Desde hace decenios hasta hoy día se sigue afirmando que los Godos nunca se mezclaron con los habitantes de la Península Ibérica, constituyendo una casta ajena y distante con la que nunca se empatizó, de modo que su paso por la historia de España fue irrelevante, breve e insustancial.
Se dice esto mientras se usa buena parte del lenguaje legado por ellos a las distintas lenguas peninsulares, se viste con sus ropajes, se usan parte de sus leyes, e incluso se adora a tallas y vírgenes negras, pertinentemente blanqueadas (no será coincidencia que sean mayoritariamente pelirrojas o rubias en los territorios que fueron más densamente poblados por los Godos y sus descendientes), en iglesias derivadas de las basílicas godas.
Si se analiza la historia objetivamente encontraremos que la realidad dista mucho de la historia que ha sido inventada. Los Godos convivieron más de tres siglos con los habitantes peninsulares con los que se mezclaron y a los que dejaron su historia, costumbres e identidad, con tal arraigo que la dura Reconquista se efectuará apelando a esa pertenencia goda de los cristianos peninsulares ayudados por un Santiago Matamoros y un San Jorge cuyos restos fueron hallados en el seno de comunidades godas reclamando precisamente esas raíces que nos empeñamos en ignorar.
Es de justicia reconocer la aportación de los Pueblos Godos a la historia de España, ese es el objetivo de este libro.
Fecha de publicación: 12 de marzo de 2023
Número de páginas: 368 (Español)
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