domingo, 1 de noviembre de 2015

El Lazarillo de Tormes ¿ha dejado de ser anónimo?


            Si hablamos de las obras más conocidas de la Lengua Española, posiblemente “El Lazarillo de Tormes” figure entre ellas gracias al compendio de tretas picarescas que recogió, mostrando una visión muy cercana a la sociedad española del siglo XVI. Por desgracia, hasta la fecha se había considerado obra de un autor desconocido. Hasta la fecha.



          Esta extensa obra narra en primera persona las vicisitudes que pasa un chico de la baja sociedad para sobrevivir en la España del siglo XVI. Aunque la fecha no llega a detallarse, los ejemplares más antiguos preservados datan de 1554. Debido a que los clérigos no salen muy bien parados, la obra fue censurada por la Inquisición durante mucho tiempo, de manera que no pudo publicarse completa hasta bien entrado el siglo XIX. Con todo, como solía ocurrir en estos casos, esa censura generaba la impresión bajo cuerda de numerosos ejemplares de las obras censuradas a lo largo de todo el amplio Imperio Español.
            A la vez que la obra nos retrata de manera bastante evidente una realidad –por otra parte recogida por el genial pintor Bartolomé Esteban Murillo- que de otra forma nos habría sido desconocida, habla igualmente del nivel cultural de su autor, bastante elevada. Posiblemente el creador de esta obra también se movió bastante ya no por el solar peninsular sino también por el del imperio (Nápoles, Flandes, ...), lo que hizo a varios autores plantearse seriamente si posiblemente ciertos personajes destacados de aquella sociedad pudieron ser el autor de esta novela.


¿Fue Hernán Cortés el autor de “El Lazarillo de Tormes”?. Esa es al menos la opinión del investigador francés Christian Duverger. Para ello se basa en los escritos sobre las andanzas de Cortés y sus hombres redactados por Bernal Díaz del Castillo, un soldado raso que difícilmente pudo escribir de una manera tan propia de un aristócrata, como indirectamente apunta la obra. Por otra parte, de dicho personaje (del Castillo) no existe la menor prueba de su existencia. Debido a ello, son muchos los que consideran que era un pseudónimo de Hernán Cortés, hombre ilustrado e instruido, que inició su carrera militar en Italia junto a Gonzalo de Córdoba, “El Gran Capitán”, que se fijó en las aptitudes de este joven soldado, ahí es nada.
 Detalle del momento de la serie de RTVE "Isabel" en la que se recrea la entrega de las llaves de Granada por parte del último rey árabe Boabdil a los Reyes Católicos, poniendo así fin a ocho siglos de presencia de un reino musulmán en la Península Ibérica (Al-Andalus), finalizando la Edad Media y comenzando El Renacimiento. El cuadro, "La Rendición de Granada" (1882) es obra de Francisco de Pradilla. Tras la reina castellana, aparece un joven Gonzalo de Córdoba (aún no recibiría el nombre de "Gran Capitán", hasta sus campañas en Italia) junto al maestre de la orden de Santiago, a su derecha, y un poco más allá (a la derecha del maestre), quién será el nuevo alcaide de Granada.

Por rocambolesca que pueda parecer esta idea de considerar a Cortés el autor del Lazarillo, ha sido defendida por varios autores, entre otros el propio Carlos Fuentes (autor de “Gringo Viejo”, que ya vimos aquí).
Pues bien, la candidatura del Descubridor a la cuestión de la autoría de esta obra cumbre picaresca de la literatura española no es única, ya que para la paleógrafa Mercedes Agulló, el autor sí era un insigne militar español del siglo XVI, pero no era Cortés sino Diego Hurtado de Mendoza. Completaba así la idea, ya expuesta en 1607 por Valerio Andrés Taxandro, ya que según la autora encontró entre los documentos del militar una anotación que aludía a distintas correcciones efectuadas antes de editar la obra del Lazarillo.
El granadino Diego Hurtado de Mendoza (1504-1575), hijo del Capitán General de Granada y nieto por vía materna del marqués de Villena, Pedro Pacheco, fue además de militar, diplomático (llegó a representar al emperador Carlos I en el Concilio de Trento) y escritor, amigo de Santa Teresa de Jesús. Contemporáneo de Hernán Cortés (1485-1547), como él, Diego Hurtado estudió en la Universidad de Salamanca, donde transcurre parte de la historia del Lazarillo de Tormes.

¿Escribió Diego Hurtado “El Lazarillo de Tormes”?. Junto a un retrato de éste, dos cuadros de Murillo.

            Aparte de estos dos militares, se han propuesto otros nombres como autores de la novela, entre los que figuran el franciscano Juan de Ortega (de acuerdo con José de Sigüenza, Marcel Bataillon y José Delfín), cualquiera de los dos hermanos Valdés (Manuel Asensio), e incluso el autor de “La Celestina”, Fernando de Rojas (Howard Mancing), entre otros.
           Así las cosas, ¿llegaremos a saber algún día, fehacientemente, quién fue el autor de El Lazarillo de Tormes?. Para Mercedes Agulló la cuestión ya está totalmente zanjada, señalando a Diego Hurtado de Mendoza. Sin embargo, los partidarios de Cortés tienen igual certeza en su autoría, claro está aceptando que también él se escondía tras Bernal Díaz del Castillo pues sus giros, manera de narrar y otras características pueden identificarse también en El Lazarillo. ¿Es ésto mucho suponer?.


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