El fatidico 2020

        Si en algo coincidían las civilizaciones antiguas de todo el mundo era en considerar como una señal del cielo, de mal augurio, el año en que ocurría algún hecho celeste anómalo o poco frecuente. En el 2020 se han dado alineaciones planetarias (sin ir más lejos, la supuesta estrella de Belén bíblica, que podemos ver estos días), acercamientos de otros planetas más de lo habitual y que no ocurrirá nuevamente durante cientos o miles de años (por ejemplo Marte), también se han dado numerosos eclipses, … y todo ello en un año que ha supuesto un retraso en la humanidad por varias generaciones, y no me estoy refiriendo únicamente a los fallecimientos por covid-19 que a pesar de las ansias de los políticos por ocultarlos, lo cierto es que si comenzáramos a decir los nombres y apellidos de los fallecidos solo en España, sin interrupción, nos llevaría dos días mencionarlos a todos…y siguen falleciendo a un ritmo de 200 por día…y luego nos llevamos las manos a la cabeza cuando un supuesto yihadista mata a tres o cuatro personas (se que no es políticamente correcta la comparación, pero me repugna el cinismo humano de acostumbrarse a una mortandad diaria mayor que la ocurrida en los atentados del 11-M de Madrid, mientras seguimos cruzándonos a dos centímetros en supermercados y tiendas de ropa, los jóvenes –y no tanto- siguen celebrando fiestas masificadas sin medidas de protección, la prostitución sigue abundando en las calles, nos desplazamos a otros lugares a sabiendas de que no es aconsejable en plena pandemia, felices porque somos más listos que los agentes del orden y conseguimos burlarles, y los estudiantes celebran “botellonas” descontroladas felices de que se contagien los suficientes como para que cesen las clases presenciales y se opte por el aprobado general –como dice el dicho, “que se fastidie el capitán, que no como rancho”-; confieso que en este año más que nunca, me he cuestionado más veces de lo normal la pregunta de “¿en serio que todos nosotros fuimos los espermatozoides más listos de los allí presentes?”, “¿en verdad somos de las especies más inteligentes de este planeta?”).

            Este año ha supuesto no solo un retraso generacional sino que ha servido para poner de manifiesto el grado de idiotización al que estamos llegando, gobernados por una serie de políticos que además de moverse por las ansias de poder y dinero, no dudan en dejar ver su imbecilidad en el establecimiento de una serie de normas que ni un niño de cinco años hubiera hecho igual de mal (baste poner de ejemplo el hecho de ver cómo un matrimonio que conviva y duerma junto, si tenían que ir en coche debían ir de uno o en uno, o bien sentados en diagonal y con mascarilla, o solo podían pasear al perro o al hijo uno de ellos, e insisto que son solo dos de los dos mil absurdos realizados con amenaza de multas económicas encima, si se incumplían). Por no hablar de la repugnancia que generaba ver el Congreso medio vacío (cada político cobra cerca de 3000 euros libres de fiscalidad para estar presentes en las sesiones del Congreso, cubriendo dietas por desplazamiento o gastos de comida/cafés y alojamiento cuando casi todos ellos viven en Madrid, donde el Congreso de los Diputados y por tanto esos gastos debían cubrirlos ellos con su propio salario, por hacer su trabajo) y los pocos diputados que estaban no paraban de insultarse en un bucle disparatado del “y tú más”, sacando Franco y fantasmas de hace más de medio siglo cuando el pueblo vivía angustiado por la pandemia, las muertes causadas por el virus, el paro generado por los estados de alarma y confinamiento y el crudo futuro laboral que ven ante ellos. Si me aceptan un consejo, al Gobierno (al que le va como anillo al dedo la frase de Groucho Marx: “estos son mis principios y si no le gustan, tengo otros”) y al resto de diputados les recomendaría seguir el consejo del citado cómico cuando dijo aquello de “más vale permanecer callado y parecer idiota, que abrir la boca y despejar toda duda”. Eso sí, mientras tanto, si realmente aman a su país tanto como pregonan, lo mejor que podrían hacer sería renunciar a ese plus a su salario para cubrir su asistencia al Congreso, y renunciar también a, al menos 2000 euros mensuales de su salario para entregar a un fondo común para paliar la ingente deuda pública que tenemos y que se estima que nos llevará varias décadas pagar, siempre y cuando no la siguiéramos incrementando como lo estamos haciendo. Disfrutarían de un salario de 1500-2200 euros más otros beneficios que tienen, que hoy por hoy es muchísimo más de lo que ingresan buena parte de los ciudadanos de su país (ellos además gozarán de un salario vitalicio de por vida, lo que no ocurre con ningún español que no sea político). Es que recuerdo cuando vi por primera vez la película “V de Vendetta” y pensé que era un poco exagerada, por desgracia me topé con ella hace unos días y encontré a la sociedad actual reflejada en ella…si eso no es retraso…

            Pero bueno, que no se alarme el lector que haciendo buena la ley de Murphy, toda situación por mala que sea es susceptiblemente empeorable, así que hoy voy a mostrarles algo que aunque ha podido pasar desapercibido para muchos, lo cierto es que en los últimos años está ganando más fuerza y adeptos que nunca. Y es…tachán, tachán….(tensión en la cancha…) el movimiento de la Tierra plana. ¡Como lo oyen!. A estas alturas de la historia y resulta que cada día hay más gente tendente a dar por válida la idea de que nuestro planeta es en verdad plano. La duda que hay entre los científicos partidarios de esta idea, el terraplanismo,  que también los hay, es que aún no está muy claro si nuestro planeta es una media naranja o bien es totalmente plano (como un folio oval). Supongo que habrá gente que lea esto y piense en uno de los argumentos que el almirante Cristóbal Colón ofreció a las personas de la corte española para mostrar que la Tierra era redonda y era el limitarse a observar en el horizonte a un barco que se fuera acercando. Precisamente la visión de él nos mostraría que el horizonte es curvo, como el planeta. ¿Respuesta de los terraplanistas al respecto? Que precisamente porque la Tierra tiene un radio enorme, no podríamos llegar a percibir su curvatura y por tanto el argumento de la visión del barco debe ser descartado.

Supongo que del experimento que hizo el miembro de la Biblioteca de Alejandría en el s. II-I a.C., Eratóstenes, para calcular con bastante exactitud el diámetro de la Tierra, redonda, ya ni hablamos… (ver aquí). Tampoco de la observación que haría el maestro de Alejandro Magno, Aristóteles, deduciendo que nuestro planeta era esférico no solo por Eratóstenes y por la observación de barcos en el horizonte, sino porque conforme más hacia el norte viajaba iba observando nuevas estrellas y constelaciones a la vez que dejaba de ver las ubicadas más al sur; entre otras evidencias. Lo cierto es que de nuevo consideran que toda la literatura escrita sobre los sabios de la Biblioteca de Alejandría es falsa dado que se destruyó mucho después de que el Imperio Romano se impusiera como tal, de forma que sin duda debieron conocerla. Así que todo lo que sea decir que los grecorromanos creían en un planeta esférico es absurdo puesto que los romanos lo consideraban plano, de igual manera que los griegos, entre cuyos muchos relatos estaba la cascada que constituía el fin del mundo (la finis terrae también de Homero, por la que Ulises está a punto de caer en su Odisea o viaje de regreso a su hogar).

Debo reconocer que este argumento es bueno. Es verdad que la destrucción de la Biblioteca de Alejandría se atribuye a los árabes o a las primeras comunidades cristianas en Alejandría, de manera que los romanos tuvieron que haber conocido a la biblioteca en su apogeo e igualmente los sabios latinos debieron compartir gran cantidad de conocimientos guardados en los numerosos papiros y pergaminos que conformaron esa célebre Biblioteca (no ya solo de Alejandría, sino también la de Éfeso) y entonces, ¿por qué siguieron defendiendo la idea del Fin de la Tierra?, ¿por qué nunca se aventuraron a seguir navegando por los mares, más allá de África y la Península Ibérica, a ver dónde terminaba? Porque lo cierto es que no se han hallado restos romanos ni en las islas Azores, ni en el Caribe ni en América.

           ¿Qué ocurre entonces con los cientos de fotografías y vídeos tomados por los satélites y cohetes que mandamos al espacio? (por cierto que aprovecho para ofrecer al lector, si desea observar las imágenes que cada diez minutos toma el satélite japonés Himawari 8 de nuestro planeta, pique aquí) pues ahí reside el problema, de acuerdo con los terraplanistas, en que solo podemos demostrar la Tierra plana, según ellos, por satélites de la NASA y de otros países que, como no, están todos compinchados para hacernos vivir en la mentira de la Tierra redonda cuando no lo es (el problema es que también habría que añadir a esta conspiración las líneas aéreas, los pilotos comerciales y los pilotos militares, los astronautas, los operadores de las imágenes de los satélites,…). En otras palabras, que sería como tratar de responder a la pregunta de los Monty Phyton de qué han hecho los antiguos romanos por nosotros, poniendo como condición que prescindamos de los restos arqueológicos, arquitectónicos y fuentes escritas/literatura.

            También sería curioso atender a las explicaciones de los terraplanistas para el fenómeno de los eclipses (ya que en realidad se generan cuando la Tierra se coloca entre el Sol y la luna, “haciendo pantalla” a la luz, de igual manera que cuando en los cines una persona sentada en las filas delanteras a la nuestra se levanta para salir, su cuerpo nos impide ver esa parte de la pantalla). Dejando estas insignificancias técnicas aparte, mostraré al lector la verdad que los terraplanistas desean compartir con nosotros, el verdadero aspecto de nuestro planeta:

            Lo bonito de esto es que si nos fijamos bien en la imagen de la derecha, está tan pensada que responde a la principal consideración que se suele realizar al oír lo del terraplanismo, el argumento de si la Tierra no es plana, cómo explican que si viajas siempre hacia el este termines regresando a tu punto de partida. En la imagen referida sería posible pasar por todos los continentes regresando a tu punto de origen andando siempre hacia tu noroeste, así que al menos debemos admitirles que algo de “darle al coco” han invertido. Otra cuestión es si lo han hecho de manera racional y con las evidencias de la Ciencia…

            Todo es relativo, es cierto, así que mientras que a mí me cuesta un poco alejarme lo necesario de mi raciocinio para ubicarme en una posición lo suficientemente objetiva como para atender a los argumentos terraplanistas intentando ver su lógica, a ellos les cuesta bastante, por ejemplo (como dice uno de ellos en uno de los foros de internet) que los que se creen que el planeta es redondo no vean las pruebas de esa mentira ante sus ojos, al mirar hacia delante y ver que la línea del horizonte es recta, no curva, como las calles y avenidas de las ciudades son siempre rectas.

            Otro de sus argumentos recurrentes es que la órbita de nuestro planeta es falsa porque no gira ya que si en verdad el planeta fuera una canica llena de agua, al girar sobre su eje el agua se derramaría y se generarían olas gigantescas. Para los terraplanistas, el agua de los océanos no se vierte fuera de la Tierra porque hacia los bordes el agua está congelada, conteniéndola en el plano (los gobiernos, en su conspiración, por eso prohíben a los particulares ir a ninguno de los dos polos, porque comprobarían que allí termina la Tierra; llegados a este punto no pude evitar acordarme de la escena de la película Los dioses deben estar locos, cuando al final se deshacen de la botella de coca-cola). En este argumento el motor del oleaje y de las mareas sigue siendo la fuerza de atracción ejercida por la luna, a la que sí consideran redonda porque podemos ver sus fases.

 ¿Y esto por qué es así?, me refiero a qué ¿cómo explican que tales bordes estén congelados? Pues –y ahora viene mi parte favorita de toda esta alocada teoría- porque el Sol se ubica sobre nosotros, a cierta altura en la vertical, de manera que como hacia los bordes el Sol está más alejado, allí la temperatura es mucho más baja.

           Con la adición de esta explicación ahora ya sí que podemos mostrar verdaderamente al planeta como un terraplanista cree que es:

            Mona, ¿eh?, igualita que la quesera de mis abuelos… Me quedan algunas pequeñas menudencias que aún caso mal como el que me expliquen dónde meten las grandes profundidades de la Fosa de las Marianas o el hecho de que los calamares gigantes que moran en lugares abismales, si no andan con cuidado terminen cayéndose por el otro lado de la galleta plana que consideran que es la Tierra, o que los mineros como se animen profundizando puedan salir por el otro lado… De igual forma, no acabo de entender cómo creen ellos que se extinguieron los dinosaurios porque a poco que el supuesto meteorito asesino incidiera con cierto ángulo y velocidad, la galleta Tierra se pondría a girar cual moneda bailando sobre su canto… Claro que en ese caso, igual los dinosaurios murieron por el mareo causado, que tampoco se sabe…

            Sarcasmo aparte, la idea del terraplanismo comienza a ser aceptada por mucha gente (bueno, también el Creacionismo, negando la evolución…) y se remontan a los escritos bíblicos y a otros escritores de la antigüedad que hablaban de una Tierra plana, criticando que los mismos científicos que consideran a los griegos o romanos de sabios, toman solo aquello que les conviene y desprecian sus referencias al planeta plano.

            Uno de sus argumentos esenciales es que la gente solo ve lo que quiere ver, lo que te enseñan como cierto, aunque te topes con otras cosas. Si desde pequeño creces oyendo que tus sentidos te engañan y que aunque lo veas todo plano eso es porque vives en una canica gigantesca en la que por cierto caminas boca abajo, pues… te lo crees. Y claro, el hecho de que no todo el mundo tenga acceso a internet para acudir a las webs de los terraplanistas abriendo los ojos a la realidad, pues hace que hoy día la gran cantidad de los humanos vivamos pensando, pardillos de nosotros, que nuestro planeta es esférico.

            Lo bueno de estas teorías …alternativas, es que unas se alimentan de otras, así que llegados a este punto se unen a los negacionistas de la llegada del hombrea la luna y acuden a sus argumentos que sitúan el director de cine Stanley Kubrick como una de las muchas herramientas que han venido usando los gobiernos que nos engañan para crear falsas realidades del mundo esférico con la que no paran de bombardear a la población en películas, series, documentales, noticiarios,.. todo falso.

            De hecho, ¿nadie se pregunta por qué cuando se muestran imágenes de los satélites en torno a la Tierra siempre sale la imagen cortada? Fácil, porque si la muestran entera los terrícolas descubriríamos la realidad de que nuestro planeta es plano. Ahí va “la prueba”:

            En fin, que sí, que yo también no pude evitar mascullar en algún momento las fatídicas palabras “pandilla de grillaos”, pero en todo caso debemos admitir que las creencias de la Tierra plana nos vienen acompañando  a los humanos prácticamente desde que los primeros hombres comenzaron a interesarse por lo que les rodeaba y su lugar en el mundo. No obstante, las corrientes actuales beben más de las ideas de un autor e inventor inglés del siglo XIX llamado Samuel Birley Rowbotham -que por supuesto cuenta con una trama conspirativa dentro de la conspiración que supone admitir que vivimos engañados en un planeta plano y que considera que Rowbotham llegó a fingir su muerte en 1884 para burlar a los que iban tras él para evitar que divulgara la verdad-; basándose en los textos bíblicos defendía que la Tierra consistía en un disco cuyo centro era el polo norte y las estrellas y otros astros se encontraban sobre este disco, a cierta distancia. Estas rocambolescas ideas, basadas en pasajes de las Escrituras concretas y bien referenciados vieron la luz en 1849, en forma de cuadernillo de apenas dieciséis páginas que lograron tal popularidad que unos años más tarde, en 1865, extendería para deleite de sus seguidores, en forma de voluminoso libro titulado “Astronomía Zetética”.

       Como se encontraba en pleno siglo del auge científico de geólogos estableciendo los principios básicos del estudio de las capas de la Tierra y su contenido fósil relatando la historia de nuestro planeta, así como de meteorólogos como Alfred Wegener desarrollando la rompedora idea de la Tectónica de Placas, el bueno de Rowbotham se dedicó a asistir a tantas conferencias como pudo, exponiendo sus ideas terraplanistas y alcanzando notable fama en una sociedad inglesa fuertemente religiosa que veía con agrado sus ideas basadas en las Escrituras.

Esta mentalidad fue exportada a los Estados Unidos por el sanador escocés John Alexander Dowie, cuando en 1895 echó a andar la comunidad teocrática de Zion dentro del seno de la Iglesia Católica Cristiana, en un pequeño núcleo de población del lago Míchigan. Problemas internos provocaron que en 1906 Wilbur Glenn Voliva, segundo en el mando, arrebatara el poder a Dowie pasando a ser el líder de la comunidad cuyos miembros trabajaban a tiempo completo para la Zion Industries, propiedad de la iglesia. Voliva se vio implicado en distintas acusaciones de delitos económicos, falleciendo en 1942, si bien la comunidad de Zion –plenamente terraplanista- continuó en franca decadencia una década después.

Mientras tanto, en Inglaterra los seguidores de Rowbotham habían fundado la revista The Earth Not a Globe Review (la Tierra no es un globo), continuando sus andanzas hasta que hacia la Primera Guerra Mundial comenzó su declive. Fue entonces cuando Samuel Shenton, en 1956, decidió fundar la International Flat Earth Society o Sociedad Internacional de la Tierra Plana, pasando a denominarse a sus socios, los auténticos terraplanistas. Será este hombre, y sus seguidores, los que tengan el mérito de negar la llegada del hombre a la Luna. Tras el fallecimiento de Shenton (en 1971) será el nuevo líder terraplanista, Charles K. Johnson, quien desarrolle toda la idea del montaje de la Luna grabado en un estudio de Hollywood para que así el Gobierno norteamericano pudiera asestar el golpe moral desmoralizador a sus rivales soviéticos, en plena Guerra Fría. Por entonces la sociedad poseía casi 3.000 socios solo en los Estados Unidos. Tras la muerte de Johnson en 2001, la sociedad entrará en declive siendo revitalizada en 2004 por Daniel Shenton (no emparentado con el fundador de los terraplanistas), al volcarse en internet como plataforma de lanzamiento de sus ideas a todo el mundo. La idea fue un éxito, de manera que en 2009 se echó a andar un sitio web con una plataforma abierta para compartir y divulgar ideas, argumentos, comentarios de manipulaciones fotográficas, etcétera ganando visitas y seguidores en todo el mundo. Su enfoque del empleo de medias verdades, pasajes bíblicos e ideas pseudocientíficas forzadas al límite daban tal toque de seriedad e incluso rigurosidad a las ideas terraplanistas, que a día de hoy cuenta cada vez con más adeptos.

Y en fenómeno va a más, con cientos de vídeos (con millones de visualizaciones), supuestas imágenes no trucadas, blogs y foros para compartir opinión (si crees en el terraplanismo, claro está) e incluso desde hace unos años se vienen celebrando incluso cumbres internacionales del terraplanismo, con científicos y autores terraplanistas variopintos que no dudan en compartir con sus seguidores sus últimas investigaciones.

En una especie de guiño a la sentencia “los enemigos de mis enemigos son mis amigos”, basta escuchar varios de estos vídeos o leer los argumentos terraplanistas en estos foros virtuales para comprobar la mezcla de argumentos ilógicos que terminaban por darse la mano, juntando en un mismo vídeo ideas de la Tierra plana con el Creacionismo o incluso la visita de extraterrestres.

De hecho, una de las principales evidencias que los terraplanistas dicen tener de esta conspiración de los poderes en la sombra es el emblema que la ONU –Organización de las Naciones Unidas- tiene. De hecho, para ellos no es casual que la sede de la ONU esté en Nueva York, en la gran manzana podrida de la conspiración de El Gran Hermano del libro 1984.

            De nada sirve que la propia página de este organismo diga que el logotipo de las Naciones Unidas, o en inglés, ONU está basado en la proyección acimutal equidistante de la Tierra, es decir, en una extrapolación de los continentes terrestres a un plano, puesto que la ONU pretende representar a las naciones de todo el mundo. Fue aprobado el 7 de diciembre de 1946 y se realizó por un equipo de diseñadores con Oliver Lincoln Lundquist a la cabeza, en 1945. Pretende ser, "un mapa del mundo que representa una proyección azimutal equidistante centrada en el Polo Norte, inscrita en una corona que consiste en las convencionalizadas ramas de olivo cruzadas, en oro sobre un fondo celeste con toda la superficie hidrográfica en blanco. La proyección del mapa se extiende hasta los 60º de latitud sur, e incluye cinco círculos concéntricos." Son argumentos de los tergiversadores de la verdad, la Tierra es plana.

            Otro ingenuo argumento terraplanista es que si la velocidad de rotación de nuestro planeta es de 1.600 Km/hora, su velocidad alrededor del Sol es de 107.000 km/h y el conjunto del Sistema Solar se mueve por la Vía Láctea (nuestra galaxia) a 792.000 km/h, cómo es posible que en la Tierra sintamos como si todo estuviera detenido, en lugar de verlo todo como si fuéramos a bordo de un tren de alta velocidad que se desplaza, sintiendo algunas vibraciones y viendo el paisaje moverse a toda prisa en nuestras ventanillas.

            Parece ser que la Tierra en realidad no se mueve y que el Sol, la Luna y otros astros describen círculos sobre nosotros. Además estos se localizan más cerca de nosotros de lo que sostienen los astrónomos, presentando dimensiones menores, no más de unos cincuenta y dos kilómetros de diámetro. Incluso los pilotos de los aviones, todos ellos de formación militar, han firmado en su momento de “licenciarse”, contratos muy severos que les advierten de las consecuencias de no participar en esta mentira, pues ellos pueden comprobar cómo en cada viaje a más de once kilómetros de la superficie terrestre, la Tierra sigue viéndose plana, de manera que para mantener la mentira, las ventanillas de los aviones se encuentran trucadas para mostrar cierta inclinación lateral del horizonte para crear la ilusión óptica de la curvatura.

            Como vemos, los terraplanistas tienen de todo, ¡hasta sus propios mártires de su verdad! Entre los que figura Michael Hughes, fallecido a finales de febrero de este año, a bordo de un cohete fabricado por él y con el que deseaba tomar una imagen que demostrara que verdaderamente la Tierra a la distancia se ve plana, no faltando teorías defendiendo conspiraciones para hacerlo desaparecer y evitar que divulgara la verdad.

Ahora bien, conviene matizar que la teoría “oficial” cuenta con varias alternativas locales, pues para otros terraplanistas con ideas distintas de las de Rowbotham, la Tierra sí se mueve describiendo una órbita circular, a la vez que el Sol dibuja una órbita en forma de 8 tumbado y de la combinación de ambos, se obtiene el suceder de las estaciones, así como del día y la noche.

Una de las preguntas que me surgen es si entonces nuestro planeta es un disco plano, ¿estamos todos en el anverso? Y en ese caso, ¿qué hay en el reverso, solo tierra o también hay mares como si miráramos una enorme pecera de cristal? ¿Se supone que todo el fondo es tierra sobre la que se asientan los mares a distintas profundidades o hay partes que son solo mar?.

Lo cierto es que analizando ideas alocadas como que Elvis Presley no murió o que nunca se pisó la Luna, parece claro que la gente tiende a dejar volar la imaginación cuando se topa con una realidad que le cuesta digerirla, como por ejemplo que Michael Jackson falleció a consecuencia de una sobredosis de barbitúricos para dormir pasando a creer que en realidad sigue vivo pero hizo fingir su muerte para poder dejar de tener que crear nuevos discos para saldar sus deudas pues estaba prácticamente arruinado; ahora vive de manera anónima con sus hijos. El ser humano parece que necesita el misterio, de manera que conforme progresa el conocimiento y cada vez quedan menos lugares inaccesibles, se van inventando ideas alocadas de otros mundos, o del aspecto del nuestro desde el espacio. Es más fácil creer que en cierta zona de las Bermudas existen extrañas fuerzas y bases alienígenas que considerar que hay los mismos accidentes que en otras partes del globo y que ocurren generalmente por fallos humanos y excesos de confianza de los pilotos y capitanes. Así, el barco Ciclops se hundió por sobrepeso de carga sobre una estructura que lo hacía altamente inestable al oleaje, escorándose y siendo sentenciado por una potente ola que lo terminó haciendo volcar.

Porque tal vez la mayor duda que todo este conjunto de ideas del terraplanismo me genera, y que hace que todo el conjunto se caiga cual castillo de naipes, es que si en verdad los gobiernos, pilotos, astrónomos,… están conchabados para engañar a todos diciendo que vivimos en una enorme canica, ¿con qué fin se supone que se justifica tal mentira y tal derroche de dinero inventando vídeos, documentales, satélites y demás? La respuesta general dada en diversos foros es que lo hacen para afianzar su poder. Lo encuentro un argumento terriblemente débil y absurdo, desde el punto de vista de la psicología ya que todo obseso de engañar al prójimo y jugar con él (por ejemplo, los asesinos en serie) siempre necesitan reconocer lo que han hecho para evidenciar lo buenos que son matando y burlándose de no ser pillados (ejemplos no faltan: Jack el Destripador, Zodiac, etc). En este caso, ¿qué ganan haciendo tal inversión de dinero en amedrentar a pilotos, científicos…y en realizar continuamente vídeos falsos mostrando la Tierra redonda, si no pueden admitir lo que han hecho y cómo se han reído de la idiotez de los demás?. Porque eso sí, para variar, estos conspiradores en la sombra son siempre los mismos:  la Reserva Federal, Mastercard o el grupo Bilderberg, entre otros. Por eso no debe extrañarnos que “la realidad” de la Tierra esférica sea tan parecida a la mostrada por películas de ciencia ficción como la Saga de la Guerra de las Galaxias, ya que esa idea de planeta redondo es en sí misma pura fantasía. De esta forma los cineastas (que son los mismos que participan haciendo imágenes falsas que se añaden a documentales y noticiarios de todo el mundo) logran grandes beneficios con los espectadores de sus películas e incluso escriben sobre el sorprendente parecido entre ambas cosas. Así, se ahorran buena parte de las millonarias inversiones destinadas al supuesto estudio del Universo –que en verdad no tiene nada que ver con lo que nos cuentan- para invertirlo a su gusto en diversos acontecimientos, golpes de estado, subidas o bajadas de los valores del oro y petróleo, … reconduciendo el mundo a su propio interés y desarrollando enfermedades de las que tienen previamente los antídotos para una vez contaminada la población, se hagan megamillonarios con las ventas de estas vacunas (como por ejemplo con la llamada gripe porcina, cuya vacuna la proporcionó una empresa farmacéutica de la que los Bush eran accionistas). En fin, que como puede ver el lector, hay amplia información sobre esta corriente de pensamiento en internet.

Si realmente el ser humano fuera una especie sabia, este nefasto año lo emplearía para enmendar errores y recuperar el camino correcto (ya saben, aplicar para este pésimo 2020 de nuevo la sabia frase, llena de optimismo, de Groucho Marx: “no soy un completo inútil, … al menos sirvo de mal ejemplo”). No obstante, conociendo el mal fondo que tiene nuestra especie, me da que lo emplearemos, cual Lazarillo de Tormes, para ver que como todas las barbaridades realizadas este año por nuestros políticos no les han supuesto penalización alguna, lo emplearán para reforzarse en sus posiciones considerando al resto de personas como idiotas y preparando acciones aún más graves. No aprendemos.