En esta ocasión deseo compartir con
los lectores la curiosa historia que nos ha llegado, mezcla de tradiciones y
datos verídicos, como toda buena leyenda que se precie, y que tiene como
protagonista a una mujer que, según se relataba, tenía una de sus piernas
(o incluso las dos) similar a la de una oca. Debo decir que el mérito de esta estrada se lo debo
atribuir a un nuevo seguidor de mi blog (desde aquí mi agradecimiento por
hacerse seguidor de mi web), quién no dudó en contactar conmigo para
interesarse por este singular personaje de la historia y que, por alguna
extraña razón que desconozco, atrae la curiosidad de numerosas personas pues
reconozco que hace ya un tiempo, también otro curioso lector me contactó con
similar propósito e interés. Por ello, me he animado a realizar esta entrada centrada en
la singular reina Pèdauque, a fin de que otras posibles personas interesadas puedan
encontrar información que arroje algo más de luz sobre esta leyenda. Dicho esto,
comencemos.
Nuestra
historia nos traslada a la Francia goda, entonces ocupada (igual que hasta
entonces lo había estado, de hacer caso a Estrabón y otros cronistas de tiempos
del Imperio Romano) por gentes de la Península Ibérica. Ya en otra entrada de
mi blog, en 2014, hablé de este singular personaje (ver aquí)
y especialmente de toda la curiosa simbología que le rodea. Y es que no deja de
ser recurrente en las leyendas europeas y de otras culturas, la presencia de un
personaje versado en el saber ocultista que estaba lisiado. Precisamente por
ello, muchos académicos han llegado a sugerir que ese aparente defecto señala el esfuerzo que ha supuesto para esa persona haber adquirido el
saber que posee. De esta manera ese afán por desvelar secretos del mundo,
del acontecer de los tiempos y de sus mecanismos, ha pasado factura a su
persona en forma de cojera, pérdida o atrofia de algún miembro, pérdida de un
ojo o, en este caso, deformación de una de sus patas, en forma de ave.
No será
la única. Ya mencioné en una ocasión a Lilith, la primera mujer que fue creada
(antes que Eva, según antiguas tradiciones hebreas) para servir de compañera a
Adán. Mas sin embargo la mujer salió con carácter, ganas de independencia y de
libertad, dando la espalda a su papel de mero “reposo del guerrero”, para irse
a vivir su vida, aventura y amores, lo que le valió el castigo divino,
convirtiéndose en una antecesora de los vampiros (remito al interesado en este
personaje a mi obra “Jesús y otras
sombras templarias, tomo II”, en el que me detengo en la historia de esta
primera mujer independiente de la historia).
La diosa mesopotámica Lilith, “espíritu del viento”.
No será Lilith la única mujer poderosa con alguna
deformidad. En la España milenaria nos topamos con la tartésica Medusa, tan bella que el
rey del Mar, Poseidón, perdió la cabeza por ella (recordemos que era suma
sacerdotisa, es decir, estaba muy versada en la tradición matriarcal y
ocultista y por ello no es casualidad que sus cabellos se volvieran serpientes,
animal sabio asociado a estos mitos).
De igual forma, en la mitología
griega el rey de los dioses, Zeus, mandó a las bellas mujeres aladas –las Arpías
o Harpías, de ambas formas lo acepta la RAE- a castigar al rey de Tracia, Phineo,
por haber revelado a los conciudadanos, pobres mortales, su futuro (de igual
forma, el Dios bíblico castigará a Adán y Eva expulsándolos del Paraíso por
haber osado comer del árbol del Conocimiento, de nuevo remito al lector interesado
a mi capítulo centrado en esto y en Lilith en mi libro “Jesús y otras sombras templarias, tomo II”). El castigo no pudo ser
más cruel, dado que estas mujeres aladas tenían por misión arrebatarle todo
bocado que fuera a llevarse a la boca, no así el agua, para prolongar su
agonía.
Mujeres de la antigüedad, cada cual más peligrosa: arpía (izda), Lilith
(centro) y Medusa (dcha).
Pero
regresemos a nuestra reina palmeada, la reina Pèdauque o Reina “pie de oca”. Lo
cierto es que las referencias a este personaje son tan escasos que muchos han
creído ver una mezcla realizada en algún momento indeterminado durante la etapa
visigoda, combinando leyendas milenarias de ritos matriarcales como las citadas
(Lilith, Medusa, …) y hechos reales que tendrían por personaje a la reina del
momento, en Toulouse, que tuvo la grandeza de desviar parte de los caudales
para la construcción de obras públicas entre las que destacaba un gran puente
de piedra sobre el Garona. Según algunos académicos, aquí llega el momento de
la confusión, pues recordemos que los visigodos que asolaron Roma –por incumplir
ésta su palabra dada a aquéllos, todo sea dicho-, hablaban latín y recordemos también que hay una
leyenda que hace de las ocas animales protectores de todos los males, al avisar
con sus graznidos de la entrada de los Godos en la Ciudad Eterna (algo que nunca he entendido, ya que más que proteger
de los males que acechan deberían ser consideradas pregoneras de malos
augurios, ¿no?, pues los Godos arrasaron Roma igualmente, con o sin sus
graznidos). Pues bien, el puente que esta reina de Toulouse hizo construir,
obviamente se fundamentó sobre sólidos pilares que se hundían en el enorme y
crecido río Garona, denominándose en latín al “pie de agua” (o basa de agua, en
el agua), “Pedes aquae”, expresión de la que creen algunos académicos que
derivaría el nombre Pèdauque. Y era constructora de puentes, como nuestro Santo
Domingo de la Calzada riojano (en pleno Camino de Santiago, consolidado
igualmente en plena etapa visigoda española), o dicho de otro modo: Pontífice.
Y dado que esta reina, con carácter, independencia, gran cultura y mirando de
igual a igual a los hombres, gozaba de su condición de constructora de puentes,
pontífice, … de ahí a suma sacerdotisa matriarcal no dista nada. Así que no es
de extrañar que los templarios (u otras sociedades de iniciados resguardados
bajo el poderoso manto de la orden) pudieran hacer de ella un mito como la
Varona de Barahona, la “tierra de brujas” soriana por excelencia que ya
tratamos aquí.
Detalle de uno de los extremos del puente de piedra de Toulouse (izda),
una representación de la reina Pèdauque resaltándose sus dos patas de oca y la
flor de lis (que según bastantes autores, deriva precisamente del esquema de
una pata de oca). Similar asociación ya se hizo en el Egipto faraónico
representando a la Diosa Madre Isis con flores de loto (representadas como un
tridente) y cómo no, asociada a figuras aladas como los pájaros (dcha).
El
relato más antiguo que se ha querido ver como origen a esta posible reina no
identificada procede de 1515, publicada por Nicolas Bertrand y que habla de una
hermosa y cándida joven llamada Austris, como protagonista de una historia que
recuerda mucho a la Santa Bárbara turca. En ambos casos son jóvenes doncellas,
inocentes y prototipos de las princesas de romances caballerescos. Ambas
profesan una religión que no deberían. En el caso de Austris, es pagana y Dios
la castiga con la lepra (que deforma su piel). En el caso de la joven Bárbara,
es católica rodeada de paganos, de ahí que su padre la encierre en la torre más
alta de su castillo para que se arrepienta de su culto o muera (sin embargo
Dios le envía comida y agua con los pájaros). Austris finalmente se bautiza al
catolicismo y es perdonada por el iracundo Dios que en recuerdo de su traición
le deja un pie deforme. Nada dice esta primera leyenda de que fuera con forma
de ave, sino que la joven mostraba una cojera al andar. Lo que sí dice es que
Austris era la hermosa hija del quinto rey de Toulouse, Marcellus (o Marcel),
conocido por su crueldad entre propios y extraños.
Aunque hay muchísimas variaciones de la
tradición de Pèdauque, hay otra que, cómo no, se asocia a los francmasones, los
que se consideraron sucesores de los Templarios. Recordemos que los “iniciados”
en la alquimia y la construcción iniciática solían identificarse como “los que
hablaban el lenguaje de los pájaros”, como consta en los escritos sobre Santa
Bárbara, el rey sabio Salomón (que se enamoró de la reina de Saba, otra reina
con pie de Oca) o San Francisco de Asís, por citar algunos. De esta manera, los
seguidores de estas tradiciones iniciáticas se denominarán entre sí “pattes”
(de “patosos”, en el sentido de “con pata de pato”) identificándose como
seguidores de “la reina patada”, Pèdauque, pero identificando en ella a la
mítica reina esposa del rey sabio que patrocinó la construcción del Templo de
Salomón, emblemático entre masones y francmasones.
Siguiendo
el relato de Austris, sería por la cojera de su hija (y por su complejo a
mostrar su sufrida piel, al bañarse), que el rey Marcellus mandará construir el
acueducto que se alce sobre el Garona clavando sus pilares en sus aguas (“Pedes
aquae”) y llevando agua hasta los baños que se harían construir a la bella
joven en el interior de palacio, llamados “baños de la reina”. Para sorpresa de
muchos, aún en 1458 existía un paraje en uno de los márgenes del río Garona
conocidos con ese nombre, que sin embargo en 1478 ya pasaron a ser conocidos
como “los baños de la reina Pèdauque”. Por esta razón hay quién considera que
una “mano oculta” de los francmasones o de otras logias o sociedades secretas
manipularon las leyendas tradicionales para preparar el escenario para hacerse
ver como los dignos descendientes de los poderosos templarios, que tanta
fascinación habían dejado en suelo francés.
También parece fundirse en este relato, las tradiciones célticas de
Melusina, el hada acuática que era medio serpiente pero que se transformaba en
bella mujer, para vivir con un hombre que la amara, siempre que éste no descubriese
su secreto. En ese caso, regresaría a las aguas, para perderse en ellas.
Pintura del siglo XV. Francia.
La
manipulación continuó siglos más tarde, cuando al ser hallada una lápida en la
iglesia de Daurade a principios del siglo XVIII, rápidamente se apresuraron a
asegurar que se trataba de la tumba de Autris. Como ésta era representada
frecuentemente con medio cuerpo sumergido en el agua para su bautizo,
popularmente se la fue equiparando a la reina pato, y de ahí, siglos más tarde,
a la reina Pèdauque. Además, no tardó en llegar el momento en que alguien
observara una pata de ave tallada en el sepulcro hallado (actualmente en el Museo
de Antigüedades de Toulouse), reconociendo todos que era el mensaje de que el
cuerpo contenido en el interior era el de la reina palmípeda, cuando en
realidad es que se trataban de los pliegues del sudario de Lázaro pues uno de
los bajorrelieves muestra el milagro de la resurrección de este personaje, y en otro la multiplicación de los panes y los peces, lo que ha llevado a pensar a los escépticos de ser el sarcófago de uno de los primeros cristianos de suelo francés (recordemos el relato que habla de cómo un grupo de hebreos pidió a Carlomagno, tierras para asentarse, en esta comunidad irían "las tres marías" que darían lugar al relato que respalda la presencia de la descendencia de Cristo en Francia, que tan hábilmente explotaría "El Código Da Vinci").
El
círculo (y la manipulación) ya estaba cerrado: ya había una reina legendaria, a
cuya tumba peregrinar, con pata de oca y todo el significado esotérico que eso
conllevaba, en plena época de apogeo y expansión de los francmasones y masones,
con sus pugnas por ver quién era más ocultista y quién tenía raíces más
antiguas que les unirían hasta los mismísimos constructores de los templos
egipcios, y de sus misterios.
Detalle de la tapa del sarcófago.
Detalle del sepulcro completo atribuido por Nicolas de Boissonade a la reina
Pédauque porque algunos veían en lo que parece ser en realidad cortinas, patas
de oca talladas (resaltado en rojo).
Y la mezcla de leyendas
siguió. Así, en las recopilaciones de leyendas y tradiciones que comenzaron a
surgir con Louis Champentier, Fulcanelli y otros escritores, fueron
sucediéndose toda una inmensidad de variaciones como la que hace de Pèdauque,
la esposa del rey godo Eurico; o aquella que habla del hada Melusina que se
enamoraría y casaría con Raimundo de Poltou, si bien en esta variación de la
historia, en lugar de ser mitad serpiente, sus pies eran de oca según las fases
de la luna que se dieran (finalmente el marido lo descubre y ella desaparece).
Mientras para algunos, la reina Pèdauque
era la joven Autris, hija de Marcellus, otros llegarán en ver en el asunto la
resonancia de antiguos cultos romanos a la diosa Juno, cuyo animal
representativo era precisamente la oca. Y recordemos que Toulouse ha dejado
numerosas evidencias de haber estado intensamente romanizado.
En la iglesia de Saint Sernin (san
Saturnino) de Toulouse, la segunda más antigua de toda Francia (y en el Camino
francés a Santiago de Compostela), existe una representación de Autris siendo
bautizada, lo que sin duda siguió siendo una inspiración para que el pueblo
diera alas a sus ideas de la reina-anfibia o reina oca, mezclando las
tradiciones con otras de procedencias germánicas y que tenían a una diosa cuyo
nombre sonaba parecido a “Berta”, de manera que se han sucedido las bertas
francesas que han dejado constancia de su existencia (por ejemplo, Berta de
Borgoña, esposa y prima del rey francés Roberto I; o Bertrade de Laon, esposa de
Pepino el Breve y madre de Carlomagno,
de la que algunos escritos decían que tenía un pie mayor que el otro, aunque
nada que ver con la morfología de un ave).
Fotografía aérea del anfiteatro romano de Purpin, Toulouse (en el plano
catastral de 1532, pertenecía a los terrenos del convento de la Daurade, en
cuya iglesia se hallaría el sepulcro que se atribuye a Autris). Detalle de una
estatua hallada en las proximidades. Sin duda la población romana tuvo ser considerable como para contar con un anfiteatro. Por desgracia, la actual Toulouse se alza sobre la antigua ciudad celta, romana y goda, posteriormente.
Deseo
finalizar esta entrada con lo que considero una pista sutil y crucial para
aclarar toda esta historia. Y es que con todo, hay una explicación lógica que
nos llega de manos de Bullet, al referirse a una antigua tradición de Toulouse
que cuenta cómo los ciudadanos se burlaban de uno de los puentes de la ciudad al
que denominaban el puente de la oca
ya que tan estrecho era (es de suponer que sería un antiguo acueducto, diseñado
para transportar agua, no personas) que por él solamente podía andar una oca,
no una persona que terminaría cayéndose. ¿Es posible, como creo, que en verdad
todo lo que hubiera en Toulouse fuera “el puente de los pilares de agua” de
época goda y posiblemente alzado sobre un puente anterior de manufactura romana,
una zona con restos de antiguas termas que se llamada “el baño de la reina” y “el
puente de la oca” como restos de un maltrecho acueducto, y la inventiva
popular, mucha manipulación de sociedades secretas del siglo XVIII y
posteriores, y mucho afán por destacar como dignos iniciados sucesores del
Temple pusieran el resto de esta historia, reminiscencia de relatos prerromanos
celtas, matriarcales y mesopotámicos (Lilith)-hebreos (reina de Saba)?.
Detalle del Plano de la población de Toulouse, con forma de corazón.
Muchísimas gracias por este precioso regalo en forma de texto!!!❤️
ResponderEliminar
ResponderEliminarPrincipalmente me gustaría agradecerle el que se haya tomado la molestia de leer mi mail y el maravilloso texto que ha publicado al respecto .
Ahora es cuando saco el valor de contradecirla humildemente.
En realidad no lo hago yo, lo hace Colin Wilson, que es quien menciona en un prólogo que la suegra ( y no la madre) de Carlomagno , era en realidad , en mito de Mamá Ganso o Mamá Oca.
Conoce usted este arquetipo anglosajón ?
Dice la leyenda , que fué quien relató todos los cuentos de hadas de dicha cultura.
El tema ( a mi cortisimo entender) y habiendo llegado a esta conclusión por el hecho de que en el texto Colin dice que a La monarca en cuestión la llamaban la “Reina Pedauque “, por la raíz francesa? De la denominación, pienso, que debe ser alguien de origen Franco.
Mis cábalas apuntan a la madre de Hildegard. Oh sorpresa! Cuando no soy capaz de encontrar nada sobre ella.
Me gustaría que se planteara mi pregunta con una raíz puramente histórica:
Quién era la madre de Hildegar? Quién era Inma o Emma o Irma de Alemania?
Me gustaría incluirle la imagen del texto de Colín Wilson , pero no soy capaz!
Muchísimas gracias otra vez
Gracias por sus mensajes, Sra. Díaz, y disculpe el haberla confundido con un hombre, me confundió su correo electrónico. Por lo demás, cómo no leer su mensaje, lo contrario sería una tremenda descortesía e incompatible con mi afán de hacer de mi web, un foro virtual para hablar de curiosos temas históricos, en el que son todos bienvenidos, siempre que se sigan las normas básicas de respeto. Así, que sea bienvenida a ella. Con respecto a su mensaje, le confieso que me ha desconcertado un poco pues no termino de decidirme si lo que busca es profundizar en la leyenda anglosajona de la Madre Oca o tiene curiosidad por indagar en los antepasados de Carlomagno. Creo más bien que es lo segundo, ¿no?. Si es así, curioseemos un poco sobre este singular personaje, y polémico desde su llegada al trono, pues recordemos que lo hará allá por el año 768 (parece ser que fue coronado el 9 de octubre), compartiendo el trono con su hermano Carloman I. He empleado el término “polémico” pues según la información aportada por las crónicas, nuestro personaje nació antes de que el rey franco Pepin “el breve” se casara con la madre de Carlomagno, Bertrada de Laon. Y además fue el último hijo del rey franco, todo lo cual hizo que el pueblo se inclinara por la preferencia del hermano, Carloman I. “Curiosamente”, fue ser coronados los dos y morir el hermano en oscuras circunstancias (cuando era para la gran mayoría el verdadero rey). Dicho esto, remontémonos a sus ancestros. Sus padres, lo hemos dicho, son Pepino “el breve” y Bertrada de Laon. Esta mujer, será conocida como Bertrada “la Joven” (moriría poco después de una década de ser coronado su hijo co-rey de los Francos, y viéndolo convertirse en único rey, por lo ya aludido). Otro de los motes que recibiría sería “Bertrada Pie-ancho” (al tener uno más ancho que el otro), derivando posteriormente según la imaginería popular y el refundir leyendas, en Bertrada Pie de Oca (su tumba está en la Basílica de Saint Denis, en Francia). Con todo, las referencias más antiguas a este apelativo sobre su deformidad de uno de sus pies se remontan al siglo XIII y, como digo, aclaran que se debía a la posesión de un pie de mayores dimensiones que el otro (nada que ver con una morfología palmípeda). Esta explicación se encuentra en el escrito (poema) de Adenes Le Roi titulado precisamente “Li rouman de Berte aus grands pies”, “el romance de Berta con grandes pies”. Los padres de esta reina, esposa de Pepino el Breve, fueron Bertrada de Prüm (y según algunos académicos, hija de Teodorico III) y aunque no está del todo claro sobre el marido de Bertrada de Prüm, algunos creen que pudo ser hijo de Hugoberto.
EliminarHasta aquí lo que dicen los documentos históricos. Ahora, que Colin Wilson señale que Bertrada Pie de Oca fue la suegra (¿?) de Carlomagno y no su madre, como defienden los escritos de la época, claramente debe ser explicado por una confusión (salvo que Wilson realice un estudio en el que confronte documentos históricos, eso ya lo sopesará usted, en el libro que me señala).
EliminarDe acuerdo con los documentos históricos que nos han llegado, la segunda esposa de Carlomagno, a la que usted se refiere fue Hildegard de Vinzgouw, hija del conde germano Gerold de Kraichgau (que daría lugar al linaje Udalriching) y Emma, hija del duque Nebe de Alemania y Hereswintha von Bodensee (del lago Constanza). Según algunos académicos, Carlomagno se casó con ella (con la consiguiente anulación de su primer casamiento, repudiando a su entonces esposa, la princesa lombarda Desiderata) porque era la heredera de un territorio que deseaba incorporar a sus dominios y que en parte reclamaban los hijos de su hermano fallecido, Carlomán I evitando así que éstos se quedaran con tal territorio, pues recordemos que serían los hijos del verdadero rey francés, para gran parte de su pueblo. De esta manera eliminaría posibles peleas con sus sobrinos, al casarse con la heredera de esas ansiadas tierras.
La vida de Hildegard está relativamente bien documentada, con sus 8 embarazos (uno de ellos con gemelos), viajes en apoyo de su marido, … y sería muy extenso relatar aquí su vida, pero nada hay en ella de extraño y, desde luego, ninguna sola referencia histórica dice nada que haga suponer que tuvo unos pies fuera de lo normal. Sobre su madre, Emma de Alemania, los datos son más escasos (recordemos que nos estamos remontando al siglo VIII), pero nada hay que respalde que tenía pies de oca. Al contrario, las leyendas de su tierra, germánicas, separaban bien a esta persona real de una divinidad denominada Perchta (que acabaría derivando a Berchta > Berta) u Holda, equivalente a diosa escandinava Freya. Con la reconversión católica esta divinidad pasaría a incorporarse al santoral en forma de Santa Lucía, la santa luminosa “que te conserve la vista”; recordemos que Perchta en alemán precisamente se refería a la cualidad “luminoso” o “brillante”. Y claro, a esta deidad, en sus variadas manifestaciones, se la asociaba con los cisnes por aquello de ser oscuros de polluelos, pero blancos inmaculados de adulto. Evitaré extenderme más, pues no hay ningún documento que asocie a Emma de Alemania con la reina Pedauque, a excepción de lo que sí ocurre con Austris (en el texto de esta entrada), o con Bertrada “Pie-ancho” (en esta respuesta) en la que es evidente que en realidad su problema era el poseer un pie de mayor tamaño que el otro. Lo demás, me temo que es una licencia que se ha tomado Colin Wilson. Espero haber resuelto sus dudas. Un saludo.
Resuelta con perfección matemática!
ResponderEliminarPienso que mi confusión se ha debido a una mala traducción .
Me resulta extraño, por que el libro en cuestión está “bien impreso”, pero después de los datos que usted nos regala , está claro que era la madre y no la suegra de Carlomagno, a la que se refería el señor Wilson.
Otra cosa que me resulta sorprendente, es que en el texto “ de marras” Colín se refiere a sí mismo todo el tiempo en género femenino ..... otro error de imprenta ?
Quedando la duda mundana resuelta, me gustaría plantearle la siguiente, que es más legendaria .
Nos podría regalar algún texto sobre Mamá Ganso por favor? Cuando buenamente pueda y quiera claro!
Muchísima gracias otra vez!
Sra. Díaz, admiro su fé ciega por las afirmaciones de tal autor pero considere que se especializó en un misticismo inglés comandado por Aleister Crowley o lo que se decía que sabía el mismísimo Rasputín. Este misticismo en sí se basa en un cúmulo de leyendas mal consideradas, remezcladas y manipuladas que pretenden hacer de ellos los dignos sucesores de los druidas celtas, y de sus masones, los dignos sucesores de los mismísimos constructores del Templo de Salomón o de las pirámides y templos egipcios. Todo ello ya ha sido claramente constatado por numerosos autores como vil manipulación incluyendo falsificación de documentos para tratar de respaldar esas absurdas afirmaciones. Por eso, como usted afirma, sí es posible que esos fallos documentales se deban a una mala traducción (como dice la expresión anglosajona, "perdido en la traducción"). ¿Creo yo eso? me temo que no. Y eso nos lleva a su segunda cuestión, ¿podría yo hacer una entrada sobre los textos de Mamá Ganso? No lo descarto, pero hoy por hoy lo veo harto improbable porque sería tanto como tratar de respaldar esa mentira histórica, manipulada y retorcida con el fin de engañar al resto del mundo, mostrándolos los dignos herederos del ocultismo milenario, algo que no comparto en absoluto. Siento ser tan clara, pero detesto las manipulaciones que han hecho enterrar leyendas que realmente eran ciertas, u ocultar a otros herederos verdaderos en su camino por alterar la verdad. Mi intención es contribuir a evidenciar tal burda manipulación y rescatar las tradiciones reales que existen, aunque nos han llegado muy distorsionadas y encima empañadas por ese afán británico ilógico por coronarse como los más esotéricos y ocultistas del mundo mundial (no olvidemos que en ese afán se llegó a imponer que el rey inglés sea, y de hecho es, el Gran Maestre Masón de las logias masónicas de su país). Un saludo.
EliminarPuede que Wilson se estuviera refiriendo a que Emma era Freya , y está a su vez, Mamá Ganso?
ResponderEliminarJajaja, admiro su inocente fidelidad al escritor, pero seriamente lo dudo.
EliminarEn el tema de la inocencia, una vez más, ha dado en el clavo, pero no le soy fiel a casi nada .
EliminarEl texto de Colín Wilson del que venimos hablando, es el prólogo del libro de otra autora , contemporánea suya .
Me pareció un dato curioso y por eso decidí intentar saber un poco más .
Le confieso que me gustan muchísimo los cuentos de hadas , entre otro montón de cosas.
No conocía a Perchta, pero, no se parece bastante a la leyenda de la reina visigoda?
ResponderEliminarComo es posible que es culturas tan dispares y distantes en todos los sentidos, haya similitudes , a mi corto entender, tan evidentes ?
Será el inconsciente colectivo ?
Buenas noches
Bueno, la explicación es obvia: los pueblos Godos incluían entre ellos a muchos pueblos o tribus que se citaban entre las Germánicas. De hecho, cuando alguno de estos pueblos invadieron Inglaterra (llegados, al principio, contratados para frenar a los celtas Pictos; permítame remitirle a mi libro Hitler quiere el Grial donde tiene todo un capítulo con amplios detalles históricos y bibliográficos), realmente se trató de pueblos Godos que incluían a los Sajones y a los Anglos. Se asentaron y de ellos descendieron los Anglo-Sajones, los ingleses actuales. Así, que mantuvieran viva la tradición y leyendas de sus pueblos no es tan extraño. De hecho, eso explica cómo en el solar ibérico mantengamos leyendas o expresiones similares a la de alemanes, franceses, holandeses o ingleses. ¿La razón? los pueblos Godos que se asentaron en estas tierras con toda su carga folclórica. Un saludo.
EliminarEntonces, todas las reinas, lamias, Perchtas, diosas egipcias etc.... que a lo largo de la historia , se han nombrado como palmipedas, son fruto del folclore?
EliminarEn el caso de las “personas reales” las malformaciones descritas son fruto de conspiraciones por el poder? Es decir , no eran reales ?
Por que la Oca parece ser un “arquetipo” místico en culturas , y me vuelvo a repetir , tan lejanas y dispares?
Más gracias !
No exactamente. El folclore se creó con el repetir en el tiempo leyendas orales (de base matriarcal, todas estar personas reales que las originaron seguramente eran Altas Sacerdotisas de ritos matriarcales con la Madre Tierra como diosa principal; de hecho si nos fijamos en la "madre oca" tartésica, Medusa, era Suma Sacerdotisa de la diosa que los griegos asimilaron como divinidad de la civilización, la paz y la cultura y cuyo animal totémico era una lechuza, tan blanco como el cisne, pero capaz de escrutar en la oscuridad de la noche; y que enamoró perdidamente al dios de los océanos, Poseidón) que se fueron alterando (¿recuerda el juego infantil de "teléfono descompuesto"?), y al llegar nuevas culturas, patriarcales, estas tradiciones que se comprendían mal por ser ajenas, se fueron alterando a veces por ignorancia y otras veces, por querer emplearlas para añadir adeptos a sus nuevas creencias.
EliminarLa Oca ha sido adorado por su plumaje tan sumamente blanco, su elegante forma, el hecho de volar a los cielos (algo que siempre se asimiló con llevar el alma de los fallecidos al Más Allá)y por poner huevos (en aquellas culturas en las que existían leyendas del origen del mundo a partir de un huevo primordial). Ahora bien, yo no me atrevería a tildarlo que arquetipo, pues realmente no fue adorado de manera independiente en diversas culturas, sino que hubo contacto de culturas y adoración a esas nuevas imágenes. Por ejemplo, en la Península Prerromana no se adoraba al cisne o a la oca, su papel lo hacían los buitres, los cuervos o las golondrinas. A veces también los lobos y los osos. Con la llegada de tradiciones patriarcales, se adoró al toro y al caballo (recomiendo leer mi entrada sobre el mito del Rey Sagrado). Lo mismo se puede decir de muchas partes de Europa prerromana, pues la adoración a la oca era propia de Egipto, de allí pasó -por contacto de civilizaciones- al Mar Egeo y posteriormente a las logias esotéricas medievales que miraron hacia el Egipto de las pirámides e inmensos templos y al Jerusalén del templo de Salomón. Un saludo.
No piensa usted que hubo una vez, en un lugar no muy lejano, mucho lugares en los que la Magia era otra más de las artes, y que fueron las religiones , las que a posteriori , nombraron a la Magia de ocultismo o esoterismo ?
Eliminar“Para María Gimbutas entre los años 7000 y 3500 a. C las primeras comunidades agrícolas de Europa coexistieron unas con otras y con la naturaleza de manera, en general, pacífica, adorando a una gran diosa. Esta época de estabilidad y civilización empezó a verse amenazada por las repetidas invasiones de los pueblos protoindoeuropeos procedentes del este.
(…) En el prefacio a la última de sus principales obras, “The Civilisation of the Goddess” (“La civilización de la Diosa”), Gimbutas escribió: “El uso del término ‘civilización’ requiere una explicación. Los arqueólogos y los historiadores han supuesto que civilización implica una organización política y religiosa jerárquica, la guerra, la estratificación en clases, y una compleja división del trabajo. En realidad, este esquema es típico de las sociedades androcráticas (dominadas por los machos) como la indoeuropea, pero no se aplica a las culturas ginocéntrias (centradas en la madre/mujer) descritas en éste libro. La civilización que floreció en la antigua Europa entre los años 6500 y 3500 a. C., y en Creta hasta el año 1450 a. C., disfrutó de un largo período de vida pacífica ininterrumpida, que produjo expresiones artísticas de elegante belleza y refinamiento, demostrando una calidad de vida superior a la de muchas sociedades androcráticas y estratificadas. (…) En el quinto milenio y principios del cuarto a.C., justo antes de su hundimiento en la Europa centro oriental, los antiguos europeos tenían ciudades con una considerable concentración de población, templos con varios pisos de altura, una escritura sagrada, espaciosas casas de cuatro o cinco habitaciones, ceramistas profesionales, tejedores, metalúrgicos del cobre y del oro, y otros artesanos que producían todo un abanico de sofisticados productos. Existía una floreciente red de rutas comerciales, por la que circulaban mercancías como obsidiana, conchas, mármol, cobre y sal a lo largo de centenares de kilómetros”. En éste pasaje, Gimbutas alude a una serie de aspectos de la vida cultural europea durante el neolítico en los que halla la evidencia de un tipo de civilización distinto. Para la autora, esta civilización se basaba en un orden social en el que hombres y mujeres poseían el mismo estatus. La vida religiosa de la antigua Europa se centraba en el culto a una diosa, que adoptaba muchas formas. La tierra era reverenciada como encarnación de la diosa, y se veía la muerte como un regreso al útero de la tierra/diosa, junto con piezas de cerámica sumamente decoradas, lo que nos proporciona un panorama bastante detallado de las tradiciones artísticas y religiosas de estas comunidades”.
Ese texto no es mío, pero me gustaría mucho conocer su reflexión a cerca de él!
Muchísimas gracias !
Disculpe la tardanza en responderle, estuve sumamente liada con la publicación de un nuevo libro, pero ya estoy con usted. Ah, la doctora Gimbutas, me encanta su obra sobre los Godos. Con respecto a lo que dice, me temo que yo no soy amiga de creer en ese sentimiento Flower-Power, de "todo el mundo es bueno" y todos fueron felices y comieron perdices. El ser humano ha sido siempre ambicioso y belicoso y desde que ha existido algún tipo de religión ha habido alguien que ha deseado acaparar ese poder del pueblo hacia él como intermediario. Estas personas han sido las sacerdotisas, Sibilas de los Oráculos y posteriormente (con la imposición del patriarcado) los sacerdotes. Cierto es que la magia la usarían y que sus trucos o conocimientos se transmitirían en forma de secretos de unas o unos a otras u otros. ¿Por qué ese secretismo? en primer lugar, para mantener la ilusión en la magia y en segundo y más importante, por el poder que ella confiere a los magos, que son vistos como personas elegidas o sobrenaturales. De hecho, son varios los dioses de la antigüedad que se consideraron como los que enseñaron la magia (es el caso, por ejemplo, de Heka o Hika,en el Egipto faraónico). E incluso si prescindimos de la fé y tomamos el Antiguo Testamento comprobaremos como Moisés -supuestamente educado en los saberes egipcios, como correspondería a un príncipe- llega a hacer una competición con los sacerdotes del faraón, desarrollando un amplio repertorio de trucos como transformar las aguas en sangre, hacer aparecer plagas de anfibios o transformar varas en serpientes, por citar algunos que debían ser conocidos por los iniciados en esos saberes ya que en varios momentos, los trucos de uno los neutraliza el otro. Con respecto a las afirmaciones de Gimbutas, no es cierto que se disfrutara de tantos milenios de paz, ya que es una constante el hallazgo de enterramientos de reyezuelos con sus mejores armas, la representación de seres humanos con diversas armas en relieves y pinturas, el hallazgo de éstas e incluso cuando afirma que Creta -la civilización cretense- disfrutó de dichos milenios de paz, se equivoca, basta ver los frescos que muestran a la flota cretense, armada, o los escritos que hablan de ellos como hábiles guerreros y comerciantes. Tal es así que tuvo que darse el tsunami asociado a la explosión volcánica de Tera para que destruyera la flota cretense, tomando el poder Micenas, imponiéndose a sus rivales que nunca más volvieron a gozar de su poder. Eso por lo hablar del rito del Minotauro cretense y su sacrificio de doncellas... En fin, que no deseo ser más catastrófica pero siempre que se juntan varias personas, aparecen las luchas por el poder empleando magia para impresionar o asustar a los semejantes, armas y agresividad para doblegarlos o religiones para hacerlos temerosos de un dios que se manifiesta a través del listillo de turno, al que más vale contentar si no se desea que les ponga al dios en contra. Tal es así que incluso en las pinturas paleolíticas ya comienzan a mostrarse a hechiceros vestidos con pieles y cabezas de animales, en un curioso trance, suponemos que mientras el resto de personas de la tribu le observan con una mezcla de temor y esperanza, deseando que la magia de ese hombre les atraiga la caza que cobrarse a ser posible sin lamentar accidentes (es notable la cantidad de manos en negativo que aparecen en las cuevas, con varias falanges ausentes) o muertes. Un saludo.
EliminarEn algunas representaciones, Perchta tiene dos formas; puede aparecer como una mujer bella, vestida de blanco, o por el contrario como una anciana maléfica. Asimismo, en muchas fuentes antiguas se dice que Perchta (o Bertha en alemán) tiene un solo pie gigante, a veces llamado pie de ganso o pie de cisne. Grimm creía que su extraño pie simbolizaba su capacidad para adoptar formas animales (metamorfosis). También descubrió que existían figuras similares (Bertha con un único y extraño pie) en muchas lenguas («Berhte mit dem fuoze» en alto alemán medio, «Berthe au grand pied» en francés y «Berhta cum magno pede» en latín): «Parece tratarse del pie de una mujer cisne... y al mismo tiempo representa el pie plano de las hilanderas, con el que manejaban el pedal del telar».[8]
ResponderEliminarBueno, los hermanos Grimm son del siglo XVIII-XIX, así que no es extraño que en sus cuentos remezclaran tradiciones de sus tierras que sin saberlo (o conscientes de ello) habían derivado de leyendas milenarias. Posiblemente por eso mismo gozaran de tan buena acogida, ya que como digo, todas esas leyendas originales enraizaron en buena parte de Europa gracias a los pueblos Godos, así que a todos, en cierta forma, nos sonaba a conocido.
EliminarPermítame que, a hilo de ello, le recomiende la entrada que tengo en este mismo blog sobre el cuento de Caperucita Roja y el rastreo que permite hacer a leyendas que podríamos remontar a los mismísimos Hititas (ss. XVII-XII a.C.) citados en la Biblia, asentados en tierras de la actual Turquía y durante siglos, fieros rivales de los ejércitos faraónicos de Egipto. Un saludo.
Interesantísimo ! Había leído sobre el origen italiano, pero la todo sobre los Hititas es muy interesante. Y su manera de contarlo todo, pues me parece como le he dicho ya alguna vez ( de verdad que no es peloteo) un regalo!
EliminarSe que los cuentos de hadas se pueden clasificar y etiquetar por similitudes ,
Por ejemplo, en el caso de la cenincienta , cuentos con personajes sobrenaturales que ayudan a los protagonistas.
No es raro que diferentes culturas compartan relatos así , pero lo que sí me parece raro , es la abundancia masiva de similitudes ,
Como es también el caso de la cenicienta en concreto .
Conoce la versión china?
Le dejo un divertido resumen en forma de canción animada
https://youtu.be/VzKNUgvIorw
Es que todos estos mitos parten de un hecho común: el aprendiz de una sociedad secreta a la que considera sabia y de la que desea asimilar todo su conocimiento dejando atrás lo mundado (asociado con suciedad, mezcla de todo y de nada: recordemos que Cenicienta andaba siempre sucia, como Blancanieves, que los pollitos de cisne son grises, como el caballo andaluz de potro) y volviéndose cada vez más "divino", límpido o "puro" (Cenicienta por influencia de una maga -entiéndase Suma Sacerdotisa matriarcal- se vuelve una reina, limpia, bien vestida y admirada; la Bella Durmiente parece morir por acción de la Sacerdotisa Matriarcal para renacer más tarde a las tradiciones matriarcales: es un rey sagrado quién la despierta a su nueva "vida" o condición de Suma Sacerdotisa, al sacrificarlo a él para fertilizar las tierras, ella pasará a ser Suma Sacerdotisa, al igual que el cisne se vuelve blanco totalmente como el caballo andaluz, etc, etc y fin del cuento). Este renacer al mundo iniciado, con un mayor conocimiento de todo, sacrificando su socialidad, tendrá igualmente su clara equivalencia en los pasos de la Gran Obra Alquímica: se parte de tierra mundana mezcla de todo a la que se le va sometiendo a mil "torturas" con separaciones de las partes "contaminantes" que se van dejando atrás, hasta llegar al elemento más noble, brillante como el sol, que no se oxida ni altera y que permite adaptarse a todo: puede darse un baño de oro, estirarlo en finísimas láminas, labrarlo, hacerlo hilos...y todo sin alterar sus propiedades, no se deja influir por nada, siempre se mantendrá constante y puro: el ideal de todo iniciado desde el Medievo, o quizás antes, con todo su contenido filosófico añadido, que no es poco y su extrapolación a la vida cotidiana. También en esta idea se apoya el uso de la serpiente como animal totémico: muda de piel, renace; lo mismo con la lagartija que regenera su cola además que de que ambos reptiles ponen huevos. El cristianismo reconvertirá este mito milenario a través de San Bartolomé, desollado vivo, patrón de las muejeres embarazadas. ¿Fue "casual" -yo más bien lo tildaría de causal- que Miguel Ángel se autorrepresentara en la Capilla Sixtina en la piel de San Bartolomé (le recomiendo mi entrada "la poco católica Capilla Sixtina")?. Como ve, es la misma historia que sigue perviviendo o asomando intermitentemente a lo largo del suceder de la historia, cual Guadiana, pues siempre ha habido sociedades secretas (en China, entre las más extrañas y desconocidas sociedades matriarcales está la de las Tigresas Blancas, vistas desde las culturas patriarcales posteriores como simples expertas en sexo oral, denigradas de manera similar a la María Magdalena bíblica, a la que un papa decidió un buen día tildar de prostituta para evitar que la mujer pudiera acceder al sacerdocio de manera similar a los hombres, evitando así que las mujeres predicaran). Un saludo.
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