martes, 31 de mayo de 2016

Los ignorados geoglifos de Chile y Bolivia


En una entrada anterior hablé de las enormes figuras dibujadas en la llanura peruana de Nazca y que desde hace ya varios siglos han asombrado a todo tipo de personas, dando lugar a las más variadas explicaciones para interpretar su génesis (ver aquí).
           Sin embargo, es posible que no mucha gente sepa que estos geoglifos no se limitan únicamente a Perú. De hecho, en Chile se han inventariado ¡más de 500!. Ya vimos el estado actual de las investigaciones sobre los geoglifos de Nazca. Pasemos a ver ahora lo que se conoce de las gigantescas figuras chilenas.
Pongamos un poco de música de fondo para deleitarnos en este viaje al pasado, en esa ocasión de la mano del zaragozano Enrique Bunbury, antiguo solista del genial grupo “Héroes del Silencio” y del igualmente bueno, el extremeño Huecco (se puede picar el vídeo y mientras suena la música, seguir atendiendo al texto e imágenes de la entrada).



Regresando al tema que nos ocupa, para ver estas gigantescas figuras debemos desplazarnos hasta las áridas colinas de la región desértica y volcánica de Atacama.

Como en el caso de las figuras de Nazca, también para los geoglifos chilenos se han dado las más osadas explicaciones que tienen como protagonistas a los socorridos hombrecillos verdes intergalácticos, pero también, ¡originalidad al poder! a los mismísimos fenicios (sí, sí, los comerciantes de Tiro, en la región del actual Líbano, en Oriente Próximo y que durante el siglo VIII a.C. comerciaban en toda la cuenca mediterránea).
Para el arqueólogo chileno Gonzalo Pimentel, que lleva años estudiando estos enormes dibujos, estamos ante un particular tipo de arte rupestre trazado por pueblos indígenas de la zona para marcar las rutas caravaneras, hacia el primer milenio de nuestra era.
Un artículo de arqueología centrado en estos geoglifos chilenos puede leerse y descargarse aquí. Publicado en 2005, fecha la realización de las figuras en el denominado “periodo del Desarrollo Regional (900-1.450 d.C.)”, si bien las rutas caravaneras, comerciales usadas y sobre las que en parte se asienta hoy la carretera panamericana, ya existían en el Arcaico Tardío (1.300 a.C.). En el trabajo se analizan los campamentos caravaneros hallados junto a cerros decorados con estas grandes figuras y donde se han hallado numerosos restos de pescado y de mazorcas de maíz que han aportado dataciones fiables. A continuación se muestra en planta, uno de estos campamentos.

En la siguiente figura, los círculos completamente negros muestran los lugares con geoglifos del norte de Chile.

Ahora bien, dicho esto es necesario hacernos eco de la llamada de atención que muchos académicos chilenos están realizando con la intención de proteger su patrimonio histórico y arqueológico, ya que se está detectando la modificación de varios geoglifos milenarios, haciendo aparecer nuevos que no existían o añadiendo nuevas figuras a paneles antiguos. Tomemos el caso de la web del arqueólogo Horacio Larrain Barros, donde cita el dibujo (y estudio) del panel de geoglifos de camélidos y dos pumas, en la quebrada de Tiliviche, estudiado por Hans Niemeyer en 1977, compuesto por  68 figuras. En 2011, podían contarse hasta 79, con figuras humanas armadas con flechas y arcos que no existían previamente (ver aquí).

Esquema original del panel de los camélidos de Tiliviche (izda) en 1977 y vista del panel actual (2013) donde se ha resaltado en rojo un camélido nuevo, añadido sobre un puma que originalmente había en el conjunto, así como dos figuras humanas que no existían originariamente.

Estas acciones no dejan de ser un mero acto de vandalismo que únicamente lleva a restar valor e incluso poner en duda los verdaderos geoglifos milenarios.

De izquierda a derecha, geoglifos de Cerro Sagrado, de Azapa y Lluta, el gigante de Cerro Unitas (en Huara, mide 86 metros de longitud) y de la quebrada de Camarones y Chiza (a 80 km al sur de Arica).

            Por otro lado, basándose en pinturas rupestres existentes, se han construido geoglifos actuales que nunca existieron. Es el caso de los 32 geoglifos realizados por Andrew Rogers, premiados en 2004 por el Consejo Nacional de la Cultura y las Artes y que se analizan en el siguiente texto, aquí.

Detalle del nuevo geoglifo del camélico bicéfalo, basado en una pintura rupestre original. Llano de la Paciencia, Atacama.

            Es una lástima que las modificaciones de estas antiguas y gigantescas figuras, así como la realización de otras nuevas que puedan llegar a desprestigiar las antiguas, puedan llegar a ensombrecer unas maravillas patrimoniales como son por ejemplo los geoglifos existentes en Chug-Chug, en el desierto de Atacama, y que pese a su espectacularidad  (en las imágenes a continuación), apenas son conocidos a nivel mundial.


             Con todo, no es únicamente en Perú y Chile, los países de Sudamérica donde se han hallado este tipo de grandes figuras, puesto que en 2003, distintos medios de comunicación se hacían eco de la noticia sobre el hallazgo de geoglifos bolivianos por parte de un equipo de científicos de la universidad de Pennsylvania (USA), concretamente en las colinas desérticas del Parque Natural de Sajama, al oeste del país, cerca de la frontera chilena (ver noticia aquí).

Distintas imágenes de los geoglifos bolivianos de Sajama, en su mayoría rectas radiales. Supuesta utilidad de estas rectas, como vías de comunicación o caminos.

            Si ya sorprendía que existieran geoglifos también en Bolivia, más aún asombraba la cantidad reportada, ¡nada menos que 436!, que habían pasado desapercibidos hasta entonces, a pesar de ocupar una superficie de 22.000 km y de que según parece, ya fueron mencionados en 1932 (según se menciona aquí). Según la información dada, se atribuyen también a la civilización Nazca y se consideran realizados entre el 200 a.C. y el 650 d.C.
De acuerdo con distintos investigadores, estos geoglifos -que en su mayoría corresponden a rectas, como se aprecia en las imágenes que han trascendido- corresponden a vías de comunicación entre distintas poblaciones y centros de culto que entonces existirían.

Supuestos geoglifos en la Amazonia brasileña (izquierda), en la Puna argentina (centro) y ¡sur de España!.

            Como era de esperar y Google Earth en mano (o más propiamente, en sus escritorios informáticos), a la sombra de estas investigaciones científicas, no tardaron en surgir personas que decían haber identificado geoglifos en la Amazonia brasileña (ver aquí), en la Patagonia argentina (ver aquí), e incluso una pirámide circular en la amazonia boliviana (ver aquí)  cuyas imágenes difundidas por diversas webs corresponden en realidad  y “curiosamente”, a la pirámide mexicana de Guachimontones (Jalisco).
            Pero como se dice en el pie de la imagen, se ha dicho haber encontrado geoglifos, ¡incluso en el sur de España! (ver aquí y aquí). Personalmente, creo que se han sucedido tantísimas culturas e invasiones por la Península Ibérica, dándose tantísimos cambios en su suelo, que de haber existido alguna vez geoglifos, debieron perderse hace muchos siglos.


2 comentarios:

  1. EL ESTADO CHILENO, AUN MANTIENE UNA LESA INDIFERENCIA CON EL PATRIMONIO ANCESTRAL DEL NORTE DE CHILE...NO LES CREAN CUANDO
    VOCIFERAN DESDE SANTIAGO AL MUNDO SUS POLÍTICAS CULTURAS Y PATRIMONIALES...

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    1. Gracias por su comentario, pero me sorprende un poco que use las mayúsculas para expresarse (equivalente a elevar la voz). Créame que puedo comprender su indignación con respecto a las políticas de protección patrimonial, que suelen avanzar muy lentas. Tengo el privilegio de haber visitado su bello país desde Santiago, pasando por Atacama, hasta Puerto Natales (preciosa la cueva del Milodón) y la Isla de Pascua y francamente, tienen tantísima riqueza artística y natural que es comprensible que no se llegue a la protección de todo ello como se quisiera, pero no dudo que no lo estén intentando y seguramente, con el tiempo, poco a poco se irá protegiendo todo. Como decimos en España, "las cosas de Palacio van despacio", la Administración y Legislación siempre han ido lentas, pero seguras. Se lo digo yo, que en España el comercio ilícito de piezas patrimoniales sigue siendo más notable de lo que a todos nos gustaría, pero confíe en el Estado porque también él desea proteger su patrimonio. Nosotros, por nuestra parte, podemos contribuir a difundir parte de dicho patrimonio para que recuerden que está ahí y necesita protección y mantenimiento (restauración), igual que podemos difundir el estado en que se encuentra, parte de su pérdida... Tenga confianza, ya verá como entre todos poco a poco se va haciendo proteger y respetar el patrimonio de cada país. No se desanime. Saludos.

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