéis parado a observar bien el logo?, ¿y el porqué de las formas triangulares
de cada onza?. Pues está todo relacionado. Veámoslo.
Si
miramos con detenimiento el dibujo, lo primero que llama la atención es el
enorme pico montañoso que aparece dibujado y al que imita (abstractamente) cada
triangulito-onza. Pero observemos con más atención el dibujo de la montaña. Hay
un espacio en blanco que bien mirado es la silueta de un oso de pie. ¿Qué pinta
un plantígrado ahí?. Y la respuesta viene porque Berna (Suiza) es conocida
popularmente como “la ciudad de los osos”, de manera que aparece en su escudo, y
resulta que esta empresa chocolatera es originaria de dicha ciudad. Las letras
en rojo responden al color de la bandera suiza y el pico, el de Matterhorn
(Monte Cervino, en español, el pico más famoso de los Alpes suizos). ¿Véis como
todo cuadra?.
Esto
de esconder figuras (el del zoo de Pittsburgh escondiendo el perfil de un gorila y una leona, el del Bronx neoyorquino con la silueta de la ciudad e
incluso el de Hope for African children Iniciative donde se observa un adulto y
un niño en lo que es la silueta de África) o letras en los logotipos (por
ejemplo, de la empresa Sun Microsystems) parece ser práctica habitual.
Y
así podríamos estar horas y horas contemplando diferentes logotipos. Seguro que a partir de ahora no los veréis como un mero dibujo ¿no?. Tal vez en
otro momento sigamos prestando atención a algunos de ellos.
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