En la revista Archaeology (del Archaeological Institute of America) del pasado 17 de junio,
aparecía un trabajo en el que se hablaba de una grata sorpresa a consecuencia de
las recientes tormentas primaverales acaecidas en el condado de Sligo, en
Irlanda, y es que habían quedado al descubierto los restos de uno de los navíos
españoles que formaban parte de la Armada Invencible.
Imagen cedida por el Servicio Nacional de
Monumentos de Irlanda (Nacional Monuments
Service).
Como
era tristemente de esperar, aprovechaban la noticia para
perpetuar la cansina y embustera leyenda negra sobre España (como decía el Dr.
House: “¡ya cansa!” , por favor, que se documenten un poquito…). Así, en el
mismo primer párrafo de la noticia, bien destacado, se podía leer: “Recent stormy weather off the coast of
Ireland has exponed a ship from the Spanish Armada that Sank near Sligo while
attempting to invade England in 1588.”, que traducido al español vendría a decir: “Recientes
tormentas en la costa de Irlanda han dejado al descubierto un barco de la Armada Española que se hundió
cerca de Sligo mientras intentaban invadir Inglaterra en 1588”. Me pregunto nuevamente de dónde han sacado la
idea de tal invasión. No de los documentos españoles, como muestro en mi libro
“La Armada Española:
la leyenda negra”. Tampoco en los que ellos mismos poseen en sus archivos.
Así que, cansada ya de que el mundo anglosajón repita tediosamente patrañas
demostradas hasta la saciedad, les remito a mi entrada de la Armada Invencible (aquí) o al artículo publicado en la revista Vive
la Historia,
nº 17 de la editorial inglesa BBC (ver).
Siguiendo
con la noticia, las tormentas de abril causaron que quedaran cerca de la costa numerosos restos desprovistos de la
arena que los cubría, restos que El Servicio
Nacional de Monumentos considera pertenecen a una sola embarcación española, La Juliana.
Imagen cedida por el Servicio Nacional de
Monumentos de Irlanda (Nacional Monuments
Service).
Aprovechando
las circunstancias, el Ministerio de Artes y Patrimonio de Irlanda, junto con la Unidad de Arqueología
Subacuática de Gaeltacht enviaron a la zona a unos buzos con la misión de
recuperar todos los restos posibles, los cuales tienen más de 425 años de
antigüedad, para ser llevados al Museo Nacional de Irlanda, donde actualmente están siendo estudiados.
Pero
la Juliana no
fue la única embarcación que se hundió en el condado de Sligo, ya que existen
otras dos naves más –la Lavia
y la Santa María
de Visión- que se perdieron junto con más de mil vidas en ambos naufragios y que por el
momento se encuentran a salvo de expoliadores, cubiertas por las arenas
depositadas sobre ellas en el transcurso de los siglos.
A
pesar de haberse hallado varios cañones, como puede apreciarse en las
imágenes difundidas, La
Juliana no era un buque de guerra sino de transporte de
material y avituallamiento de las tropas y marineros. Hasta que engrosó la fila
de naves que D. Álvaro de Bazán seleccionó para constituir la Grande y Felicísima Armada,
como realmente se llamaba la flota española, la Juliana realizaba periódicos
viajes entre España e Italia intercambiando mercancías de ambas zonas que por entonces pertenecían al extenso Imperio Español. Pesaba
860 toneladas y fue armada con 32 cañones, transportando a bordo a 325 soldados
(de los temidos y eficaces Tercios), así como 70 marineros.
Ha sido posible realizar la
identificación de la nave debido a que uno de los
cañones portaba junto con el escudo, una leyenda “a Santa Matrona”, santa de
gran devoción en Cataluña. La edad aportada por este cañón es 1570, que
coincide con la fecha de construcción de La
Juliana.
Si
a todos estos datos le añadimos que dicha embarcación se hundió en la zona, la
atribución de los restos a esta nave queda asegurada.
Interesante y refrescante noticia.
ResponderEliminarGracias por compartirla.
Un saludo
Sí, ¿verdad? lo cierto es que las imágenes vienen que ni pintadas para combatir tanto calor estos días. Otro saludo para ti.
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