domingo, 30 de octubre de 2022

Simbolismo de El Resplandor

Ya en otra entrada anterior hablamos del simbolismo que el director Stanley Kubrick dio a una de sus películas más taquilleras (ver aquí) y dejamos pendiente centrarnos en la película de El Resplandor (The Shining, 1980). Ahora que he vuelto a verla por aquello de Halloween, creo que es el momento de repasar ciertos aspectos de esta película que se ha convertido en todo un icono del cine de terror (y eso que en su día recibió críticas tan duras que el director fue propuesto para los premios Razzie a la peor película y ella, Shelley Duvall, como peor interpretación femenina; el propio Stephen King, el escritor de la historia en que supuestamente se inspiró el film mostró su total desacuerdo con las licencias tomadas por Kubrick y que en opinión del escritor, alteraban la verdadera historia).

             Como anécdota diremos que aunque hoy día es difícil pensar en otro personaje que no sea Jack Nicholson para hacer el protagonista masculino, Jack Torrance, lo cierto es que inicialmente se barajó ofrecérselo a Robert DeNiro (se descartó por no ser y tener pinta de suficientemente paranoico) y a Robin William (se descartó igualmente, en este caso por ser demasiado loco); por su parte, Stephen King habría preferido que Jack Palance hubiera interpretado al protagonista masculino. Además los diversos actores aportaron su propio granito de arena de improvisación al film, Nicholson al destrozar la puerta (años antes había trabajado como voluntario en un cuerpo de bomberos) y asomarse de esa manera que ya ha quedado inmortalizada en el cine; el niño aportó el detalle de hablar al dedo, que gustó al director y lo incorporó a la película; la protagonista femenina se llevó la peor parte pues tenía una manera de ser tan cándida y angelical que Kubrick ordenó a todos los empleados (actores, técnicos, etc) tratarla de manera arisca y despreciable, de modo que hacia el final del film ella está realmente fuera de sus casillas, con la moral por tierra y a punto de caer en una depresión profunda. Por si esto fuera poco, la escena donde él (Nicholson) le acosa a ella escaleras arriba y ella se va defendiendo con un bate continúa siendo un record no superado en Hollywood como escena más repetida (170 veces) hasta que ella refleja en su rostro el cansancio de nervios y de moral que el director deseaba tener.

Dicho esto, atendamos algunos detalles que he encontrado en la película El Resplandor:

 

Exceso de testosterona

En diversos momentos destacados de la película, aparece cierta referencia al macho alfa o el “poder fálico” (exceso de testosterona, si se prefiere). Una de ellas es cuando el niño, que ya ha comenzado a sentirse atormentado por los ocupantes invisibles del hotel e incluso ha prescindido de su triciclo, va por los pasillos del hotel cruzándose precisamente por la zona de la habitación maldita 237 y por los ascensores que terminarán sangrando, vestido con un jersey donde aparece un cohete (el Apollo, de la NASA, en blanco, bien destacado). Otro momento es cuando la esposa de Jack Torrance está tratando de combatir esa ira y exceso de testosterona de su marido… con un bate que mantiene todo el rato tieso en posición vertical. Podríamos añadir una tercera escena, cuando Torrance destroza la puerta del baño que se interpone entre su esposa y él… con un martillo que mantiene en posición vertical continuamente.


                      La esposa de Jack Torrance no gana para sustos en toda la película.

 

 La fecha del genocidio judío

Son varias las personas que han asociado la aparición del número 42 en un par de escenas de la película (la más destacada, las 42 veces que Danny repite “redrum” antes de que se despierte su madre) con la máquina de escribir que utiliza el protagonista masculino (de la marca alemana Adler) con la fecha de 1942 cuando los nazis dieron luz verde al genocidio judío apuntando precisamente con estas máquinas a modo de lista, las personas que debían ser detenidas y conducidas a estos campos de exterminio. Pudiera ser, sin embargo yo lo veo tan sutil que no creo que realmente el director lo hiciera consciente (es decir, creo que algunos espectadores vieron más de lo que realmente había en la película) puesto que tal genocidio no se hizo en un hotel aislado de las Montañas Rocosas ni por un personaje que pierde la cabeza (sino por muchos, todos los dirigentes y agentes de las SS aprobaron e incluso sugirieron a Hitler tal masacre no solo de judíos, sino de gitanos, gays, comunistas, y un largo etcétera). Otra cosa muy distinta es la masacre que los norteamericanos y británicos efectuaron de los nativos de América del Norte puesto que el hotel se construyó sobre territorio indígena, arrebatado a éstos por la fuerza (a hachazos, precisamente) cometiéndose una auténtica masacre. Precisamente en distintos rincones apacibles del hotel se ubican elementos indígenas que el protagonista irá desvirtuando, como por ejemplo el tapiz amerindio contra el que Torrance golpeará con rabia su pelota de béisbol continuamente tratando de obtener inspiración para su novela.


La conspiración de la llegada a la Luna

Con respecto al jersey comentado que luce el niño (Danny) con un cohete del Apollo 11, muchos conspirativos han venido manteniendo que el hombre nunca pisó la Luna entonces sino que fue un montaje realizado por el propio Kubrick. Así que al aparecer este jersey en escena, son muchos los que quisieron ver en él una confirmación del director de la farsa del alunizaje. Eso o bien es una tomadura de pelo de estas ideas, riéndose de ellas consciente de que volverían a concluir cosas equivocadas con respecto a este jersey.

Los conspiracionistas aún van más allá puesto que dado que en el libro la habitación maldita era 217, pero Kubrick la cambió a 237 (en ese tiempo se pensaba que la Luna distaba de la Tierra 237.000 millas); además en la habitación hay un fantasma de un hombre disfrazado de oso, lo que ver como referencia a los soviéticos en su carrera espacial por llegar a la Luna; precisamente el alunizaje se habría falsificado para engañar a los rusos insinuando que los norteamericanos lograron hacer realidad el deseo soviético de pisar la Luna antes que nadie).

 

Alicia en el espejo

Algo que siempre me ha llamado la atención de esta película es que parece que en un momento concreto del film, el tiempo parece ir en dirección contraria (en el paseo que hace Wendy por el hotel, al comienzo, llegan a verse hasta tres relojes que pasarán de la 13:30 a las 10:55, retrocediendo dos horas y media); y es así no solo por los distintos relojes que van apareciendo en diversas escenas sino porque algunos elementos parecen estar reflejados en un espejo. El caso más destacado es aquel “REDRUM” que escribe el niño, Danny, en la puerta del baño mientras su madre duerme y que en verdad se refería a “MURDER”, asesinato en inglés. Otro elemento “reflejado”  son las dos niñas que no son exactamente gemelas y es esas diferencias precisamente las que muestran ese cambio o reflejo puesto que si en la primera mitad de la película es la niña de la izquierda la que es ligeramente más alta y toma a su hermana de la mano, luego (tras mostrarlas muertas) estará a la derecha y su mano quedará oculta por la de su hermana.


Jack vende su alma al diablo por un trago de alcohol

Un detalle que han comentado distintos espectadores es que en la versión original del film, justo cuando la pasa del plano del camarero (fantasma) Lloyd a Jack Torrance sentado en la barra del bar y diciendo que daría, literalmente “su maldita alma” por beber algo de alcohol, aunque solo fuera una cerveza, tras tres años de abstemia, es el 66 minutos y 6 segundos de grabación, el 666 o el número de la Bestia, según el Apocalipsis de San Juan, en la Biblia.

Otro detalle se da al comienzo de la película, cuando Jack conduce el coche llevando a su familia al hotel Overlook donde lo han contratado como vigilante en los meses de invierno que permanecerá cerrado, la música que suena en la radio se titula “la ira de Dios”.



¿Se insinúa la pedofilia?

            Eso es lo que algunos han interpretado del personaje del hombre vestido de oso, arrodillado ante otra persona y al supuesto terror que parece mostrar el niño, Danny, a su padre (escena que considero malinterpretada pues para Kubrick los colores son otro elemento que aporta información y observamos que en la escena de Jack con el niño, él va vestido del mismo azul que la madre cuando está dormida en la escena de “Redrum”, lo que indica que ambos están en su faceta paternales, sin connotaciones sexuales o agresivas que sí aparecen cuando Jack viste de rojo, por ejemplo en el bar, o ella –aterrada- pasea por pasillos rojos; tampoco Danny lleva entonces el jersey con el cohete, así que creo que el niño teme la demencia de su padre, no abusos sexuales inexistentes, la escena del oso la interpreto como señal de vicios y demás excesos de los fantasmas que allí habitan). Incluso hay quién va más allá y señala que es precisamente el supuesto shock que este abuso le crea al niño lo que le hace despertar su facultar de desarrollar “el resplandor” (de comunicarse telepáticamente con otras personas con facultades similares, así como de cierta clarividencia).

            Pues bien, otro elemento que emplean como respaldo de esta idea es la frase que estaba mecanografiada cientos de veces en las hojas por un trastornado Torrance y que por deseo de Kubrick debía variar en las distintas versiones de la película de forma que mientras que en la versión alemana se leía “no dejes para mañana lo que puedas hacer hoy”, en la versión española debía leerse “no por mucho madrugar amanece más temprano”. Es la norteamericana la que llama la atención pues, traducida, dice: “todo el trabajo y nada de juegos hacen de Jack un niño aburrido” así pues, ¿a qué tipos de juegos se refería?

 

Significado de la película

            A pesar de escenas complicadas de diversa consideración (por ejemplo, si Danny puede ver fantasmas y el futuro, ¿por qué no ve la evolución de su padre y previene a su madre evitando que vayan con él?) y de la escena del bar que encuentro demasiado alargada e insustancial, la idea que parece subyacer en el film es que ese hotel está maldito al alzarse en un lugar donde se han cometido múltiples asesinatos, de forma que sus almas atormentadas vagan por los pasillos arrastrando a las personas débiles a la locura y el asesinato (en la escena del bar, Jack va al baño y allí el anterior vigilante que asesinó a su familia le dice que haga lo propio con la suya).

            Dicho esto, para mí lo verdaderamente relevante de la película es ese efecto de estar al otro lado del espejo y con el tiempo retrocediendo en lugar de avanzar, que he comentado anteriormente. Por eso creo que cuando llegamos al punto de inflexión (que es el ver a las gemelas asesinadas) realmente se está observando la muerte del niño Danny y de su madre a manos de Jack y por eso él escribe al revés (redrum) y mientras la mujer recorre el hotel los relojes van retrocediendo la hora puesto que estamos justo en el momento en que han sido asesinados y el espíritu de ella llega al hotel como otro fantasma más de los que allí habitan. Por ello el hombre negro que también tiene las facultades de Danny no le dice claramente lo que ocurrirá con Jack, su padre, puesto que está hablando con las almas de ellos, después de asesinados. De ahí que la película termine con la fotografía donde se ve a Jack en la fiesta del hotel (en 1921, cuando en teoría la acción se desarrolla en 1980), puesto que en teoría ahí arranca la película (con él instalándose en el hotel con su familia, antes de asesinarlos).

            Por eso, al principio del film, cuando le están entrevistando para el trabajo, Jack dice: “viene aquí para mi entrevista y era como si ya hubiese estado aquí antes…” puesto que en verdad tanto él como su empleador son fantasmas, ya están muertos.

Es rebuscado, lo sé, pero es la única explicación que encuentro convincente a todas las extrañas escenas que se van sucediendo. También encajaría el laberinto del jardín del hotel, que equivale al laberinto interior que hacen los dibujos de las alfombras de los pasillos: están viviendo en un laberinto porque están muertos sin saberlo, y esta idea parece reforzarse en la escena en que un demente Jack observa una maqueta del laberinto del jardín en la que ve dentro a su esposa y a su hijo caminando (lo que en realidad está haciendo la familia de Jack).

Otra interpretación dada por un espectador en una página de internet es algo más simplista y reduce toda la película al momento en que un alcohólico y posiblemente maltratador Jack Torrance, tras llevar meses encerrado en un lugar tan aislado y con “mono” por el alcohol, entra en el bar y termina sucumbiendo a sus vicios y liberando toda una serie de demonios interiores, creyendo ver personas que no existen y terminando por intentar asesinar a su familia, al recordar lo relatado por el gerente que le contrató sobre una experiencia sufrida en el hotel con el anterior vigilante, pero sucumbiendo en el intento.

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